Capítulo 163

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Y entonces... el mundo dejo de girar por un instante, detenido en un par de ojos oscuros que parecían mirar dentro de su alma. Orlando estaba allí

-Hola...-dijo su voz simplemente... y el mundo se puso en movimiento otra vez.

Parpadeo un par de veces, como para recomponerse.

-Que... que haces aquí?-pudo preguntar apenas.

Pero antes de que él pudiera responder, Jodie apareció en escena y después de lanzar un gritito, se echo en sus brazos.

Orlando la alzo en vilo estrechándola contra su cuerpo, mientras ella le echaba los bracitos al cuello y lo besaba repetidamente.

-Volviste!! Volviste!!- le gritaba.

-Si, cielo! Ya estoy de vuelta, como te prometí...

-Pero dijiste que aun estabas de viaje, que no sabias cuando regresabas.

-Quería darte una sorpresa...

"Y vaya si lo has hecho...", pensó Kirsten, con el corazón latiendole desaforadamente.

-Te agrado la sorpresa?

-Me encanto...-le respondió Jodie en un hilito de voz.

Y ambos se miraron con tal cariño... Kirsten se apoyo sobre la puerta mirando la escena. Se miraron en silencio por un momento y luego Jodie volvió a abrazarse a él, le estampo un sonoro beso en la mejilla y le susurro al oído, un audible "te quiero mucho".

-También yo... te quiero Jodie. –respondió él abrazándola y tragando con fuerza, mientras su mirada se cruzaba con la de Kirsten por un momento.

Ella tuvo que hacer un esfuerzo enorme para no llorar, no quería hacerlo frente a su hija... Pero era tan patente su cariño, tan evidente que sufrían por no estar juntos... Y todo era su culpa.

-Cuando regresaste?- preguntaba ahora Jodie, pero sin bajarse de sus brazos.

-Anoche... y lo primero que hice fue venir a verte. Te debo un paseo. Eso... si mamá te lo permite.-termino diciendo suavemente y mirando a Kirsten directamente con una expresión que ella no comprendió mucho.

-Íbamos a ir de compras...-empezó confusa- pero... claro... puedes ir Jodie, no hay problema.

-No quieres venir con nosotros?-inquirió la niña, inocentemente.

Kiki miro a Orlando en silencio por un segundo, pero él seguía viéndola con esa expresión rara...

-No... me parece que mejor no. Orlando vino a visitarte a ti, y seguro quieren estar un rato a solas, y... yo tengo algunas notas que terminar. Aprovechare a trabajar en eso tranquila...-respondió rápidamente.

-No sera mucho rato... Prometo traerla antes del almuerzo.-le dijo él simplemente.

-Esta bien... Ve por tu abrigo Jodie.

Orlando bajo a la niña que se alejo corriendo a su cuarto, toda sonrisas, mientras ellos se quedaban enfrentados, mirándose en silencio.

-De verdad volviste anoche?-dijo Kiki al fin.

-No... Hace tres días

-Tres días? Y te apareces así, de golpe?

-Lo lamento. Pero... no me atrevía a venir, necesitaba ordenar un poco mi cabeza antes ... Y fue un impulso, no volverá a pasar. No quiero perturbar a Jodie.

-Pero lo hiciste...

-Es cierto, y lo lamento... No volveré a venir sin llamar antes y hablar contigo, pero creí que estaría en la escuela... Kirsten, yo...-se adelanto un poco con decisión.

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