Solo por hoy

Capítulo 88

La subió hacia la casa, casi a rastras. Parecía haber perdido todas sus fuerzas, pero tuvo las suficientes para negarse a entrar a su propia habitación.

-Vamos a la tuya... no quiero que Jodie vaya a despertar y me vea así...-susurro.

Así que la llevo hasta su lecho y la acostó allí, tumbándose a su lado. Ahora ya no lloraba, solo miraba el techo como si estuviera en trance, en completo silencio.

Orlando se quedo también callado. No sabia como proceder, como seguir. Estaba tan sacudido con esa confesión... que no le salían las palabras, solo la acariciaba con dulzura. Pero necesitaba saber... solo que no sabia como hacer que ella hablara. Querría hacerlo? Ahora que se había confesado por fin... le diría todo?

-Kiki...-empezó con delicadeza.- quieres contarme?

Ella sacudió la cabeza negando, y Orlando sabia que debía respetar sus deseos, pero fue mas fuerte que él.

-Te das cuenta de que no podemos obviar eso? Ya ha pasado lo peor Kiki, ya me lo dijiste. Pero no crees que seria mejor que sacaras todo eso fuera? Que yo lo supiera todo?

Kirsten volvió la cabeza hacia él, con los ojos brillantes, pero sin derramar mas lágrimas.

-Créeme... no quieres saberlo.

-Si, si quiero!-dijo con vehemencia- Yo te confiado todos mis secretos, te he contado todo... Nada tan duro como eso, es cierto. Pero he confiado en ti, te he abierto mi corazón, mi alma... Haz lo mismo. Confía en mi, mi amor. Toda esa carga sera mas liviana si la compartes conmigo.

Ella le acaricio la cara con una sonrisa triste.

-Eres tan dulce... y tan bueno. Pero no... al menos no ahora. No puedo Orlando. Es largo... y temo que Jodie despierte. No quiero hablar de eso con ella aquí. No se... no tengo idea de cómo voy a reaccionar al revivir todo aquello. No seria prudente... Además, estoy agotada... Jen perdió a su bebé...

-Dios... lo lamento.-dijo con sinceridad.

-Si... estoy cansada Orly... tan cansada.-dijo volteándose y refugiándose en su pecho una vez mas.

-Esta bien... no te preocupes. Hablaremos mas tarde...

-Te lo prometo...

-Duérmete, trata de descansar. Yo te cuidaré...-la abrazo con ternura y la beso en los labios suavemente.

-Te amo...-susurro ella cerrando los ojos, ya sin fuerzas.

Un rato después dormía profundamente. Orlando en cambio no podía conciliar el sueño. Se quedo viéndola mientras dormía, con su carita aun marcada por las lágrimas. Estaba ojerosa y parecía cansada.

No sabia que pensar... no podía. Necesitaba saber todo, para saber a que atenerse, para ayudarla. Para entender...

Despertó cuando el sol ya estaba alto, y se sorprendió al encontrarse solo en la cama. Kirsten no estaba.

Su primer pensamiento fue que había huido, aunque no supo porque imaginaba eso. Pero fue lo que pensó y salto de la cama alarmado. Abrió la puerta de su cuarto y vio que no estaba allí. Jodie tampoco estaba en su cama.

Casi corrió hasta la cocina, con el corazón latiendole a mil por hora, pero se freno en seco en la puerta. Jodie y su mamá estaban allí, al parecer desayunando tranquilamente.