Parte/ 40

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Elia converso con su hermano Eduardo

-Ya terminaste de instalarte

-Sí, la casa está instalada, Mirna se está adaptando muy bien, mis hijos ya se están poniendo al día con las actividades

-Y tú cuando podrás hacerte cargo de la administración

-Ya desde mañana si tú quieres

-Mañana te presento a los trabajadores, algunos ya te conocen pero hay mucha gente nueva, el administrador, el capataz, son los mismos que ya conoces, tu hijo Lalo, se va incorporar al campo, y Dany en las oficinas, voy a confiar en ti, te vas a quedar solo por un tiempo.

-¿Por fin vas a descansar?

-Sí, voy a hacer un viaje, tengo mucho que no descanso, con la enfermedad de mamá, no quería alejarme, pero ella está muy mejorada, tu regreso le hizo mucho bien, sobre todo Verónica, han congeniado muy bien.

-¿Y cuándo piensas marcharte?

-En cuanto te ponga al corriente de todo el movimiento del trabajo.

-Muy bien entonces mañana empezamos

Fueron tres días de intenso trabajo, Eduardo y sus hijos quedaron capacitados para estar a la altura de la administración, Elia se podía marchar de viaje estaba completamente segura que todo iba a marchar muy bien en las manos de su hermano.

-Hizo los arreglos necesarios y ese mismo domingo salió de viaje con rumbo desconocido, ella se iba a comunicar cada cierto tiempo, el siguiente miércoles, Mateo llego a la finca, como ya se estaba haciendo costumbre lo recibió Lola con su vaso de agua de frutas, lo condujo a la habitación de doña Ema donde ya lo esperaba.

_ Oh que sorpresa me alegra que ya esté dando sus primeros pasos con ayuda de una andadera, si se sigue esforzando pronto la voy a ver caminando sin ayuda de nada.

-Eso espero hijo

-Mateo rezó, le dio la santa comunión y la ungió con el aceite, se escucharon los toquidos en la puerta.

-¿Se puede?,

-Sin esperar contestación, Verónica entro a la recamara de su abuela.

-Abue, cura, vengo por ustedes, vamos a comer porque estos demonios me están comiendo viva dijo riendo tocándose el estómago.

-Hija que pasó con tus modales, se saluda

-Hola, qué onda, dijo la muchacha extendiéndole la mano a Mateo

El, se la estrecho, sintiendo la misma sensación de la vez anterior y retiro la mano rápidamente, ella sintió lo mismo.

Ella salió de la habitación y le dijo al terapeuta

-Strong (fuerte), ayuda a mi abuela a subir a la silla por favor

-El joven entro y ayudo a la señora a sentarse y Mateo condujo la silla hasta el comedor

-Y tu nada de irte a la cocina ahora nos vas a acompañar, le dijo Verónica

-Con mucho gusto

-En ese momento se escucharon los pasos de María acercarse, ella no había tenido la oportunidad de conocer a Mateo personalmente.

-Hola, hola, usted debe de ser el padre Mate...

La frase se quedó inconclusa ella abrió los ojos desmesuradamente, se le quedo viendo a Mateo, se tuvo que sentar, porque sintió que las piernas se le aflojaron,

- Perdón

-Se siente bien, le dijo Mateo

-Sí, claro que sí, solo fue un mareo.

-No inventes Mary, no me digas que estas embarazada, seria de pocas que mis hijos tuvieran un primito, aunque ya estas medio ruca (vieja), para eso ¿o no?

-Vero, por favor, no seas imprudente, que clase de comentario es ese.

-Bueno abue, que quieres, lo mismo me paso a mí, de pronto me levante del pupitre, en pleno salón de clases, y que me mareo y zas que di el azotón (caí), rápidamente que me llevaron a la enfermería, la enfermera me dijo.

-Oh, oh, creo que te atinaron, y vas a estar embarazada, se ve que no estuviste en la clase del condón.

-Perra, como te atreves a decirme que estoy embarazada.

-Excuse me, pero si estoy equivocada, me tragare mis palabras, pero si estoy en lo cierto, mejor ahí que quede.

- Y me quede con las ganas de que se tragara sus palabras, tuve que aguantar su mirada de burla, cuando me empezó a crecer la panza.

-María no escuchaba nada de lo que Verónica decía, su pensamiento estaba muy lejos.

-Este muchacho tiene que ser hijo de Sebastián, creo saber el motivo de la separación de Elia, fue por la infidelidad de su esposo, no lo pudo soportar, ella tan orgullosa, pero como fue a llegar a esta casa, sería premeditado, o fue pura casualidad, que Dios lo ampare cuando Elia lo vea, lo va a querer descuartizar vivo, es un milagro que todavía no se hayan encontrado.

-Cuando terminaron de comer, Elia se ofreció a llevar a doña Edna a su habitación le urgía hablar con ella.

-Doña Edna yo la llevo a su recamara

-Sí, Mary vamos

-Ay abue, ahora no vamos a ir al jardín

-No hija me siento un poco cansada, pero invita al padre Mateo, para que le enseñes nuestro rincón.

-Pues ya qué. y se encaminaron al rincón preferido de su abuela. 

La mancha del pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora