Capítulo 46

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Orlando apareció de pronto a su lado, sin que lo viera llegar. La asistente volvió a darle la botella y una toalla, mientras el se sentaba. Escondió la cara en la misma y suspiro largamente. Luego la bajo y se echo atrás.

La sonrisa seguía instalada en su cara, cuando se volvió hacia ella. Pero antes de que pudiera decir algo, la maquilladora apareció allí también

-Déjame verte...-dijo levantandole la cara- Tendré que retocarte un poco...se te ha corrido todo con tantas lágrimas... Te felicito, de verdad me hiciste llorar, Orlando.

-Gracias Francine...

La mujer se deshizo en una sonrisa y se alejo a buscar sus cosas.

-Bueno, dime algo...-pregunto el, algo avergonzado.

-Me preocupe por ti...

Orlando se quedo viéndola algo asombrado, no era la frase que esperaba, naturalmente. Pero se le había escapado, y le importaba un comino el porque. En ese momento tenia necesidad de ser sincera con el.

-Te preocupaste?-dijo incrédulo

-Si...no fue demasiado para ti, todo eso? Estas bien?

El pareció entender a que se refería, y sonrió con gesto cansado.

-Si, si estoy bien... Digamos que por una vez, toda esa mierda que llevo dentro, me ha servido para algo bueno... si me permites la expresión.

-Una especie de catarsis...

-Algo así... y me siento mucho mejor. Pero quiero saber que te pareció...

Kirsten guardo silencio por un instante, casi perdida en su mirada ansiosa, y le pareció que todo a su alrededor se esfumaba... Solo quedaban los dos, y el esperaba con ansiedad una palabra suya, le importaba!... Porque no? Porque no ser sincera y por una vez olvidarse de todo y decir lo que sentía exactamente?

-Excelente...eres excelente.-dijo suavemente.

El pareció sorprendido, como si no esperara tanto.

-Lo dices de verdad?

-Si... Si la gente no logra ver lo que hay dentro de ti con esa actuación, es ciega.

-Es diferente... tú "si" sabes lo que hay dentro de mi.

-Todos los que estuvieron aquí lo vieron... y se emocionaron. Por tu actuación, y por ti mismo, Orlando, porque te quieren... Los conmoviste.

-Y a ti?

-A mi... me llegaste al alma.

Vio como sus ojos se llenaban repentinamente de lágrimas y no pudo contenerse. Acercándose a el, le dio un suave beso en la mejilla.

-Felicidades...-le susurro.

Orlando se quedo tan sorprendido, que no dijo una palabra, se quedo viéndola como pasmado, mientras una lágrima rodaba por su mejilla silenciosamente. Y entonces...

Francine apareció de golpe, con sus maquillajes, y volvió a levantarle la cara.

-Ahno, mi querido... Basta de lagrimas, ya fue suficiente, sinotendremos que retocar todo el maquillaje. Deberías hacer algún ejercicio, alguna cosa de esas que hacen ustedes para despegarse de los personajes y no quedarse luego con esa angustia. Yo solía maquillar a...

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