-Ahora me vas a salir con que la mártir es ella y yo la villana
-Eso lo dijiste tú, no yo, eres tan egoísta que ni siquiera le has dado la libertad a tu marido con el divorcio, para que sea completamente feliz con su nueva pareja, que ganas con eso, creo que ya es tiempo que encuentres realmente la felicidad.
-Pero quién te dijo, que no soy feliz
-Tu presencia en este consultorio, recuerda que en este momento no somos amigos somos doctor y paciente.
-Y supuestamente tú, que tengo que hacer para encontrar la verdadera felicidad
-Romper las ataduras que te tienen atada al pasado, sé que es muy difícil hacerlo, pero si se puede
-¿Y cómo haría eso?
-Empezando a perdonar a todos los que te hicieron daño, y pidiendo perdón a los que dañaste.
-¿Pero cómo voy hacer eso? No, no yo, yo no puedo perdonar, no puedo
-Claro que puedes y yo te voy ayudar, para eso estas aquí.
-Está bien, tienes razón necesito tranquilidad en mi vida ¿Qué tengo que hacer?
-Ponte cómoda vamos hacer un viaje al pasado, te voy ayudar a rencontrarte.
-Hicieron el ejercicio de relajación profunda, Elia quedo en estado hipnótico y viajo en el pasado, al primero que encontró fue a Bruno el hombre que la había mancillado cuando apenas era una niñita, él le pido perdón y ella lo perdono, Simón quiso empezar con él, pues de allí empezó todo el problema de Elia, su cerebro guardo ese recuerdo e inconscientemente ella quería que todos pagaran por lo que a ella le había pasado.
-Una a una fueron apareciendo imágenes de todas las personas que ella había dañado, con su odio fue pidiendo perdón una a una, le pidió perdón a su madre, a su padre, a Sebastián a Mateo y por último apareció Ema vestida de blanco, pidiendo perdón las dos hermanas se fundieron en un abrazo.
-Te perdono hermana de todo corazón ya puedes proseguir tu camino, de ahora en adelante voy a querer a tu hijo como lo que es mi sobrino y le voy a dar el lugar que le corresponde en la familia.
En ese preciso momento Mateo, siente un desvanecimiento y cae en un profundo sueño, ve a su madre y a su tía fundidas en un abrazo, ve como se separan, su madre va con una sonrisa radiante diciendo adiós con su mano, se reúne con otras dos personas vestidas de blanco igual que ella, ve la misma visión que vio cuando beso la frente de su madre cuando murió, las tres filas de personas, pero esta vez en la fila de en medio va su madre junto con las otras dos personas, cuando llegan al coliseo simplemente se elevan las tres personas de blanco su madre es una de ellas, se siguen elevando hacia el firmamento, la sigue con la vista hasta que se pierden en el infinito. Cuando despierta sabe que su madre ha sido perdonada por su tía y corre a la iglesia a dar gracias a dios, por fin su madre va a entrar al reino de los cielos.
-Elia despertó del trance, se sentía otra, más liviana, abrazo a Simón un copioso llanto empezó a brotar de su pecho, por un largo rato dejo salir las lágrimas que en el pasado se había resistido a sacar, ella siempre pensó que llorar era un símbolo de debilidad, poco a poco se fue tranquilizando, cuando estuvo totalmente tranquila, Simón la tomo del brazo y sin mencionar ni una palabra la saco del lugar, era tiempo de empezar una nueva vida con la nueva Elia una mujer sin resentimientos ni odios, dispuesta a sacar todo ese amor que guardaba en el fondo de su corazón, se había roto la barrera que el odió había formado ahora el amor había vencido.
Al día siguiente despertó al lado de Simón habían pasado una noche maravillosa donde abundo el amor y la pasión, se bañaron juntos como dos enamorados desayunaron juntos, Elia se despidió y fue directamente a ver a Sebastián ya era tiempo de darle su completa libertad y revelarle que tenía un hijo del amor de su vida Ema.
Llego al despacho, la secretaria la anuncio
-Señor la señora Elia Santander pregunta por usted
-¿Dice Elia Santander?
-Sí, señor, dice que es un asunto de suma urgencia
-Hágala pasar por favor
Se quedó muy desconcertado, que asunto tan urgente podría, hasta donde él sabía todo había quedado arreglado entre los dos aunque no en buenos términos, tenía varios años que no se veían mucho menos hablar entre ellos, hizo memoria cuando había sido la última vez que hablaron y recordó que fue cuando don Eduardo, su padre había fallecido, unos leves toquidos en la puerta lo sacaron de sus cavilaciones.
-La señora Elia
-Pasa por favor,
-Gracia Lucila
-¿Y bien que asunto te trae por aquí?
-No me voy andar con rodeos, si todavía te quieres divorciar, ya no me voy a oponer.
-Es verdad o es otra de tus artimañas para sacar algo a cambio, ten por seguro que de mí no vas a sacar nada.
-Cálmate por favor, no quiero nada de ti, lo único que quiero es dejar las cosas claras, arregla todo y me avisas cuando tengo que presentarme a firmar los papeles.
-Pero qué pides a cambio, tú nunca das nada a cambio de nada.
-Tienes razón y si quiero algo a cambio
_Lo sabía, que es lo que quieres a cambio de firmar los papeles del divorcio
-Tu perdón,
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La mancha del pecado.
RandomDomingo 20 de octubre. Doña Ema acaba de morir, es la madre de un joven, que acaba de ordenarse sacerdote. La noticia pronto se extiende por el pequeño pueblo donde siempre han vivido. Las personas se preparan para ir a dar sus condolencias, al jove...