Capítulo 107

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Los Ángeles, madrugada del día siguiente...


Kiki se escurrió de los brazos de Orlando y dejo la cama y el cuarto en silencio. Cerro bien la puerta y se asomo a la habitación de Jodie, para observar como dormía. Después de mirarla por un rato, también cerro su puerta y se escabullo hacia la cocina, donde puso a calentar agua para un té.

Mientras preparaba la taza, su mente vagaba lentamente por los acontecimientos del día.

Habían abandonado la isla a primera hora de la mañana, cuando apenas amanecía, y no había sido fácil dejarla. Kiki sintió como si despertase de un sueño, de uno que no quería que acabara, porque había sido maravilloso. Y si bien ahora se sentía completa y fuerte, tenia un cierto resquemor a las cosas que vendrían en el futuro. Con ese aire melancólico (Orlando también estaba un poco callado) abordaron el avión de vuelta a Los Ángeles donde arribaron a mediodía. Se fueron directamente a buscar a Jodie y de ahí a la casa.

El resto del día paso rápido, entretenidos en acomodar sus cosas y atender las preguntas y exigencias de la niña, una breve charla telefónica con Jen para avisarle de su vuelta y la promesa de verse al día siguiente. Para cuando se dio cuenta, ya era la hora de la cena, que fue animada para los tres. Después Jodie se durmió en brazos de Orlando, mientras miraba televisión, así que el mismo la llevo a la cama, aunque dejo que fuera Kirsten quien la desvistiera y le pusiera su pijama. Él se retiro a su cuarto y se quedo allí esperándola. Kiki apareció después de un rato, algo incómoda. No habían hablado de cómo iban a proceder ahora, con Jodie en la casa. Ella tenia intención de hacer lo de siempre, dormir en su cuarto esos dos días, hasta que la niña volviera a su propia casa.

Pero se encontró con la negativa de Orlando, que no quiso saber nada al respecto.

-Por favor Kiki! Es ridículo... ya sabe que estamos juntos. Tiene que acostumbrarse. Y nosotros también.

-Lo se, pero... no me parece correcto. Yo creo que deberíamos seguir así un tiempo hasta que...

-Hasta que? Hasta que nos casemos? Bien! Entonces hagamoslo de una vez, porque no pienso seguir durmiendo separado de ti. Ya no.-le dijo con firmeza.

-Por favor... solo esta noche. Aun no hemos hablado del asunto no hemos tenido tiempo.

Orlando suspiro exasperado, parecía contrariado, lo que le causo un poco de dolor.

-No te parece que he sido lo suficientemente paciente? Ya hemos pasado lo peor, Kirsten, esto solo... hay que tomarlo con naturalidad. Dormir juntos, hacer el amor, sabiendo que Jodie esta a dos cuartos de aquí... Es algo que les sucede a todas las parejas con niños, no vamos a serla excepción.

Kirsten dudo un momento, con una sensación algo desagradable. De pronto sentía que la acorralaba, y era raro sentirse de esa forma. Tendría que ver con estar aquí de nuevo? Porque allí en la isla todo había resultado tan fácil? Termino cediendo, solo porque no quería discutir con él, y al fin no había resultado tan mal. Pero lo obligo a ponerle llave a la puerta, tenia terror de que Jodie se levantara en medio de la noche y se metiera al cuarto, o viera algo...

Le costo relajarse para hacer el amor... aunque al fin lo logro. Pero no era lo mismo, una pequeñísima parte suya estaba alerta, vigilando. No logro tener un total abandono, hasta que casi llego al clímax Allí si, se abandono por completo a sus caricias, siempre deliciosas, y lo disfruto casi hasta las lágrimas. Luego se quedaron abrazados, acariciándose, hasta que sintió que Orlando se dormí. Se quedo un rato mas, y luego se escabullo de sus brazos.


Ahora revolvía su té con el ceño fruncido. Necesitaba pensar, aclarar sus ideas, y eso era algo que necesitaba hacer a solas. Con Orlando cerca, a su alrededor, no podía hacerlo. No era capaz de ver mas allá de él... tenia que reconocerlo. Anulaba su pensamiento, esa era la verdad. Y lo cierto es que tenia que tomar decisiones. Su breve periodo de Cenicienta había terminado... Tenia que poner los pies sobre la tierra, aunque solo fuera un poco. Ver como ordenaba el resto de su vida.

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