Kirsten fue la primera en despertar, y mirar su pequeño reloj con algo de esfuerzo. Eran casi las nueve de la noche, y estaba completamente oscuro. Se volteo en la cama con cuidado de no despertar a Orlando, que la tenia abrazada por detrás y se quedo viéndolo. Dormía serenamente, y un mechón de cabello le caía sobre los ojos. Lo aparto con cuidado y lo acaricio con suavidad. Era tan lindo! Parecía feliz y tranquilo...
Ojala ella pudiera sentirse igual, alejar todos los temores y corresponder a todo lo que él hacia por ella. Porque hacia tanto! Estaba poniendo tanto esfuerzo en que las cosas resultaran bien y volvieran a estar como antes... Y eso mismo la atemorizaba. Que tal si no resultaba? Como iba a reaccionar él?
Casi como si la hubiese escuchado, Orlando abrió los ojos y le sonrió.
-Hola...-dijo con tono soñoliento.
-Hola...
-Tienes hambre?
-No, para nada.
-Suerte... porque no tenemos nada.-se rio volteándose en la cama boca arriba.-No pensamos en eso...
-No importa, no necesito nada...-sonrió Kirsten acurrucándose contra él, que la envolvió en sus brazos.-Aquí tengo todo lo que quiero.
-Gracias... pero me temo... que yo necesito algo mas.
Kirsten se incorporo rápidamente sobre un codo y puso un falso gesto de enojo.
-No te basta con mi amor para alimentarte? Que cerdo eres... Muy poco romántico de tu parte.
Orlando lanzo una risotada y la tiro sobre la cama en un gesto rápido para quedarse sobre ella.
-Aun no te he mostrado lo cerdo que puedo ser...-dijo enarcando las cejas.
-Era un chiste, bájate.
-Lo mio no es chiste, ya veras... Pero me bajare, si es lo que quieres.
Intento mantenerse seria, por solo lo logro a medias, mientras hacia como que pensaba, y Orlando se corrió apenas, con un gesto soberbio.
-Bueno, tú te lo pierdes, que remedio.
-No, no! Ven acá!-lo retuvo riendo- Si quiero que me muestres...
-Que cosa?
-No seas grosero...
-Bien, si quieres ver que tan cerdo soy, no tendré mas remedio que ser un poco grosero. Eso te molestaría mucho?
-Mmmm... creo que no. Es una parte tuya que no conozco... ni sabia que la tuvieras.
-Ahhh... tal vez te quedan algunas cosas por descubrir sobre mi, doctora. Tú tienes algo mas... que no me hayas mostrado? Como por ejemplo...-dijo con suavidad, mientras empezaba a acariciar su estómago y a subir su mano-... que también tienes un costado pecaminoso?
Kirsten sonrió, algo excitada, y se sonrojo sin poder evitarlo, pero aun así su voz sonó seductora e incitante.
-Si lo tuviera... supongo que solo tú podrías descubrirlo. Te gustaría buscarlo?
-Es lo que pienso hacer... por el resto de la noche.
Cuando despertaron por la mañana, el sol apenas se filtraba por entre las cortinas, así que remolonearon por un rato mas, hasta que Orlando se incorporo un poco con un suspiro.
-Que te pasa?-pregunto Kirsten, algo soñolienta aun.
-No puedo evitarlo... Tengo hambre, lo siento.-respondió en tono culpable.
ESTÁS LEYENDO
Solo por hoy
FanficOrlando Bloom, vive un momento personal algo complicado. Sin pareja y con problemas familiares, se refugia en su trabajo, tratando de ignorar su soledad. Por otra parte, Kirsten, madre soltera y médica, trata de sobreponerse a las dificultades diari...