Solo por hoy

Capítulo 56

Sus labios la cubrieron con tal fuerza, que el resto de la palabra se ahogo dentro de su boca. Se quedo inmóvil, con los brazos colgando a los lados, mientras el seguía aferrándola contra su cuerpo con una sola mano y la besaba con furia.

Fue tal la sorpresa, que al principio no atino a hacer nada. Sorpresa...mas que por el beso, por su reacción. O mas bien, su falta de reacción. No tenia nada que ver con como se había comportado ante el beso de Mike. Se quedo quieta, sin responder al beso, con los brazos a los lados del cuerpo, como muerta. Y le dejo hacer... se dejo besar. Al principio él lo hizo con furia, casi como si quisiera comérsela, mientras la apretaba contra si. Y luego... pareció relajarse, pero no detener sus ansias. El beso se hizo mas lento y profundo, mas cuidadoso. Sintió su lengua recorriendo el interior de su boca, con cuidado, como si la degustara.

Entonces sucedió... Se encontró respondiendo a eso, introduciendo su lengua en su boca, repitiendo cada gesto que él hacia, chupando, succionando... con la cabeza muy lejos de allí, como si flotara, y sus piernas se aflojaron un poco. Él la abrazo con mas fuerza, inclinando un poco el torso hacia atrás y adelantando sus caderas contra ella, y ahora envolviendola entre sus dos brazos.

Sintió inequívocamente su sexo urgente, ansioso, contra su pierna, y sus respiraciones agitadas se ahogaban la una en la boca del otro. Todo su cuerpo se tensiono, y el roce de sus pechos contra el fuerte torso de él, le provocaron un estremecimiento.

Quien sabe que hubiera sucedido si  hubiera seguido besándola, si no se hubiera separado de su boca, para aplicarse a su cuello, y darle suaves mordiscos. Abrió los ojos solo un segundo...

-No!-gritó, reaccionando violentamente e interponiendo sus manos entre los dos, le dio un empellón.

Esta vez fue él quien trastablillo al soltarla, y Kirsten aprovecho el momento para huir escaleras arriba.

Orlando la perdió de vista en un segundo, y mientras se quedaba allí, resoplando y tratando de recuperar el aliento, se dejo caer en los escalones. Miro el cigarrillo que aun seguía en su mano, y se puso afumar con mas ansias que antes, intentando calmarse.

Necesitaba serenarse... pensar en lo que acababa de hacer. En lo que acababa de desatar... Porque estaba segurísimo de haber desencadenado algo inevitable, aunque aun no sabia que.

Impulsivamente, había colocado las cartas sobre la mesa. De un plumazo, ella había dejado de ser "la mamá de Jodie". Solo era Kirsten... La que lo inquietaba, la que lo provocaba... la que lo excitaba. Ahora ya no se engañaba. No era la falta de sexo, lo que había hecho que se fijara en ella.

Era otra cosa. Era simple y pura atracción. Y no es porque fuera una belleza excepcional. Pero era bella en su estilo, casi etérea por momentos, y aguerrida en otros. Protectora como una leona , y frágil como un gatito al segundo siguiente. Cuantas veces, desde que estaba aquí, había tenido la tentación de besarla? Muchas, esa era la realidad. Y siempre había logrado controlarse. En cambio esta noche, ni siquiera lo había pensado. Lo único que había querido era callarla, y luego... Era increíble, pero en cualquier otro momento, con cualquier otra mujer, esa falta de respuesta, ese abandono..., lo hubieran detenido inmediatamente. Se hubiera apartado. En lugar de eso, esa sumisión de su parte... pareció excitarlo aun mas. Sintió un deseo incontrolable, el deseo de hacerla reaccionar, de provocar en ella, el mismo ardor que sentía dentro suyo, que sentía subir po rsus entrañas. Y cuando ella respondió al beso...

Perdió la cabeza por completo. Si no lo hubiera detenido, se la habría llevado a la cama sin pensarlo dos veces. Era tan dulce su boca! Era tan intenso lo que le hacia sentir... y no era solo su cuerpo. Su sola mirada lo descolocaba, lo excitaba... y eso le había ocurrido desde el primer momento, aun cuando solo cruzaban insultos en el hospital. Que era eso? Que nombre debía ponerle a esa atracción?