Kirsten tuvo un par de días raros. A la extraña sensación que estaba teniendo con respecto a su relación con Orlando, se le sumo la preocupación por Johnny.
Una vez que se hubo calmado, empezó a reflexionar, que tan peligroso podía ser el tenerlo cerca. En realidad nunca había hablado con Orlando sobre él, siempre había esquivado el siquiera mencionarlo. Así que no sabia que tan amigos eran... En todos estos meses jamás había ido a la casa, pero sabia que hablaba con Orly por teléfono, lo había escuchado. Esperaba sinceramente que solo fuera una relación lejana... Que demonios iba a hacer si de pronto, se volvía un asiduo visitante? Si tuvieran que frecuentarlo mas seguido? Podría él recordarla? Y lo que es peor... Que pasaría si viera a Jodie? Notaria algo? Sospecharía?
Por momentos se sentía como una tonta, segura de que eran temores estúpidos, porque Deep ni siquiera la registraba. Pero en otros... la dominaba un completo terror... Nadie tenia que saberlo, absolutamente nadie. Ese era su secreto y si tenia que vivir con esa angustia para proteger a su niña, no le importaba, lo haría con gusto.
Se dijo a si misma que lo que debía hacer era relajarse e ir con las cosas una a una. De momento el peligro de Johnny parecía lejano. En cambio su problema con Orlando estaba ahí, latente, y era con eso con lo que tenia que lidiar mas urgentemente. Lo primero que debía hacer era... relajarse un poco. Se daba cuenta que estaba tensa la mayor parte del tiempo y eso no ayudaba para nada, así que se prometió que ese fin de semana, intentaría dejar los fantasmas de lado. Disfrutarían de Jodie, se reiría, se olvidaría de los problemas, y se prepararía para... Dejo el vaso sobre la pequeña mesita con un golpe exasperado. El solo pensarlo le hacia un nudo en el estómago.
"No puede ser Kiki! Tienes que superarlo! Es Orlando! Es el hombre que amas, es dulce, es suave... y lo deseas! Tienes que poder!".
El fin de semana se presento tal cual lo había planeado. Habían ido por Jodie el viernes, y el sábado habían tenido un esplendido día en el parque, con perros incluidos. Pero a pesar de eso, no lograba alejar del todo los pensamientos que justamente no deseaba tener.
"En fin... hago lo que puedo. Nadie podrá decir que no lo intento", pensaba con resignación.
E lproblema es que a veces... las buenas intenciones no son suficientes. A veces las circunstancias terminan desbordandonos y decidiendo por nosotros.
Todo empezó el sábado por la noche, después de acostar a Jodie.
Y empezaron precisamente en el momento en que Orlando le anuncio que la filmación terminaba en exactamente... una semana.
-Tan pronto?-exclamo sorprendida.
-Si, no se si te has dado cuenta, pero las últimas dos semanas he trabajado como burro.
-Si... pero creí que aun faltaba mas.
-En realidad tendrán para otra semana, pero yo acabare en la próxima. Así que solo tendré que pasar de tanto en tanto para ver como anda todo, probablemente a diario, pero ya no hará falta que me pase todo el día allí. Eso significa...-dijo sonriendo con intención-que tendremos mas tiempo para nosotros.
Kiki se sonrió algo incómoda. Mas bien algo asustada...
"Cálmate, relájate... en algún momento tenia que suceder... Dios! No se ni que digo, ni que fuera a la silla eléctrica!"
-Nos vamos a la cama?-pregunto él.
-Si.
Casi lo dijo con alivio. Los días que Jodie estaba en la casa, no compartían el lecho, por una cuestión de respeto hacia la niña. Al llegar junto a la puerta del cuarto, Orlando la detuvo del brazo y la volteo hacia él.
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Solo por hoy
FanfictionOrlando Bloom, vive un momento personal algo complicado. Sin pareja y con problemas familiares, se refugia en su trabajo, tratando de ignorar su soledad. Por otra parte, Kirsten, madre soltera y médica, trata de sobreponerse a las dificultades diari...