-...te juro que si estoy equivocado, me largare de aquí y no volverán a verme mas el pelo, ni tú ni Orlando, desapareceré de tu vida para siempre. Solo demuéstramelo...
-Como?
-Con un ADN.
Kirsten se echo hacia atrás como si le hubieran dado un mazazo.
-Que? Estas demente?
-Porque? Eso es cien por ciento seguro, verdad?
-Si, pero estas loco si crees que voy a aceptar algo así.
-Porque no? Es la manera mas rápida de salir de dudas, y aclarar este asunto.
-Yo no voy a someter a mi hija a eso, ni de casualidad Johnny. Que demonios le explicaría?
-No tienes que decirle nada. Solo es una extracción de sangre, le puedes decir que es para controlar su salud. No tiene porque saber nada, al menos hasta no tener los resultados.
-No. No la voy a pinchar solo por un capricho tuyo, definitivamente no.-dijo con firmeza.
-No seas obtusa, mujer! Solo hagámoslo, y si sale negativo, ya está, te libras de mi y yo me quedo tranquilo.
Kiki se tapo la cara con las manos, suspirando.
"Dios! Que hago con este hombre? Como me lo quito de encima?"
Dejo caer las manos con cansancio. Tal vez si trataba de razonar con él, hacerle ver que no le convenía esta situación...
-A ver Johnny... dime una cosa, porque no te entiendo. Supongamos por un momento, pero solo supongamos... que yo aceptara y Jodie resultara ser tu hija. Que sacarías de todo esto? Tienes una familia... como se lo explicarías a tu mujer? Seria un escándalo! O lo ocultarías? Que puedes sacar de esto? Cualquier hombre en tu lugar ni siquiera desearía enterarse.
-Yo no soy cualquier hombre, Kirsten. Mejor ve conociéndome...
-Bien, entonces... que harías?
-Reconocerla, por supuesto.
Kiki lo miro con asombro.
-Mira, yo puedo tener muchos defectos, muchísimos... pero si algo soy, es buen padre. Eso nadie puede discutírmelo. Y ahora que sucede esto, me quedan grandes dudas sobre si no habrá por allí algún niño con mis rasgos, del que no este enterado. Porque he hecho muchas, pero muchas tonterías a lo largo de mi vida. Pero si no lo sé... no lo puedo remediar. En cambio con Jodie... estoy seguro. Y ningún hijo mio va a andar a la buena de Dios por el mundo.
-Mi hija no esta a la buena de Dios. Tiene una madre, y jamas le ha faltado nada!
-Le falta un padre.
-Ese no es tu problema!
-Si yo lo soy, si es mi problema! No es una decisión que puedas tomar por mi el que quiera hacerme cargo!
-Es que no tienes nada de que hacerte cargo, maldición! No eres su padre!
-Entonces hagamos el ADN!
Kirsten lo miro un momento, y luego puso las manos sobre la mesa poniéndose de pie.
-No.-dijo con firmeza.
Johnny suspiro, y la miro en silencio, durante unos segundos, como si no supiera como seguir.
-Siéntate, sigamos hablando...-dijo extendiendo la mano y tomando una de las suyas. Pero Kirsten la retiro de un tirón.
-No, esta charla se termino, y es la última Johnny. No quiero mas encuentros a solas contigo, no quiero que te acerques a mi hija, y no quiero que perturbes a Orlando. Si de veras eres tan amigo como dices, aléjate de nosotros. Y no te preocupes por el capuchino, esta pago.
Dio media vuelta y se alejo entre las mesas rápidamente, mientras Johnny la miraba alejarse con una rara sensación. Se miro la mano, con la que acababa de tocarla, y cerro el puño con fuerza, frunciendo el ceño.
"No, de ningún modo es la ultima charla. No de mi parte al menos. Tendrás que volver a verme... Esto no se ha terminado."
Abrió la mano nuevamente y se miro la palma. Sentía un leve cosquilleo, como si la diminuta mano de Kirsten siguiera allí.
"Solo es por la niña, John? Es la única razón por la que quieres volver a verla?"
De repente se sintió muy asustado. Se levanto de un salto y salio del bar rápidamente.
Kirsten se quedo sentada en el auto por un momento, aferrada al volante. Estaba... sacudida. Ni siquiera le salían las lágrimas. Tenia una sensación horrible, como de que algo malo se avecinaba, algo que no podría detener.
Ni siquiera podía pensar claramente, solo sabia que necesitaba moverse, alejarse de allí. Puso el auto en marcha y se fue directo a casa de Jen.
Su amiga la recibió como siempre. Con un abrazo y con variados reproches de que ya casi no pasaba por allí, ahora que Orlando absorbía todo su tiempo. Solo después de unos segundos se dio cuenta de que Kiki no le respondía y le presto atención a su cara.
-Que sucede?-le pregunto alarmada.
-Estas sola?
-Si, Rob no llega hasta las ocho... Que te pasa Kiki?
Kirsten soltó su cartera y se dejo caer en el sillón, ocultando la cara entre las manos. Jen se sentó a su lado alarmada.
-Kiki, no me asustes. Que tienes?
Pero Kirsten se quedo en la misma posición sin responderle.
-Es Orlando? Pelearon?
Su amiga solo sacudió la cabeza, negando.
-Jodie, hay algún problema con ella?
Por toda respuesta, Kirsten se volvió y abrazándose a ella, se echo a llorar desconsoladamente. Jen se quedo tan sorprendida que solo atino a responder a su abrazo, acariciándole el cabello.
-Nena, no me asustes... Que puede ser tan malo? Que le pasa a Jodie?-le dijo al fin al ver que no se calmaba.
Pero esa frase pareció devolverle la cordura a Kirsten. Había venido aquí en un impulso, pero no podía contarle a Jen lo que sucedía. Se aparto de ella, negando con la cabeza e hipando.
-No... no es Jodie... no puedo...
-Que? Que no puedes?
-Decírtelo... lo lamento.-lloriqueo otra vez.
-Como que no puedes? No seas tonta...-le tomo las manos- sabes que puedes confiar en mi, que puedes contarme cualquier cosa.
Inspiro hondo tratando de controlarse, y se limpio las lágrimas.
-No se trata de confianza, Jen, no puedo... no puedo decírselo a nadie.
-Díselo a Orlando... si no hablas conmigo, habla con él. Él entenderá, te ayudara con lo que sea Kiki, siempre lo ha hecho, quien mejor que él?
La imagen de Orlando puso nuevas lágrimas en sus ojos, mientras volvía a negar.
-No, el menos que nadie debe saberlo. No puedo decírselo a nadie Jen. Es algo que debo resolver sola, y no encuentro la salida, y eso me angustia tanto...-finalizo agachando la cabeza.
Jen frunció el ceño, sintiéndose impotente. Si no sabia que pasaba, como iba a ayudarla?
-No se como ayudarte...-dijo en voz alta.
-Así, así esta bien Jen. Solo acompáñame, no podía volver a casa así, necesitaba desahogarme... pero no quería estar sola.
Volvió a abrazarse a ella, que solo atino a confortarla en silencio durante un rato. Luego le preparo una taza de té y ambas se sentaron a la mesa de la cocina. Dos veces mas Jen intento que le contara algo y las dos veces Kirsten volvió a negarse. Esto era algo con lo que simplemente no podía... No se lo había dicho en el pasado, y no podía ahora.
"Dios, que voy a hacer?", se preguntaba en silencio.
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Solo por hoy
FanfictionOrlando Bloom, vive un momento personal algo complicado. Sin pareja y con problemas familiares, se refugia en su trabajo, tratando de ignorar su soledad. Por otra parte, Kirsten, madre soltera y médica, trata de sobreponerse a las dificultades diari...