Capítulo 8 (2da parte)

78 5 0
                                    

Kirsten y Mike tomaban sendas tazas de café, en el office, cuando Danielle asomo la cabeza, con un aire complice.

-No me van a creer... A que no saben quien esta ahí afuera?

-Porque no dejas de jugar a las adivinanzas, y nos dices de una vez?-la reto Kirsten.

-Sebastian Copeland...

Los otros dos se miraron sin comprender.

-Copeland, doctora! El primo de Orlando Bloom, se acuerda?

-Ahhh...-contesto ella repentinamente interesada, mas interesada de lo que a Mike le habria gustado.

-Quiere hablar con alguien de neurologia... parece algo nervioso.

-Voy enseguida.-dijo la joven dejando su taza.

-No quieres que yo me ocupe?

-No, Mike, gracias. Yo lo manejare.

Cuando Kirsten salio, Mike arrojo su estetoscopio con rabia sobre la mesa.

Bass caminaba por el pasillo de la guardia como leon enjaulado y casi corrio hasta ella cuando la vio aparecer al final del mismo.

-Disculpeme, pero necesito hablar con alguien... tengo un problema.-le dijo atropelladamente.

-Esta bien, calmese. Que sucede?

-Es mi primo, se sintio mal, se mareo... No quiso que llamara a una ambulancia. Pero se puso peor, asi que lo traje. La verdad, ahora parece un poco mejor, pero estoy preocupado...

-No se preocupe...-lo tranquilizo-Vamos a verlo...

Kirsten hizo ademan de entrar a la sala de guardia, pero Bass la detuvo por un brazo.

-No... no esta ahí.

Ella lo miro interrogativamente y el se encogio de hombros con una sonrisa casi culpable.

-Esta en el auto. No quiere bajar, no logro entrarlo... Dice que ya esta bien, pero no quiero llevarmelo de vuelta sin que alguien lo vea. No estoy tranquilo.

-Esta en el auto...-repitio Kirsten.

-Si... en el estacionamiento.

-Y lo dejo solo?

-Si... yo...-contesto algo confuso.

-Estaba en condiciones de conducir?

Bass se quedo mirandola con algo parecido al terror en su rostro y luego se dio vuelta y salio a la carrera. Kirsten suspiro y corrio tras el.

Al llegar al estacionamiento, vio que se detenia junto a un auto negro y abria la puerta del acompañante. Por suerte no se habia ido entonces...

Dentro del auto, Orlando se habia quedado mascullando su enojo, sin atreverse a volver a casa solo, aunque habia tenido toda la intencion de hacerlo. Irse y dejar a Bass de a pie, como venganza por haberlo traido hasta aquí en contra de su voluntad. Pero su sentido comun pudo mas. No estaba tan bien como para conducir, y mas alla de si era imprudente consigo mismo, no deseaba causar un accidente y lastimar a alguien mas. Pero por ningun motivo iba a bajarse de alli, y en algun momento Bass tendria que volver...

Se dijo que iba a descansar y esperar. Reclino un poco el asiento, no sin esfuerzo, porque seguia mareado, y se echo atrás cerrando los ojos. Cuando unos momentos después, sintio que la puerta se abria y vio la figura de Bass asomandose dentro del auto, casi sonrio. Pero este se aparto rapidamente, y la imagen de Kirsten metiendose casi dentro, lo dejo pasmado.

-Ay, no! No puede ser...-dijo entre dientes, volviendo a cerrar los ojos.

-Hola estrellita! Creiste que te ibas a librar de mi tan facil?-le dijo ella casi alegremente.

Orlando levanto la cabeza y se dirigio a Bass, sin ni siquiera mirarla.

-Juro que voy a matarte.-le espeto.

-Ey, oye!

Kirsten le tomo la cara con firmeza y lo obligo a mirarla.

-Calmate, si? Habla conmigo.

-Eres la ultima persona con la que deseo hablar!

Lo dijo con rabia, pero volvio a marearse y se echo atrás de nuevo. "Maldición, maldición!", penso furioso, pero cuanto mas se enojaba, peor se sentia,

-Quiero irme... Estoy perfectamente.-dijo apenas.

-Entonces para que viniste aquí?

-Yo... no tengo idea de cómo llegue aquí. No me acuerdo!

-Eso significa que, o te desmayaste, o al menos tuviste un estado de confusion muy grande. Razon de mas para que te examinemos. No te comportes como niño. Estas en el hospital, soy una doctora y te sientes mal. Ahora cierra la boca y dejame trabajar.-le contesto con decisión.

Muy a su pesar, la dejo hacer. Kirsten reviso sus ojos con una pequeña linterna que saco de su bolsillo, le tomo el pulso y lo ausculto.

-Deberiamos ir adentro.-sentencio.

-No! Ya te dije que quiero irme, ya me siento mejor.

-Cuando tenias que venir a control?

-Mañana.-respondio Bass, que se habia acodado sobre la puerta.

-Bueno, no te hace la diferencia. Entre mañana por la mañana y este mismo momento, solo hay unas horas de diferencia. Hagamos un trato. Ven adentro, hagamos el control ahora, y si todo esta bien, te puedes ir a casa enseguida. Y ya no tienes que venir hasta dentro de unos dias. Que te parece?

Orlando la miro con desconfianza. No queria bajarse, no queria entrar de nuevo al hospital y mucho menos queria estar con ella. Pero tenia razon. Se estaba comportando como una criatura... y la verdad, no se sentia nada bien.

-Lo prometes?-le dijo al fin.

Ella lo miro fijamente con sus ojos limpidos, pero no sonrio y parecio muy convencida al contestar.

-Lo juro.

-Esta bien...-acepto a regañadientes.

-Asi me gusta. Voy a buscarte un traslado. Te sientes bien como para la silla de ruedas o prefieres la camilla?

-La silla esta bien, gracias.

-Grandioso!-contesto ella sonriendo por primera vez- En un momento vengo por ti, no te vayas.

Kirsten se alejo trotando del auto, y Bass se quedo viendola por un momento, antes de asomarse dentro del auto nuevamente.

-No es tan mala, verdad?-dijo con tono conciliador.

Por respuesta recibio una mirada furibunda de su primo, aunque no se incorporo para nada.

-Mira Bass... que este en este estado, no me hara olvidar lo que dije. Recuerdame que te mate...

Bass solto una risotada, sin poder contenerse. Se sentia mas aliviado al menos, un poco mas seguro.

Solo por hoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora