Solo por hoy

Capítulo 117

-Entonces hoy es el día que me toca?-dijo riendo.

Orlando estaba tirado sobre su cama, boca arriba y hablando por teléfono con Kiki, mientras acariciaba distraídamente a Sidi, que descansaba a su lado.

-Si, gruñón. Esta noche me quedo contigo.

-Por fin! Temía que este día nunca llegaría...

-Que tonto!-se rio.

-Como lo tomo Jodie?

-Bien, creo que fue buena idea hablarle los dos juntos. Me parece que le dio una mayor sensación de seguridad, de vernos como pareja... No se, pero se quedo contenta.

Dos días atrás ambos se habían sentado en casa de Kirsten con la niña, y prácticamente a medias, le habían explicado que su mamá necesitaba pasar una o dos noches a la semana en casa de Orlando, pero sola. Que los fines de semana irían ambas, pero que había días en que ellos necesitaban estar solos. Todo con mucho cuidado y algo de temor a su reacción. Pero la niña los sorprendió diciéndole que ya sabia que los novios debían estar solos para darse besos y quererse. Kirsten casi se muere de la impresión y Orlando solo pudo lanzar una carcajada. Cuando su madre, algo temerosa, le pregunto como sabia eso, le respondió muy suelta de cuerpo que lo veía en las telenovelas que miraba con Rosa por la tarde. Ante eso Orlando se rio todavía mas y Kirsten susurro que tendría que hablar con Rosa muy seriamente.

-De acuerdo, entonces... no lleves tu auto hoy. Voy a recogerte, quieres?

-Pero... no tenias esa entrevista en el estudio?

-Si, pero estaré a tiempo para cuando salgas...

-Esta bien... Al fin, nunca me contaste de que trata esa película.

-Mmmm... Lo se, es que aun no me decido. Les pedí hacer una prueba de vestuario, necesito verme como ese personaje. Luego decidiré.

-Esta bien. Pero no entiendo porque tanto misterio. Porque no puedes contarme?

-Porque... es difícil de explicar Kiki. Es algo diferente de lo que he hecho hasta ahora... Suponiendo que me salga bien, seria una pegada de mi parte, pero si sale mal... voy a hacer el ridículo, definitivamente. Digamos que es un desafio, pero prefiero tomar la decisión solo, sin interferencias y sin opiniones de nadie. Así si sale mal, solo me tendré que culpar a mi mismo. No te parece?

-Me parece... demasiado rebuscado. Pero en fin, tienes razón, es tu decisión.

-No te preocupes, pienso resolverlo hoy... Te esperare en el estacionamiento, de acuerdo?

-De acuerdo, un beso, te amo...

-Yo mas.

Kiki corto la llamada y busco rápidamente su cartera, saliendo a la carrera de su casa. Si no iba a llevarse el auto y necesitaba un taxi, tendría que apurarse o llegaría tarde.

Consiguió uno nada mas al llegar a la esquina y bendijo su suerte. Se acomodo en el asiento y suspiro para recobrar el aliento. El día estaba algo húmedo, pues había llovido la noche anterior y el cielo nuboso, parecía amenazar lluvia nuevamente. Un día deprimente. O lo seria si ella no estuviera de tan buen humor.

Después de todo, la semana había ido acomodándose bastante bien. Luego de su accidentado comienzo en el hospital el lunes, de la pequeña discusión que había tenido con Orlando por el tema de las flores... todo pareció ir poniéndose en su lugar. Para empezar, Mike no había vuelto a importunarla. No había vuelto a tratar de iniciar ninguna conversación de tipo personal, ahora solo se limitaba a temas profesionales, y por lo demás se conducía como cualquier otro compañero de trabajo. Amable, pero impersonal. Y ella lo agradecía enormemente. El trabajo también había ayudado, después de los nervios del primer día, se había ido relajando y ya podía decir que había vuelto a tomar el ritmo.