Capítulo 162

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A pocos metros de allí, en una flamante camioneta blanca con vidrios polarizados, un hombre había seguido la escena con atención, conteniendo la respiración y con el corazón en un hilo.
Solo cuando Mike se alejo, Orlando pudo soltar el aire, en un suspiro de alivio... y vio que Kirsten también se marchaba del lugar.

Luego de unos segundos también pudo aflojar sus manos del volante, que llevaba un rato aferrando con fuerza. Se las miro por un momento y noto que le temblaban un poco, así que volvió a cerrar los puños con fastidio.

"Esto no esta bien... No, si intentas recomponer algo. Que vas a hacer? Mirar con desconfianza a todos los hombres que se le acerquen el resto de tu vida? Así no va a funcionar...".

Arranco la camioneta y emprendió la vuelta a casa, sin apuro.

Llevaba ya tres días de vuelta en Los Ángeles. Había regresado el viernes por la noche, en silencio y sin decirle a nadie, y aun no sabia como había logrado pasar desapercibido para los paparazzi. Después se había ido directo a casa, y se había quedado en completa soledad...

No había sido casual el día de su vuelta. Lo había planeado así, para tener el fin de semana por delante sin nadie en la casa. Susy no volvería hasta el lunes y  de verdad necesitaba estar solo. Necesitaba ver que sentía al volver allí, después de todo lo mal que lo había pasado y quería hacerlo sin testigos. Ni a Bass le aviso de su vuelta, para evitar que corriera a Los Ángeles de inmediato.

Así que solo paso esos días con Sidi, recorriendo la casa y pensando. Y de verdad se sentía mas aliviado. Al menos ese ahogo constante, esa especie de piedra sobre su pecho que había tenido desde que descubriera a Kirsten y a Johnny, ya no lo sentía. Ahora podía mirar ese rincón, sin que la imagen pareciera impresa en la pared, constantemente. Le producía tristeza si, pero no lo paralizaba. Se sentía mas fuerte...

Y después empezó a pensar en que hacer, en como encarar la situación, porque aun al llegar allí, no sabia como hacerlo. ¿Como debía proceder? ¿Solo llamar a Kirsten y decirle que quería hablar? ¿Aparecer de improviso en su puerta? No lo tenia claro, y aun a su pesar, tuvo que reconocer que sentía un poco de miedo. Miedo a lo que iba a sentir con ella frente a frente, miedo a como iba a reaccionar al verla...

Fue allí que decidió que necesitaba verla... sin que ella lo notara. Solo verla de lejos, comprobar que le pasaba por dentro. ¿Pero como hacer para observarla sin que lo notara? Ese fue el primer paso... El sábado por la mañana llamo a la agencia que normalmente le proveía sus autos, y acordó el cambio de la camioneta. Ni siquiera salio de la casa, no quería arriesgarse. Por la tarde, un camión le dejo esa belleza blanca y se llevo su camioneta negra, dejándolo mas que satisfecho. Era su primer paso para pasar desapercibido. Ahora necesitaba saber algo de sus horarios. ¿Pero como hacerlo? No quería ir a pararse frente a su casa, era muy arriesgado. El hospital era mejor, el estacionamiento... Ahí podía pasar inadvertido. ¿Pero como hacer para saber que día estaría allí? Necesitaba alguien que le informara, casi un cómplice...

Entonces, esa mañana, llamo a Jodie... Se sintió bastante mal por su proceder, sobre todo porque llevaba días sin llamarla y la evidente alegría de la niña, le taladro el alma. Pero se juro que la recompensaría por eso.

No le dijo de su vuelta, para evitar que quisiera verlo enseguida, pero logro sonsacarle que su madre estaba trabajando y no volvía hasta la tarde, pero que mañana estaría en casa todo el día. Con eso le basto.

Una hora antes de que Kiki dejara el hospital, ya estaba apostado cerca de su auto, esperando.

