Capítulo 137

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Kiki entro a su casa como una tromba, casi sin aire. Había caminado muchísimo y estaba calada hasta los huesos, pues lo había hecho bajo la lluvia.

Rosa se quedo pasmada al verla entrar en ese estado, pero Kirsten se atajo antes de que empezara a preguntar.

-No me preguntes Rosa... No me asaltaron, no sucede nada... Solo camine mucho bajo la lluvia.

-Me tomas por tonta, niña?-le respondió la mujer mirándola con atención-Donde esta tu auto?

-No tengo auto, lo regrese...-le dijo con fastidio- Por favor no preguntes, no es el mejor momento... Voy a darme un baño y acostarme. No voy a cenar.

Pero cuando intento pasar junto a la mujer, esta la detuvo por el brazo, y le tomo la cara con las manos.

-Has estado llorando... y mucho. No quiero ser entrometida... solo quiero saber si estas bien.

Claro que no estaba bien... estaba pésimo, y solo le falto ese pequeño gesto de Rosa para echarse en sus brazos y romper en llanto nuevamente.

La mujer la trato tal cual trataba a Jodie cuando tenia un ataque de esos, solo que no la sentó en sus rodillas. La contuvo un rato entre sus brazos, acariciándole la cabeza, hasta que la sintió calmarse un poco. Luego la obligo a sentarse y le dio un vaso de agua y pañuelos de papel. Kirsten se sonó ruidosamente, aun hipando... pero tardo unos momentos en enfrentar la mirada de Rosa.

-No tienes que contarme nada si no quieres...-le dijo esta.

-Termine con Orlando, es eso...-respondió simplemente- Pero no me preguntes mas, porque no puedo contarte.

Rosa no pudo menos que lanzar una exclamación de pena, pero respeto los deseos de Kiki. Solo le sostuvo la mano por un buen rato, hasta que la vio mas compuesta.

-Vete a bañar, te vas a enfermar así como estas, te alcanzare una taza de caldo.

-No tengo hambre Rosa... solo quiero descansar, y tratar de componerme un poco. No quiero que Jodie vuelva mañana y me encuentre con esta cara.

-No, claro que no...

Estuvo tentada de preguntarle que le iba a decir a la niña, pero le pareció que ya estaba demasiado angustiada, para agregarle una preocupación mas. El caso es que Rosa era muy consciente de lo que Orlando significaba para Jodie, y no iba a ser nada fácil. Ojala esto fuera algo pasajero...

-Bien, no importa si no tienes hambre. Te tomaras el caldo igual, y luego no te molesto mas. Vamos muévete... te ayudo con el baño.

Kirsten se dejo conducir como si en verdad fuera una niña. Dejo que Rosa le abriera la ducha, y le preparara la ropa de cama. Luego se quito su ropa mojada y se metió debajo del agua caliente, dejando que le corriera por el cuerpo. Se quedo allí un largo rato, quieta, sin pensamientos... intentando que el agua se llevara toda esa cosa desagradable que sentía adherida a la piel. Dolor, angustia... En un punto se sentía sucia. El tenia razón en algo, en sentirse traicionado, aun cuando ella no era culpable de la traición que él imaginaba. Pero a su manera... si, casi era una traidora.

Para cuando salio de allí, el tazón de caldo la esperaba en su mesa. Se lo tomo de golpe, sin pensar, intentado superar las nauseas que le causaba. Sentía el estómago revuelto, como si lo tuviera anudado. Luego se metió bajo las cobijas y apago la luz...

Se quedo mirando el techo, durante horas y horas... Ya no tenia mas lágrimas, solo un enorme agotamiento, un dolor tan profundo que intentaba mirarlo de costado, pues si lo veía de frente... enloquecería.

A las dos de la mañana se tomo una pastilla, y logro dormir unas pocas horas. Lo suficiente como para poder levantarse en la mañana, enfrentar a su hija, enfrentar su trabajo, enfrentar al mundo...

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