Solo por hoy

Capítulo 153

LOS DIAS DE KIKI

Kirsten corto la comunicación con un suspiro y apoyo la cabeza contra el vidrio de la ventana. Era un suspiro de alivio... Cuando había salido de la cirugía y revisado sus mensajes, había encontrado tres llamadas perdidas de Bass, y se había asustado bastante.

Desde aquel día en que fuera a casa de Orlando, habían mantenido una comunicación diaria, a veces mas de una vez por día. Esperaba sus llamadas con el alma en un hilo... siempre preocupada por la salud de Orlando, y por la sensación de que se hundía cada vez mas y ella no podía hacer nada para ayudarlo.

Le sorprendió que Bass llamara a Sonia, no había pensado en ella para nada. Si alguien le hubiera preguntado, hubiera contestado que no era buena idea, que hasta podía ser peor. Por suerte ella se había equivocado y Bass había acertado. El simple hecho de que comiera, apenas su madre llego a la casa, ya había sido una buena señal, y esto que Bass acababa de contarle ahora, era... Bueno, mucho mas de lo que se podía esperar. No solo se había levantado de la cama y se había bañado, sin que nadie se lo pidiera, sino que... al parecer se había reconciliado con su madre.

"Bueno, si al fin todo este dolor, al menos ha servido para eso... para que algo bueno salga de esto...", pensó con resignación.

Tal vez él lograra sobreponerse, superarlo... No sabia si olvidarlo. Ojala le fuera posible, ojala pudiera ser feliz. Y ella dejara de sentirse tan culpable y desgraciada.

La puerta del office se abrió de golpe, y Danielle entro mirándola apenas. Desde que había regresado a trabajar, no... mas bien desde que se había conocido su ruptura con Orlando, la joven la esquivaba. Mas que eso, la miraba con resquemor, y ella entendía el porque.

Mike había vuelto a rondarla. No de manera agresiva ni insistente, pero intentaba acercarse de manera amistosa, y a Danielle no se le había escapado la situación, y la miraba como si fuera un peligro en potencia.

Y si bien ella no le había dado lugar a Mike para nada, no podía culparla. La joven enfermera encontró lo que venia a buscar y se marcho en silencio, tal cual había entrado.

Kiki fue a servirse una taza de café, cuando la puerta se abrió nuevamente, dejando paso a Mike.

"Ay Dios... ahora no. No estoy de ánimo..."

-Estas bien?-pregunto él aun con la mano en el pomo de la puerta.

-Perfecta... Quieres café?

-Bueno... Tienes mala cara.

-Estoy cansada Mike... fueron seis horas de quirófano. Que cara quieres que tenga?

Mike no respondió a eso, solo tomo la taza que le ofrecía, y se sentó a la mesa.

-Él esta bien?

Kiki se quedo con la jarra suspendida por un segundo y luego siguió sirviendo en su taza.

-Si, esta mejor. Ya se levanta...

Había sido una tontería... Un desliz que debió evitar. Pero la había tomado con la guardia baja, en un mal momento, un día que acaba de hablar con Bass. La había encontrado llorando allí mismo, y le había sonsacado lo que sucedía con Orlando. Solo la parte de su depresión, claro. Lo demás, seguía siendo un secreto... Pero el tema de la depresión había salido en los medios, así que ya estaba enterado. Y en medio de su angustia, se había sentido como en los viejos tiempos, y se había desahogado con él de su preocupación. Ahora no sabia como volver atrás de eso, ella había abierto la boca, y ahora no podía decirle que no se metiera. Pero intentaba ser lo mas reservada posible.