Capítulo 192

73 5 3
                                    

-Mira,mi primer intención al venir aquí, fue verte. Ver por tu salud.Pero no fue lo único No sabia si podríamos hablar, ni en que estadoiba a encontrarte. Pero ahora que te veo bien, me parece que esmomento, de decirte un par de cosas. No se como te las tomes, pero megustaría que me escucharas por un rato... calmadamente.

-Algome dice que si me pides calma, es que no me va a gustar.

-Quiensabe... Tal vez te de una alegría

-Deacuerdo, déjate de misterios. De que se trata?

-DeJodie, precisamente de ella.

Ahorasi se sintió tenso. Que pasaba con Jodie? Que nueva cosa se traíacon ella?

-Nopongas esa cara, ya te dije que quizás te alegre.

-Hablade una buena vez.

-Bueno...es que he estado pensando, estos últimos días Y he tomado unadecisión. No voy a seguir adelante con el proceso de paternidad deJodie.

-Que...que?!

Nopudo evitar exaltarse, y moverse bruscamente, y el dolor lo volvió ala posición anterior con un quejido, ante la mirada alarmada deJohnny.

-Oye,tranquilo! Dijiste que ibas a estar calmado!

-Comoquieres que me calme cuando me sales con semejante cosa?! Estasloco?!

-Bajala voz... antes de Kirsten entre y me saque a patadas. Si te quieresenterar, mejor te tranquilizas...

Orlandoinspiro hondo, esperando a que el dolor se aquietara, y luego loanimo a seguir.

-Sigue...

-Escomo te dije. No voy a seguir adelante con esto... lo que nosignifica que no me haga cargo de ella, aunque aun no se de queforma...-dijo algo confuso- Ya la he puesto en el testamento, sabes?Pero no tiene porque saberlo hasta llegado el momento.

-Johnny!-lodetuvo- Por Dios, me estas mareando... Ve por partes. Porque quiereshacer eso? Porque ahora, después de todo lo que hiciste para queKirsten aceptara que era tu hija, después de todo lo que paso?

-Porque...hablecon ella. Kirsten no lo sabe... Hable con ella hace unos días, antesde que viniera a verte. Llame a la casa...-se detuvo, bajando lamirada como avergonzado- Se que no debí, pero me preocupaba como sesentiría ella, con su madre aquí... y contigo grave. Estuvimoshablando por un rato... estuvo llorando en el teléfono

-Porquelloraba?-pregunto con cuidado.

Johnnylevanto la cabeza y vio que sus ojos estaban brillantes, aunquesonreía

-Porti... Tenia miedo de que murieras.

-Dios...-murmurocerrando los ojos, y echando atrás la cabeza en las almohadas.

-Si,Dios. Fue lo que pensé... No fue fácil escucharla llorar por unhombre, y decir que no quería volver a perder un padre, y... cosascomo esa.-respondió algo entrecortado.- Pero creo que hice lo quecorrespondía Me guarde lo que sentía e intente conformarla. Le dijeque eras demasiado cabezotas, y que nada de eso pasaría, y terminoriendo. Creo que lo hice bien...

-Soloeso hiciste?

-No,claro que no. Le dije que eras un hombre fuerte, pero sobre todo unabuena persona, y que Dios no iba a permitir que nada malo te pasara.Eso la hizo sentir mejor, dijo que iba a rezar por ti.

-Diablos,esa niña es increíble.

-Si,y te hará sentir orgulloso, no lo dudo.

Orlandose volvió hacia John con fastidio y lo miro como estudiándolo

Solo por hoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora