Tuvieron un par de días casi idílicos. Durante cuarenta y ocho horas, casi se olvidaron del mundo exterior. No salieron de la casa para nada, y dentro de ella... dejaron de ocultarse. Susy no pareció demasiado sorprendida, cuando Orlando beso a Kirsten en medio del desayuno, mientras ella pelaba patatas en el fregadero. La joven se volvió hacia ella, algo avergonzada, para ver una mirada complacida, pero para nada de sorpresa. Lo único que Susy hizo, fue dedicarles una sonrisa cómplice y murmurar: "Me alegro... por los dos".
A partir de allí, todo se relajo mucho mas. Las situaciones, las conversaciones, se daban mucho mas naturalmente. Y esa intimidad con restricciones, lejos de incomodar a Orlando, como ella había temido, parecía tenerlo de lo mas alegre.
Fue entonces cuando empezaron los llamados. Amigos que saludaban por las fiestas... Kirsten había notado que casi nadie había llamado para Navidad. Pensó que como Orly era budista, quizás no acostumbraban a hacerlo, a pesar de que él si lo festejaba de todas formas. Nunca supo como tomo la falta de noticias de sus padres y su hermana, por ejemplo. Jamás lo menciono y ella no se sintió capaz de preguntar. Pero lo cierto es que al menos en la superficie, no pareció afectarle demasiado. Tal vez esto que había comenzado a nacer entre ellos, lo tenia satisfecho y lograba acallar el dolor que la familia le causaba. Quien sabe...
Pero ahora el teléfono parecía sonar a toda hora, aunque claro, no eran ni Sonia ni Sam. Los nombres que Orlando usaba para decirle quien llamaba, le eran totalmente desconocidos, la mayoría. Solo identifico a Liam y a Elijah Wood, pues era un actor que le gustaba y que veía trabajar hacia años, desde que era niña.
Estaba empezando a temer que en cualquier momento, alguno de ellos apareciera por la casa... Era tan raro que aun no hubiera sucedido. Claro que ella no tenia idea de cómo se manejaba esta gente. Tal vez este era su modo de hacer amistades. Con distancia y teléfono de por medio. Hasta que sus temores se vieron confirmados, con una invitación...
Orlando apareció la mañana del día 30 de diciembre, con una cara muy entusiasmada. Había recibido un llamado mientras desayunaban y se había ido a hablar al jardín. Después de un rato entro, todo sonrisas y con aire satisfecho.
-Listo! Ya tenemos planes para finalizar el año!-dijo sentándose a su lado y tomándole la mano.
-Planes? De que hablas?-pregunto algo tensa.
-Bueno... me preguntaba que íbamos a hacer para Año Nuevo, no hemos hablado de eso. Pues acaba de solucionarse por si solo. Tenemos una fiesta!
-Una... fiesta?
-Si, Dom acaba de llegar a LA, y va a hacer una fiesta. Estamos invitados.
-Dom?-pregunto algo confusa.
-Dominic, Dominic Monaghan! Trabajó conmigo en el Señor de los Anillos, recuerdas? El que personificaba a Merryl... Bueno, no importa después te muestro. Hace como un millón de años que no lo veo, porque estuvo en Hawaai haciendo una serie...-se detuvo al ver que Kirsten parecía algo apabullada por la información-Esta bien, no es importante. El caso es que es un querido amigo, y lamentó no haber podido viajar con lo del accidente. Dice que quiere agasajarme y atenderme en su casa, por eso no ha venido...
-Pero... yo que voy a hacer ahí?
-Como que vas a hacer? Acompañarme, estar conmigo, conocer gente, pasarla bien! Que mas?
-No estoy segura...
En menos de un segundo, variadas ideas pasaron por la mente de Kiki. Fiesta, amistades,... actores. No podía arriesgarse. Que tal si...?
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Solo por hoy
FanfictionOrlando Bloom, vive un momento personal algo complicado. Sin pareja y con problemas familiares, se refugia en su trabajo, tratando de ignorar su soledad. Por otra parte, Kirsten, madre soltera y médica, trata de sobreponerse a las dificultades diari...