Solo por hoy

Capítulo 60

Fue divertido. La compra del árbol les llevo toda la mañana del sábado, regalos incluidos. Habían tenido que dejar a Jodie al cuidado de Jen, para poder comprar con libertad. Kirsten aun no le decía sobre Santa Claus. Suponía que era el último año en que podría mantener la ilusión de su hija, ya estaba algo mayor para eso, pero quería retrasarlo todo lo posible. Era impagable ver su carita en la mañana de Navidad...

Orlando estuvo comprando a sus espaldas. No le permitió ver el regalo de Jodie y mucho menos el suyo, a pesar de que le especifico que no deseaba nada. Pero solicito su ayuda para comprar los de Maddie y su hija.

Eso la dejo en una disyuntiva. Debía comprarle un regalo... No, no debía. En realidad quería hacerlo, solo que no tenia la menor idea de que comprar. Que le regalas a un hombre que tiene de todo? O que puede comprar de todo?

Se dijo que tendría que pensarlo con cuidado, y obviamente no podía comprarlo en su presencia, así que lo dejo pasar de ese día.

El árbol no era demasiado grande, pero muy bonito. Y por supuesto, como imaginaban que no cabria en el auto, salieron con la camioneta. Kirsten no se sentía muy segura del manejo de esa cosa, era demasiado grande para ella. Por esta vez, dejo que Orlando condujera.El se sintió tan feliz como un chico al que le permiten volver a montar la bicicleta luego de que se ha roto una pierna.

Así que a mediodía, arribaron a la casa, con árbol y paquetes, y de un humor excelente. Luego de un almuerzo ligero, se dispusieron a armar el dichoso pino (que les costo bastante trabajo subir por las escaleras). Querían tenerlo listo para la tarde, hora en que Jen traería a Jodie de vuelta.

Mientras lo armaban, Kirsten recordó la expresión de su amiga cuando le dijo que no la acompañaría a Seattle. Primero se mostró sorprendida y cuando Kiki argumento en cuestiones médicas para permanecer junto a Orlando, pareció algo incrédula, aunque no hizo ningún comentario. Por suerte no se había ofendido, tan contenta como estaba por llevarse a Jodie para Año Nuevo.

Otra cosa fue la reacción de Bass cuando se entero. A él no le cerraba tan fácilmente que la doctora se quedara con ellos en Navidad, solo para vigilar a su paciente. Desconfió enseguida, pero se guardo muy bien de decir algo, hasta no ver a Orlando con sus propios ojos. No se le escapaba el cambio de ánimo que parecía haber mostrado en las últimas semanas. Se escuchaba mas animado, y entusiasmado. Pero claro, podían ser varias cosas... Podía ser por el trabajo, tal vez Kirsten no necesariamente tenia que ver con ese cambio. Así que decidió ser prudente y no hacer preguntas por ahora.

Los estudios suspendieron la filmación por la semana de festividades, cosa que Orlando sobre todo, agradeció enormemente. Es que Bass solo iba a quedarse unos pocos días, solo para la Navidad. Eso lo desilusiono un poco, significaba que no iba a estar en Año Nuevo... y aun no sabia que iba a hacer con eso. Entonces al menos, quería disfrutar de la compañía de su primo, todo el tiempo posible. De veras lo extrañaba...

***

Bass, Maddie y su hija Dominique, llegaron la misma mañana de Nochebuena. De pronto la casa, que tan taciturna era habitualmente, se revoluciono con tanta gente. Bueno, no era tanta, pero si ruidosa. Dos niñas y dos perros, ya parecían llenarla. Jodie y Dom, como la llamaban, congeniaron enseguida, y a sus diez años, la hija de Maddie pareció tomar a su cargo a la pequeña y no paraba de inventar juegos y cosas que las mantenían entretenidas a ambas.

Kirsten se había sentido algo renuente ante la llegada de Bass. No sabia que tanto le gustara tener extraños en una fiesta que se supone es familiar. Pero le duro poco. Como ya le había sucedido al conocerlo, su simpatía y buena disposición, la hicieron sentir cómoda nuevamente. Maddie también le cayo bien. Era modelo, pero estaba casi retirada, le dijo.