Ya hacia una media hora que Orlando esperaba sentado sobre la moto,cerca del acantilado. Le había parecido un buen sitio, alejado, sin curiosos o paparazzis escondidos. Ahora no estaba tan seguro...
En este lugar habían pasado momentos sublimes, y aunque intentara alejarlos, esos recuerdos lo asaltaban.
Ojala Kirsten llegara pronto... Quería acabar con esto rápidamente, y volver a ... Bueno, volver a casa, que otra cosa? Ojala no se demorara.
No pudo evitar recordar el tono esperanzado de su voz cuando le dijo que quería verla, y espero haber sido lo suficientemente frío en su diálogo como para que no viniera a la cita con algún concepto equivocado.
Eso le provocaba un poco de miedo... No buscaba una reconciliación, ni siquiera un acuerdo amistoso. Y ademas no tenia idea de que iba asentir al tenerla delante otra vez, sobre todo porque los últimos días (casi desde que ella se había marchado), se había negado sistemáticamente a enfrentar el asunto.
Si, se había sentido mal, solo, triste o desesperado o furioso, según la ocasión. Pero sentarse a reflexionar sobre lo que había pasado, dejarse avasallar por las circunstancias, era algo que aun no había hecho. No sabia como.
De pronto vio avanzar un auto por la carretera y que se salia del camino, acercándose a él. Lo miro con gesto incrédulo, cuando se detuvo y vio a Kirsten bajarse del mismo.
Ella se acerco con algo de cautela, pero su sonrisa esperanzada le dio la pauta de que si esperaba algo mas de esta reunión.
-Creí que te habías deshecho de esa cosa...-dijo con frialdad señalando el auto.
Kirsten se detuvo en seco y la sonrisa se borro de su cara de inmediato, dando lugar a un gesto dolido, como si la hubiera golpeado.
-No... solo estaba en el mecánico.
-También mentiste con eso...
La mirada de ella se endureció, mientras le contestaba algo picada.
-Jamas te dije que lo hubiera vendido, esas fueron conclusiones tuyas. No mentí.
Orlando se quedo mirando el auto en silencio, sin responderle.
-No tienes buena cara...-deslizo Kirsten.
Él se volvió hacia ella de inmediato y sonrió con ironía.
-No, supongo que no. Anoche estuve en una fiesta y bebí mas de la cuenta, y... tuve una noche agitada, es eso.
Ella lo miro un segundo con sorpresa y luego sacudió la cabeza. Si había tenido una ilusión con esta cita, se le acabo en ese momento.
-Esta bien... Me alegro por ti. Pero no me llamaste aquí para hablar sobre el auto, o para contarme de tu... noche, verdad?
-No, claro que no.
-Bien, te escucho...
-Que es esa estupidez que estas haciendo con el dinero?
-Perdón?
-Si, esa tontería de regresar tus cheques y cerrar la cuenta.
-No es una tontería, es lo justo. Ya no estamos juntos, ni trabajo para ti hace mucho, no quiero tu dinero.-le respondió rápidamente.
A Orlando le pareció ver de pronto, un rescoldo de la vieja Kiki, de aquella que lo peleaba, orgullosa y obcecada, y casi sonrió, muy a su pesar.
-Esta bien... esa parte puedo aceptarla. Lo que no puedo aceptar es que quieras devolver el dinero de la hipoteca. Ed dice que quieres regresarlo, es cierto?
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Solo por hoy
FanfictionOrlando Bloom, vive un momento personal algo complicado. Sin pareja y con problemas familiares, se refugia en su trabajo, tratando de ignorar su soledad. Por otra parte, Kirsten, madre soltera y médica, trata de sobreponerse a las dificultades diari...