Solo por hoy

Capítulo 120

Se quedo levemente confundida ante una voz desconocida. No era Orlando,

pero la voz le resultaba vagamente familiar.

-Hola? Kirsten Donovan?-insistió la voz.

-Soy yo... Quien habla?

-Ah... hola Kirsten, disculpa que te moleste allí. Soy Johnny...

Otra vez se quedo en silencio, como suspendida, y él volvió a insistir.

-Kirsten... sigues ahí?

-Si...-se repuso rápidamente- disculpa, es que alguien entró y me distraje.

-Oh... Bueno, vuelvo a pedirte disculpas por llamarte allí, pero no tengo tu número y no encontré otra manera de contactarte. Supongo que te sorprenderá un poco...

-La verdad, si...

-Bien... yo quisiera, si fuera posible, tener una charla contigo.

Una pequeña señal de alarma se disparó dentro suyo, y le contrajo el estómago.

-Una charla? Sobre que?

-Sobre lo que sucedió ayer, yo...

-Mira...-lo interrumpió-Hable con Orlando sobre eso, y se que te debo una disculpa. Me porte fatal... es que estaba dormida, y hacia días que no estaba con él, y...

-Espera, espera... no te llamo para que me pidas disculpas. No se trata de eso... porque entiendo lo que te pasa.

Otra vez la alarma.

-Y que me pasa, según tú?

-De eso quiero hablar. Pero no por teléfono. Quisieras tomar un café conmigo? Por favor...

"No, di que no!... Pero que quiere?"

-No entiendo porque... podemos hablar en la casa, cuando vengas nuevamente...-se excuso.

-No, porque estoy seguro de que no quieres tener esta conversación enfrente de Orlando. Ni yo tampoco... Por favor, solo es un café, nada mas.

-Perdóname, pero no me gusta hacer cosas a espaldas suyas, no me parece apropiado, y no entiendo...-argumentó.

-Yo creo que si entiendes, y no te preocupes, no intento perjudicarte. Solo quiero hablar, sin testigos.

Kirsten miro a su alrededor, como sintiéndose atrapada, como si buscara alguna forma de escapar de allí.

-No se como va a ser sin testigos...-respondió al fin- porque supongo que hablas de un sitio público.

-Si, se a que te refieres... No te preocupes, nadie te sacara una foto sentada a una mesa conmigo. Pero si es un sitio público. Es el bar de un amigo, y podremos charlar en un sitio privado, sin que nos molesten.

Se quedo dudando nuevamente. Que hacer? Si se negaba... y él iba con Orlando? Porque en ese instante no le quedo ni una duda. La había recordado... era eso.

-Kirsten? Por favor, solo sera un rato. Y sera lo mas conveniente... es importante que tengamos esa conversación. Por el bien de los tres.

-Esta bien...-se decidió- Dime donde es.

-Apunta la dirección... A que hora sales?

***

Kirsten conducía su auto hacia el centro de la ciudad, aferrando el volante con fuerza, como si en ello le fuera la vida.

La tarde se había deslizado mas rápido de lo que ella hubiera deseado. Pensar que cuando esperaba para ver a Orlando, le parecía que las manecillas del reloj no se movían, y hoy... que no deseaba irse del hospital por nada, estas parecían correr enloquecidas.