La mancha del pecado.

Parte/49

Pido disculpas, este capitulo es fuerte, pero es importante, para comprender el comportamiento de Elia.

capitulo dedicado a

 algahena1977

 

-Te arrepentirías, de estar conmigo así como lo hizo mi marido

-¿Pero no entiendo por qué?

-Simplemente porque soy frígida, no siento nada de placer al estar con un hombre, y no puedo corresponder a la pasión

-Esa aseveración de que eres frígida es falsa, los seres humanos estamos hechos para sentir placer, así como los animales y todo ser viviente

-Pues en mi caso no funciono, salí defectuosa

-No, mi diagnostico como psicólogo y siquiatra, son dos motivos, principales, que causan que una persona no sienta placer al tener relaciones sexuales 1)- que la pareja no te sepa estimular, 2)- que hayas sufrido algún ataque cuando eras pequeña, siempre son ataques sexuales

-No, no eso no pudo suceder, mi mamá siempre estuvo al pendiente de sus hijos, y con las personas que entraban y salían, nunca estuvimos completamente solos

-Bueno yo digo que puede ser una de las dos posibilidades

-Mira en el aspecto amoroso no puede ser, he tenido parejas muy experimentado que han explorado mi cuerpo palmo a palmo, y de niña tampoco, creo que tu diagnóstico está equivocado

-No, no estoy mal y te reto a demostrártelo ¿estas dispuesta a que explore tu mente?

-Mi mente, pero que pretendes

-soy psicoanalista, mi trabajo es explorar la mente para enfrentar a las personas a sus peores miedos, y cuando lo logran quedan totalmente curados.

-Eso quiere decir que si descubres lo que supuestamente me paso de pequeña ya voy a sentir placer al hacer el amor

_ Te lo garantizo

-¿Y cuando empezamos?

-Déjame ver, tengo libre el próximo jueves

-Hasta el jueves

-Sí, antes tienes que prepararte

-Prepararme, ¿Qué tengo que hacer?

-Primero desintoxicarte, tienes que estar sobria, si es posible mientras llega la cita trata de alimentarte lo más saludable que puedas

Yo estaba intrigada, seguí todas las indicaciones y el jueves me presente en la dirección que venía en la tarjeta de presentación que Simón me dio.

Era una colonia elegante exclusiva de la ciudad, pase di mi nombre a la recepcionista e inmediatamente me paso al elegante consultorio

-Hola, pasa ponte cómoda

Mientras yo tomaba asiento en un cómodo sillón reposet, él ponía una cinta en blanco en una grabadora, sin saber que pronto iba a descubrir la causa de mi desgracia.  Enseguida me dijo

-Todo lo que digas va quedar grabado, para cuando despiertes puedas escucharlo

-Está bien

-Bueno afloja tu ropa, tienes que estar lo más cómoda posible

-Creo que ya estoy comodísima

-Bien empecemos, Cierra los ojos

-Enseguida me hizo un ejercicio de relajación y poco a poco me quede dormida, o al menos eso creí pero de pronto empezaron a pasar imágenes por mi mente, eran imágenes de mi adolescencia, siempre aparecía con Ema siempre riendo, conforme pasaba el tiempo, me veía de menos edad, de pronto empecé a llorar desconsoladamente, escuche la voz de Simón que me decía.

-¿Cuántos años tienes?

Me escuche hablando como una niñita

-Tengo cinco

-¿Por qué lloras?

-Me duele, me duele mucho

-¿Qué te duele?

-Mi cosita

-Dime, ¿qué paso?

-Ema y yo estamos jugando en el jardín

-¿A que juegan?

-A las escondidillas, la estoy buscándo pero no la encuentro, creo que se escondió éntrelos árboles, llegue hasta la casita del jardinero

-¿Bruno viste a Ema?

-Si la vi, está en mi casa escondida, ven vamos para que la encuentres

-Aquí no está mi hermanita ¿Por qué cierras la puerta?

-Ssssh, ¿quieres que te lleve con tu hermanita?

-Sí, me dijiste que estaba aquí, pero no esta

-ahorita te voy a llevar con ella

-Pero antes juega con este juguete, tócalo, apriétalo con tus manitas

-No, no huele feo, y no es juguete,

-Si quieres que te lleve con tu hermana tienes que tocarlo

-Está bien

-Ahora dale besitos

-No, huele feo

-Que le des besitos niña tonta

-Siiii, no me jales el cabello,

-Así, así, chiquita, chúpalo como caramelo, mételo a tu boca

-No, me cabe en la boca  ¿que me vas hacer?  ¿por qué me bajas mis pantaletas?

-Cállate

-Hay, no me duele, me duele, no hagas eso, hayyyyyyyyy

Oigo la voz de Simón que me dice

-Qué vez Elia, tu puedes ver que está pasando.

-Bruno está muy asustado y no para de repetir

-Que hice, que hice, me van a matar, los padres de la muchachita me van a matar