Todos los miembros de la familia se dispusieron a descansar, los siguientes días iban a ser muy ajetreados, era una familia muy importante, por lo tanto esperaban recibir a muchas personas para expresar sus condolencias a la familia Mateo hizo lo mismo, el casi no durmió sentía un dolor muy grande en su corazón aunque no tenía el gusto de conocer al joven, pero por el simple hecho de ser hijo de Verónica y ver su dolor, con eso bastaba, para sentirse desolado, saco su rosario y se puso a orar.
Al siguiente día, muy temprano llego un servicio de una distinguida funeraria, para preparar el lugar donde se iba a poner la capilla ardiente para depositar el ferretro del muchacho, cuando despertó Verónica pensó que todo había sido un mal sueño, pero su madre la saco de su error.
-Verónica te traje un té, los empleados de la funeraria están preparando todo para cuando llegue el cuerpo de mi nieto, la mujer salió de la habitación Verónica quedo en compañía de su abuela que no se había separado de la muchacha en ningún instante, había velado el sueño de su nieta.
-Abuela, por un momento pensé que era un mal sueño, pero todo es real, oh, qué voy hacer, como le hiciste para sobrellevar tu pena cuando mi abuelo murió.
-Esos acontecimientos nunca se sobrellevan, simplemente te acostumbras a vivir con la ausencia del ser querido, como creo en Dios me conformo con saber que algún día nos vamos a encontrar en el más allá.
-Hay abuelita esas son patrañas, yo creo que te mueres y ahí termina todo
-Son puntos de vista diferentes, pero creo que es más llevadero el dolor, si crees que alguna vez te vas a reencontrar con los que se nos adelantaron.
-Aunque no lo creas abuela tus palabras me hacen mucho bien en este momento, me voy a vestir para recibir el cuerpo de mi amado hijo.
-Yo haré lo mismo,
Elia y Eduardo se encargaron de supervisar el trabajo de los empleados de la funeraria, pusieron varios toldos con sillas, calculaban que iban a recibir a muchas personas y el lugar no iba a ser suficiente.
-Llego un servicio de restaurante para servir bocadillos, después de todo un velorio es un acto social, todo estaba preparado para recibir el cadáver de David, toda la familia estaba en el salón principal elegantemente vestidos esperando, en esos momentos el encargado de la funeraria le dijo a doña Edna, Señora el cortejo viene entrando a la finca, un escalofrió recorrió la espina dorsal de Verónica al escuchar las palabras del empleado, esperaron unos minutos más, la carroza funeraria se estaciono a la entrada de la mansión y cuatro empleados elegantemente uniformados bajaron el féretro lo pasaron hasta el lugar preparado donde lo depositaron y se retiraron respetuosamente.
-A Verónica se le aflojaron las piernas, pero allí estaba Mateo que prontamente él la tomo en sus brazos, ella se apoyó en él, les dijo a los presentes, que a esa hora era la pura familia.
-Por favor son tan amables de salir unos momentos quiero estar a solas con mi hijo.
-Todos empezaron a salir respetando la voluntad de la mujer, cuando Mateo se disponía a salir le dijo.
-Tu no Mateo, quédate a mi lado
Cuando quedaron solos lentamente se acercaron al féretro para ver al muchacho Verónica febrilmente descubrió el hombro derecho del muchacho y lo que vio Mateo lo hizo caer de rodillas poniéndose las manos en la cara y soltando un copioso llanto, ese muchacho tenía mucho parecido con él además tenía, el mismo lunar de él, solo que el muchacho lo tenía en el hombro y el pelo negro como su madre.
-Acaso ese muchacho era su hijo, no podía ser de otro modo, el mismo color de piel, la misma figura de la cara, pero la mancha igual a la de él, no dejaba la menos duda, ese muchacho que yacía muerto en ese féretro era su propio hijo, no supo cuánto tiempo estuvo llorando desconsoladamente, por su mente pasaban varias imágenes y pensamientos, era por eso, que Verónica siempre se las ingeniaba para que cuando él iba a visitar a su abuela a la finca nunca se encontrara con él, es por eso que sintió ese presentimiento que se siente cuando un ser querido está en peligro, el gusto que sintió cuando Verónica le dijo que el niño quería ser sacerdote, al mismo tiempo pensaba que está perdida no era más que un castigo que recibía por haber roto su promesa a Dios de permanecer casto.
Verónica con una seña lo invito a sentarse, Mateo se levantó pesadamente del suelo y sentó a su lado.
-Te preguntaste alguna vez, ¿por qué me case tan rápidamente, después de nuestro último encuentro?
-En realidad si me sorprendió, pero si el padre de tus hijos reflexiono y quiso darles su protección no había tema de discusión.
-Permíteme decirte que eres un estúpido,
-Pero Verónica porque me insultas.
-Cállate no me interrumpas déjame contarte una pequeña historia.
-Al mes de que estuve contigo me di cuenta que estaba embarazada, mi padre me dijo cuándo esperaba a los gemelos, que una oportunidad se le da a cualquiera, pero que si volvía a cometer la misma falta estaba por mi cuenta.
-No quería perder la protección de mi padre es por eso que fui en busca de David el padre de los gemelos, él era un hombre egoísta que nada más pensaba en su beneficio a él, le importaban un bledo los gemelos, se había convertido en un jugador empedernido, él trabajaba con su padre, hasta que lo empezó a robar para pagar sus deudas de juego, su padre se arto y le retiro toda ayuda, yo hice un trato con él, él se casaba conmigo y a cambió recibía un jugoso cheque cada mes que mi abuela pagaba, ella es la única que sabe la verdad.
-Ella sabe que yo soy el padre de nuestro hijo
-Claro que si a ella no la pude engañar, los demás pensaban que por ser tu y yo primos el niño tenía un parecido contigo, pero a ella no le pude mentir además necesitaba su ayuda económica.
-¿Pero por que no acudiste a mí?
-Acaso hubieras dejado todo para venir a mi lado, todavía recuerdo como te suplique que no me dejaras pero siempre tu Dios fue más importante para ti.
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La mancha del pecado.
RandomDomingo 20 de octubre. Doña Ema acaba de morir, es la madre de un joven, que acaba de ordenarse sacerdote. La noticia pronto se extiende por el pequeño pueblo donde siempre han vivido. Las personas se preparan para ir a dar sus condolencias, al jove...