Capítulo 104

341 34 14
                                    

-¿Qué?  - dije levantándome - ¿no quieres casarte? ¿Pero qué me estás contando?

-Ana... - dijo Silvia levantándose y viniendo hacia mi.

-No - dije poniendo la mano delante de mí - no te acerques. ¿no quieres casarte? Me lo estás diciendo enserio, después de todo lo que hemos sufrido, ¿no quieres casarte?

-Ana, que no estoy diciendo eso

-¿Y qué estás diciendo entonces? No te entiendo Silvia, con lo ilusionada que parecías con la boda.. ¿Qué pasa, ya no me quieres?

-Ana, te estás poniendo nerviosa, escúchame.

-Toma, ¿cómo quieres que me ponga sino? - dije empezando a llorar.

-mira que eres cabezota cariño. En ningún momento te he dicho que no te quiera o que no quiera casarme. Te estoy diciendo que no quiero casarme de esta forma.

Entonces me la miré de arriba abajo y la abracé. Joder, yo también soy un terremoto cuando me lo propongo. Me separé del abrazo y al verla sonreír supe que acabaría aceptando lo que me propusiese, porque siempre hace lo que quiere conmigo y consigue sorprenderme con cualquier cosa, y yo no soy capaz de negarme.

-Venga cariño, sorpréndeme - dije sentándome en el sofá.

-Pues verás... -dijo ella sentándose encima de mi regazo - solo tú y yo sabemos lo que nos ha costado todo esto... El conseguir estar juntas sin impedimentos, el conseguir que nos dejaran en paz... Solo tú y yo lo hemos sufrido, y solo tú y yo nos merecemos vivir lo bonito.

-Pero si lo bonito ya lo tenemos... - dije acariciándole la espalda - y lo no tan bonito - dije para después darle besos por el hombro.

-Mira que eres - dijo Silvia riéndose ante mi comentario - me refiero a que nos casemos sin nadie, solo tú y yo.

-Mi madre me mata - dije levantando la cabeza

-Y la mía - dijo ella riendo - pero yo solo quiero compartir contigo este momento, un recuerdo que solo tengamos tú y yo.

-pero necesitaremos testigos - dije empezando a dudar

-Ya he hecho un par de llamadas - dijo ella con una media sonrisa

-Tu siempre te adelantas a todo - dije rodando los ojos

-Pues venga, vamos - dijo levantándose y tendiéndome la mano

-¿Dónde?

-A nuestra boda - dijo guiñándome el ojo.

-Pero, ¿qué dices? - dije un poco alucinada - Silvia, son las 11 de la noche.

-¿Y? Tolouse nos espera - dijo ella sonriente.

Negué con la cabeza y me la miré. Lo estaba diciendo totalmente enserio, no era ningún farol. Pero como siempre hago, sonreí y caí en sus redes. Me lancé a sus brazos y después de un beso fuimos a prepararnos las maletas para salir hacia ahí.

-Para que después no digas que haces lo que te da la gana conmigo - dije mirándola una vez ya estábamos dentro del coche.

-Bueno, un poco cierto sí que es - dijo girando la cabeza hacia mí y sacándome la lengua - pero no me niegues que ha sido una buena idea.

-Más bien ha sido una locura. - dije con una carcajada

-Esque me vuelves loca - dijo arrancando el coche.

-¿En serio vamos a ir a esas horas a Tolouse? A mí no me culpes de tu locura, que ya la traías puesta.

-Bueno, eso tampoco te lo voy a negar - dijo asintiendo con la cabeza - y sí, allí vamos. Mañana a las 11 van a venir a ponernos guapas.

-Oye, tú has estado organizando una boda a mis espaldas mientras organizábamos la nuestra juntas - dije cruzándome de brazos.

-Bueno, en verdad todo lo que confirmábamos lo iba yo cancelando después - dijo con una risita.

-¡Ay la madre que te parió! - dije abriendo la boca dos palmos - de esta te vas a acordar...

-Venga tonta, que te va a encantar.

-Vaya paripé me has montado... Me siento tan tonta.

-Lo eres mi amor - dijo ella parando el coche en un semáforo - pero eres mi tonta - dijo para después darme un beso rápido en los labios.

Silvia condujo un par de horas y luego le dije de cambiar los papeles para que durmiera un poco, que ella no había dormido nada. En menos de cinco minutos ya la tenía dormida en el asiento del copiloto. Empecé a pensar en la locura que estábamos a punto de hacer y cómo de bien me sentaba hacer eso. Quien me lo iba a decir a mí que después de todo, esto acabaría tan bien, y quien me iba a decir a mí que al fin y al cabo deshacerse de Andreu fuera tan fácil.

Flashback

Sonó un teléfono y Silvia fue a cogerlo, y al ver quién era, puso el manos libres sin dudarlo. Primero se oyó un silencio sepulcral, pero después carraspeó la voz y empezó a hablar.

-¿Dónde está?

-Hola a ti también. ¿Dónde está quien? - dijo Silvia con la voz sería.

-A ti quién te parece, Silvia.

-Pues no sé tú sabrás.

-Veo que has encontrado a Ana bastante rápido, me has sorprendido Silvia.

-Y tu a mi Andreu, pensaba que eras más inteligente. ¿Esconderla en tu casa y pensar que no la iba a buscar? No vamos bien eh

Después de este comentario se produjo otro silencio sepulcral. Yo miré a Silvia y ella me miró a mi esperando el comentario de Andreu. Yo no lo conocía tan bien como ella, pero sabía que lo que le había dicho Silvia le había hecho pensar,y si me apuras, le había dolido y todo.

-Bueno, vosotras os lo habéis buscado.

Después de esta amenaza, colgó. Yo y Silvia nos quedamos quitas en nuestro sitio sin decir nada. En verdad no nos había hecho mucha gracia lo que nos había dicho Andreu, teníamos miedo de lo que podría llegar a hacer después de esto.

-Cariño, tengo miedo... - dije rompiendo el silencio.

-Y yo, no te lo negaré - dijo ella rodeándome con su brazo - pero nos tenemos la una a la otra para protegernos

Después de  darnos un beso, volvió a sonar el teléfono de Silvia, y esta vez era Javier, su abogado. Silvia al verlo también puso el manos libres.

-¡Silvia guapa! Tengo una gran noticia. Sé cómo hacer para que Andreu os deje en paz.

-¿Ah sí? - dijimos ella y yo a la vez.

-Sí, y es tan fácil que me da hasta vergüenza no haber llegado antes a esa conclusión.

Flashback [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora