Solo por hoy

Capítulo 54

Tuvo un acceso de dolor mas fuerte, como un calambre, que lo obligo a inclinarse y dejar sus pensamientos de lado. Se quedo en esa posición, esperando a que pasara. Pero no solo no paso, sino que empezó a tener una horrible sensación en la boca del estómago, que hizo que saliera despedido hacia el baño.

Vomito un poco, y  cuando creyó que había terminado, vomito nuevamente. Tanto, que se quedo mareado y tembloroso. Descargo el deposito del baño y se quedo apoyando la frente sobre la pared, tratando de recomponerse, cuando la puerta del baño se entreabrió un poco y escucho la voz de Kirsten.

-Orlando?

Detuvo la puerta con fuerza, con una mano mientras con la otra se aferraba del lavabo.

-No entres!

-Estas bien?

-Si...dame un momento.

Se lavo la cara con agua fría, y se enjuagó la boca, tratando de alejar el malestar, pero sentía las piernas débiles. Se seco como pudo y abriendo la puerta se apoyo en la marco de esta, bastante mareado.

Kirsten lo miro a la cara, y lo tomo por la cintura.

-Oye, para estar bien, te ves bastante mal... o estas actuando otra vez?-le dijo tratando de bromear.

Pero Orlando no se rio, le parecía que su figura se balanceaba de manera algo rara.

-No, no estas actuando, ya me convenciste.-siguió ella rápidamente tomándolo de la cintura, y tirando de el hacia la cama. -Vamos,ayúdame, no te vayas a caer ahora, ya casi llegamos...

Orlando no supo como, pero en un momento se encontró acostado. Eso era bueno, ya no tenia que preocuparse por mantener el equilibrio. Lo malo era que el calambre había vuelto a apoderarse de su estómago, y tenia un dolor generalizado que le llegaba hasta la espalda. Se volvió de lado haciéndose un ovillo y quejándose por lo bajo.

-Me siento fatal...

-Bien merecido te lo tienes...

Abrió solo un ojo para verla, algo sorprendido por sus palabras. O había escuchado mal?

-No pongas esa cara. Eso te pasa por mentirme... Tres años sin comer carne y elijes hamburguesas y papas para empezar?

-Que... Que dices?-tartamudeo, abriendo los ojos del todo. "Como lo sabe?", pensó, y en una fracción de segundo recordó que esta vez no había dejado evidencias en la basura. Se había desecho de todo antes de que ella llegara. Las cajas de McDonald's estaban en el bote de basura de la calle...

Por toda respuesta, Kirsten se aparto un poco y señalo a la puerta de la habitación. Jodie estaba parada allí, en pijamas y con aire de culpabilidad.

-Traidora...-murmuro Orlando, cerrando otra vez los ojos, y ahogando un gemido de dolor.

-Ah no... no te permito que maltrates a mi niña. A ver si te comportas como adulto de una vez y me dejas revisarte como Dios manda. Orlando Bloom, vuélvete boca arriba, ahora!-le dijo enérgicamente.-Jodie, vuelve a la cama...

La niña salio corriendo inmediatamente y él se volvió sin protestar. Apenas si podía pensar, mucho menos discutir.

Esta vez se dejo revisar concienzudamente. No podía sentir gran cosa aparte de su malestar, hasta que Kirsten hundió sus dedos en su costado izquierdo y él pego un salto lanzando un grito de dolor.

-Ahí esta. Ese es el problema...-sentencio ella.

-Cual?-pregunto con un hilo de voz.