Kirsten se despertó cuando una tenue claridad empezó a iluminar la habitación. Imagino que aún era muy temprano. Se volvió hacia el otro lado abrazando la almohada y remoloneando un poco más. Aun no tenia deseos de levantarse, seguía teniendo sueño, a pesar de que había dormido muy bien. En realidad, había sido la mejor noche de sueño en mucho tiempo, después de tantas tensiones con el asunto de la casa, y luego la mudanza aquí. De todas formas había tardado un buen rato en dormirse. No había sido una noche común, tenía que reconocerlo, porque la había pasado bien, para variar. La había pasado bien con Bloom... y eso era todo un logro. Estaba un poco asombrada por eso. Lograr hablar de sus cosas, sin tirarse los platos por la cabeza, o casi... El asunto del lesbianismo la había enojado al principio, y después le había causado gracia. Que pensaran que no le gustaban los hombres porque no demostraba ningún interés hacia el... casi era una suerte. Eso significaba que esas sensaciones confusas que había estado teniendo, no se traslucían.
Y aun no lograba ver que era lo que andaba mal. Porque algo no andaba bien, eso era un hecho. O sea... estaba genial que pudieran congeniar un poco. Lo que no le parecía tan bien, era la rapidez con que todo había cambiado, al menos para ella. Como había pasado de detestar a ese hombre, de considerarlo un engreído y un caprichoso, un tipo de pocas luces... a compartir una charla amigable, interesarse por su vida, apreciar su sensibilidad y considerar que tal vez no era tal mal actor... todo en el término de cuánto? Tres días? De no soportar su presencia, a reír a mandíbula batiente con el... a consolar su llanto... A escuchar sus recuerdos...
De hecho, ella misma le había contado parte de su vida. No toda, es cierto, eso hubiera sido casi un milagro. Pero una buena parte... Con Jen había tardado años en ir contándole de su niñez, de su padre... Ni hablar de Mike, él ni siquiera estaba enterado de que su mamá había sido enfermera, por ejemplo. Y sin embargo con Orlando... le había resultado tan fácil. Casi había hecho un esfuerzo para detenerse y no seguir hablando, para no meterse en un terreno, donde luego le fuera difícil salir.
Había preferido escucharlo a él, y no solo por compromiso. Realmente quería saber un poco más de su vida, conocerlo. Y después de anoche... le resultaba más interesante aun. Esto no era bueno... Ella no tenía intenciones de entablar una amistad duradera con él, era ridículo. Había montones de motivos por los cuales eso no era posible, por los cuales su relación debía acabar apenas ella dejara esa casa. Pero ningún mal hacía en tratar de pasarla bien mientras estuviera allí, o si?
Por otro lado, tampoco era cierto que el verlo desnudo le hubiera sido totalmente indiferente, al menos aquí en la casa. Por alguna razón, no era lo mismo que observar su desnudez en el hospital. Pero ni muerta iba a reconocer algo así. Además, eso la inquietaba, la confundía... Nunca le había sucedido...
Se tendió boca arriba en la cama y estiro los brazos sobre la cabeza, desperezándose. Sí que estaba confundida...
"Estas hecha un lío, Kiki...", pensó.
Unos golpecitos en la puerta, la sacaron de sus pensamientos y vio que esta se abría apenas. Desde el otro lado, la voz de Orlando le llego con claridad.
-Estas despierta?
-Si... sucede algo?
-No... Estas visible? Estas vestida?
-Sí, pero aun no...
No llego a terminar la frase. Orlando empujo la puerta y antes que él, Sidi entro como una tromba y se echó sobre la cama, mientras Kirsten se subía las mantas hasta el mentón rápidamente.
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Solo por hoy
FanfictionOrlando Bloom, vive un momento personal algo complicado. Sin pareja y con problemas familiares, se refugia en su trabajo, tratando de ignorar su soledad. Por otra parte, Kirsten, madre soltera y médica, trata de sobreponerse a las dificultades diari...