-Capitulo dedicado a Silene_i Gracias por leer y tus votos.
Subieron al coche y se dirigieron a la iglesia, querían hablar cuanto antes con Mateo, conforme se iban acercando doña Edna se estaba poniendo más ansiosa Elia le dijo.
-Cálmate mamá esa ansiedad te puede hacer daño, recuerda por todo lo que has pasado
-Si hija, ya estoy más calmada
-Llegaron al templo entraron a la notaria y preguntaron por él
-Perdone señorita buscamos al padre Mateo, ¿se encuentra?
-Si señora está en la iglesia confesando
-Gracias señorita dijo la señora Edna
Cuando entraron a la iglesia había una fila de personas esperando su turno para confesar sus pecados.
-Mamá me voy a formar en la fila necesito confesar mis pecados, te importaría si te dejo sola un momento
-No hija para nada, ve
-Lentamente fue caminando la fila, por fin le tocó el turno a Elia
-Ave María purísima
-Sin pecado concebido
-Cuando fue la última vez que te confesaste
-Hace veintisiete años padre
Elia recordó que la última confesión fue cuando contrajo matrimonio.
-Dime tus pecados
-Acúseme padre que fui insensible ante el dolor humano
-Viví dentro de una capsula de odio, descargue ese odio entre mis seres queridos, llene mi entorno de odio, estoy cosechando todo lo que sembré, vivo rodeada de personas que me odian, padre quiero cambiar eso ayúdeme me puede ayudar a cambiar eso por favor
-Claro que te puedo ayudar, lo primero que tienes que hacer es pedir perdón a Dios, y después a las personas que ofendiste, si no lo puedes hacer personalmente, escribe en un papel el nombre de las personas a las que ofendiste, no importa que ya hayan fallecido, les pides perdón lo quemas mientras rezas un credo lanza las cenizas al aire para que se esparzan en el firmamento, el perdón te llegara poco a poco si está en tu mano ayuda a esa personas.
-Está bien padre, usted es una persona a la que ofendí y necesito su perdón
-¿Quién eres, y por qué me pides perdón?
-Soy Elia tu tía
-Elia pero que haces aquí
-Vine a pedirte perdón, por lo que les hice a tu madre, a tu padre y a ti, ustedes pudieron vivir muy felices, si yo no me hubiera llenado de odio
-Tía yo no tengo nada que perdonarte, pero si estás más tranquila, te perdono de todo corazón
-Mi madre vino conmigo, queremos ir a la tumba de Ema.
-Oh gracias Dios mío, ahorita que me desocupe las atiendo
-La penitencia que te impongo es que cambies tu modo de tratar a las personas que trabajan para ti, comparte las bondades que Dios te colmo con ellos, ve con dios tus pecados te son perdonados, en cuanto termine me reúno con ustedes.
Cuando Mateo termino salieron los tres de la iglesia, afuera se dieron un cálido abrazo, también venimos a pedirte un favor muy especial
-Díganme y si está en mis manos se los concedo
-Queremos que bautices a los gemelos
-Yo... pero ya tienen casi un año, como es que no están bautizados
-Bueno tú conoces a Verónica no es muy allegada a la iglesia
-Y ella acepto que yo los bautice
-Claro que sí, queremos aprovechar que se casan Lalo y Brenda y ese día bautizarlos
Mateo con la sola mención de Verónica sintió recorrer la electricidad a lo largo de la columna vertebral y puso excusas, no se sentía capaz de volverse a encontrar con ella, tenía miedo de que volviera a pasar otro encuentro como el anterior, ya había visto que era débil, ante ella, débilmente dijo
-No, se si pueda ahora ya tengo un cargo soy el vicario de la iglesia y no puedo salir y regresar cuando me plazca.
-Si es por eso yo me encargo de conseguir tu permiso dijo Elia
-Ya no tenía más argumentos además era su abuela la que lo estaba pidiendo y no tuvo más remedio que aceptar, le dijeron la fecha y emprendieron el camino hacia el campo santo a visitar la tumba de su madre.
-Llegaron al recinto y después de un emotivo encuentro de su abuela y su tía con su madre aunque fuera solo la lápida él estaba seguro que su madre estaba presente en ese encuentro, su abuela empezó a sollozar y él y su tía se alejaron discretamente para dejarla sola con sus emosiones a flor de piel.
Volvieron después de un tiempo razonable, su abuela se veía feliz, quizás había tenido un reencuentro con su hija muerta, solo eso necesitaba para retomar su vida, después de todo la vida tiene que seguir, él las llevó a casa de su abuela paterna, la señora Edna quería conocer a la familia que había recibido a su hija con los brazos abiertos.
-¿Abuelita, podemos pasar?
-Hay mijo, pues de cuando acá pides permiso para entrar está es tu casa ya lo sabes
-Abuelita traigo a unas personas que te quieren conocer, por favor no te vayas a impresionar, por lo que vas a ver
-¿A dio, pues a quién me vas a presentar?
-Pasen por favor
-Buenas tardes señora
-Ave María purísima Emita, ¿Emita eres de este mundo o del otro?
-Abuelita, abuelita cálmate, no es mi mamá, es mi tía Elia la hermana gemela de mi madre.
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La mancha del pecado.
RandomDomingo 20 de octubre. Doña Ema acaba de morir, es la madre de un joven, que acaba de ordenarse sacerdote. La noticia pronto se extiende por el pequeño pueblo donde siempre han vivido. Las personas se preparan para ir a dar sus condolencias, al jove...