Prólogo

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La vida de Mateo, siempre había sido tranquila, su única preocupación era estudiar, sus primeros años los pasó en su pueblo natal, junto con sus padres, cuando él tenía 13 años ingresó al seminario mayor, él quería convertirse en sacerdote, su vocación nació, el día que hizo su primera comunión, cuando, sintió en su boca la sagrada eucaristía, el escucho la voz de Dios, que lo llamaba para formar un soldado más en sus filas.

El gran día llegó, pero él no sabía que ese evento se iba a ver empañado por la tragedia, su vida cambió drásticamente, le cayó una gran responsabilidad en sus hombros, de él dependía que su madre, entrara al reino de los cielos, o quedara vagando toda la eternidad en el limbo. Su madre había dañado a una persona, ella nunca logró que la perdonara.

La tarea de Mateo era encontrar a esa persona, para lograr que perdonara a su madre, una persona desconocida para él, ya que su madre jamás le habló de su pasado

La historia está enriquecida por dos mujeres, de oficio tanatopraxia (amortajar a los fallecidos del pueblo), y las típicas charlas de los pobladores del mismo le dan un toque humorístico a la historia.

Los diálogos son ligeros, sin palabras rebuscadas, con vocabulario sencillo, con el léxico que usan los pobladores.

Espero les guste, sus comentarios son bienvenidos, ya que son muy importantes para el escritor, para mejorar la historia.


La mancha del pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora