Solo por hoy

Capítulo 19

-No, estrellita... Las cosas cambiaron. Ahora trabajo para ti, me pagas... Y si con algo soy celosa... cuidadosa, es con mi trabajo. No me voy a ir, al contrario. Te voy a controlar más que nunca, te voy a observar, te voy a seguir hasta debajo de la cama. Y si es necesario, llamare a tu primo... Ahora, abre ese cajón y dame el paquete.

Orlando la miro echando fuego por los ojos y abrió el cajón de un tirón, haciéndose a un lado.

Kirsten tomo el paquete de Marlboro, y cerro el cajón con cuidado, para luego volverse hacia él, que le daba la espalda.

-Sé qué te parece excesivo...-empezó ella.

-Excesivo?!- grito pegándose la vuelta- Es una intromisión! Revisar mis pertenencias no forma parte de tus deberes!

-Lo que forma parte de mis deberes, es cuidarte! Y fumar es algo que no debes hacer! Y no me digas que no te lo advirtieron! Ni café, ni cigarrillos, ni alcohol! Nada que sea excitante! Maldición, te comportas como un chico!

-Y tu como si fueras mi madre! Y te juro que ya tuve suficiente de eso!-bramo.

Kirsten levanto la mano, como pidiendo calma, al darse cuenta de que se estaba descontrolando. No iba a entrar en eso, no de nuevo. "Qué demonios de historia tiene con su madre?", pensó.

-Mira... si yo fuera tu madre, y tú de veras fueras un niño... te dejaría encerrado todo el día, y no saldrías a jugar. Y te interrogaría acerca de dónde te fuiste a fumar, una vez que me fui a dormir... porque es evidente que esperaste a que me fuera a la cama. No tenías sueño, lo que querías era fumar...Aunque sabes que no debes... Pero sabes que es lo que más me enoja, estrellita? Que eres tan inconsciente, tan tozudo... no te fumaste uno, para quitarte las ganas. Cuatro! Y eres tan poco inteligente, que ni siquiera sabes ocultarlo bien...

-Algo más?-la interrumpió ofuscado.

-No se... tu dime. Ocultas alguna otra cosa? Bebida, droga...?

Orlando cerro los ojos con fuerza y suspiro con cansancio, sacudiendo la cabeza.

-Esto no va a funcionar...-dijo al fin.

-Te lo dije desde el principio... pero no me hiciste caso. Y ahora ya estamos en el baile, así que es tarde. Las cosas son así, acostúmbrate, porque tenemos mucho tiempo por delante... Ahora me voy a bañar, y después nos vamos. Eso... si aún quieres salir. No te he puesto en penitencia...Y esto...-dijo mostrándole los cigarrillos-... se acabó por ahora. Recuerda, nada excitante...

Salió de la habitación rápidamente y Orlando se quedó viéndola, con creciente furia. Luego se quitó la toalla y bajo la vista asombrado, mirando su hombría, que parecía haber cobrado vida. "Nada excitante? Ja!... Esto es lo que me faltaba... mierda!"

El trayecto hasta los estudios podía haber sido bastante incomodo, de no haber sido por lo que disfrutaba de conducir ese auto. Kirsten se estiro en el asiento, aferrando el volante con verdadero placer. Le encantaba conducir, y conducir una belleza como esa, era algo que nunca le había sucedido y probablemente no le pasara nunca más, una vez que volviera a su propia vida. Presentía que aun iba a pasar unos cuantos momentos tensos, como el de esa mañana, así que se prometió que disfrutaría de las cosas que la hacían sentir bien, como esta. Lo disfrutaría todo lo que pudiera...

Desvió la mirada a su derecha y vio que Orlando seguía mirando obstinadamente por la ventanilla. No había vuelto a dirigirle la palabra, apenas para indicarle el camino, y una vez hecho esto había puesto música y se había dedicado a mirar hacia fuera. Parecía enojado... y no lo culpaba. Tal vez se había pasado un poco de la raya, con la forma de retarlo. Pero no podía evitarlo, era más fuerte que ella. También había sido una falta de respeto meterse así a su cuarto, sin llamar. Y el hecho de verse desnudo frente a ella...Pobre, de verdad lo había incomodado. Muy a su pesar, tuvo que taparse la boca con una mano para reprimir una sonrisa. Era una locura... pero a pesar de todo, le causaba gracia. Recordó su cara de asombro cuando se metió al cuarto, y como intentaba taparse, avergonzado. Y ella, que le había dicho? Ah, si... que lo que tenía no era para morirse, pensó sonriendo nuevamente. Pobre hombre! "Estas loca Kiki! Como le vas a decir algo así?" Tal vez para minimizar el momento... para no sentirse avergonzada ella misma y tomar el control de la situación. Ni siquiera había mirado tanto, como para decir que no era para morirse...Y ya era la segunda vez que lo veía desnudo. O la tercera? Sin querer se sorprendió haciendo memoria de su imagen... Bueno, no es que fuera para morirse, es cierto... pero no estaba nada mal. En realidad estaba bastante bien...