Y cuando la vio aparecer caminando... flanqueada por Mike, su corazón casi se detuvo. En esos pocos metros, hasta que llegaron al auto, montones de pensamientos funestos cruzaron por su mente.

Que él había aprovechado la situación, que ella lo había aceptado, que finalmente había logrado vencer su resistencia, que aunque fuera por soledad ella había dicho que si, que ya tenían algo... que iban a detenerse junto al auto, y él iba besarla, y ella lo estrecharía en un abrazo... y él iba a morirse allí mismo.

Se quedo conteniendo la respiración mientras ella subía al automóvil, y cuando vio a Mike acercarse a la ventanilla, casi tuvo la tentación de cerrar los ojos, para no ver... No iba a soportar ver que la besara.

Pero nada de eso sucedió. Solo parecían charlar amablemente y luego él se alejo, sin ni siquiera hacer el gesto de besarla en la mejilla. Entonces no sucedía nada...

Solo allí logro soltar el aire, y aflojar la presión de sus manos. Debería sentirse aliviado... en cambio se sentía preocupado.

"Es una reacción desmedida... y si te vas a comportar de esta manera, si esto es lo que vas a sentir, si no logras manejarlo... mejor ni te acercas a ella."

Llego a la casa y se metió rápidamente... Susy estaba preparando la cena y se veía feliz de tenerlo allí de nuevo y aliviada porque parecía estar bien.

Así que charlo un rato con ella y cuando se fue, se sentó y comió tranquilamente. Se sentía un poco mas relajado y era lo que necesitaba. Porque necesitaba tomar una decisión, y tenia que ser esta noche...




La mañana siguiente...



Kirsten termino de levantar las tazas del desayuno, mientras le daba indicaciones a Jodie para que fuera a terminar de cambiarse.

-Vamos apúrate... Si de veras quieres ir de compras, te necesito lista en quince minutos, ¿de acuerdo? Y quiero ver tus dientes bien lavados!-termino gritándole, mientras la niña se alejaba corriendo por el pasillo hacia su cuarto.

Metió las tazas al fregadero y las lavo rápidamente. Rosa tenia su día libre hoy y no quería dejar desorden. Luego se seco las manos y se quedo apoyada contra la mesada unos momentos, con la mirada perdida.

Estaba cansada. No había tenido una buena noche, casi no había dormido, pero le había prometido a Jodie ese paseo y no quería desilusionarla. Ya luego se haría una siesta, si es que lograba pegar un ojo.

Y es que su cabeza no dejaba de correr vertiginosamente. Después de los momentos tensos que había pasado con Mike ayer, había vuelto a casa agotada, con deseos de cenar e irse a la cama, y no pensar en nada mas. Pero no pudo hacerlo... Apenas cruzo la puerta, una Jodie exultante, le salto a los brazos para anunciarle que Orlando la había llamado por fin. Se quedo unos segundos sorprendida y con el corazón saltándole en el pecho, lo que casi le pareció una señal. Que oportuno que llamara justo después del momento que ella acababa de pasar... definitivamente era una señal. Algo que parecía decirle "Ves? Esta lejos... pero mas presente que nunca."

Escucho a Jodie atentamente y se desilusiono internamente, cuando le dijo que seguía de viaje y aun no sabia cuando regresaba.

"Como si eso cambiara algo...", pensó deprimida. "Esta tan lejos de tu vida, como si se hubiera ido a Marte... Ojala pudiera olvidarlo..."

El sonido del timbre de la puerta de calle, la sobresalto y la saco de su ensueño. Arrojo el paño sobre la mesa y fue hacia la puerta, abriéndola mientras volvía a gritarle a Jodie.

-Jodie!! Apúrate de una vez!

Y entonces... el mundo dejo de girar por un instante, detenido en un par de ojos oscuros que parecían mirar dentro de su alma. Orlando estaba allí.


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