#5..

80 6 1
                                    

Al llegar a casa me quito la ropa empapada, me pongo una playera negra, una chaqueta café y unas botas cafés con jn Jean azul ajustado.

Una vez lista y bien armada, salgo de casa y me dirijo a la cochera donde se encuentra aparcado mi Jeep blanco.

Termino conduciendo hasta lo más alejado de la ciudad, hasta el límite entre la civilización de Cavanagh Hill y el espeso bosque.

Me obligue a entretenerme cuatro horas para llegar a mi departamento a tiempo para el final del atardecer.

Armé un buen laberinto moviéndome por aquí y por allá en la ciudad. Admito que casi me pierdo por mi mala orientación pero entiendan, los primeros 8 años de mi vida los pasé en una celda de cristal siendo observada todo el tiempo, obligada a estar bajo estricto análisis y entrenamiento, y los años siguientes bajo presión constante en el Inframundo.

La realidad es que no estaba lista para llegar al sepulcral silencio que me esperaba en casa.

Lía y yo teníamos planeado ir a comer a un restaurante que según sus palabras es muy "exclusivo" pero todo se fue a la mierda porque me abandonó, así que lo más exclusivo que tuve -y no me molesta en absoluto admitirlo- fue una deliciosa torta de pierna con Chile, era como tener un pedazo de cielo en la boca.

..........


Voy caminando por el bosque al cual ya lo esta invadiendo la neblina, indicándome que debo apurarme y caminar con cuidado. Ya metí dos veces los pies en agujeros de lodo.

Mientras avanzo voy escondiendo las trampas en lugares estratégicos para ver si tengo suerte y atrapo algo.

Ya no llueve, lo cual hace más divertido perseguir a los animales porque el lodo me recuerda a un chiquero... me siento como un cavernario buscando comida, lo que resulta ser una actividad extasiante.

Después de andar un rato, me encuentro en el centro del bosque donde todo esta casi oscuro, solo unos tristes y opacos rayos del atardecer entran en el lugar.

Ahora sí, el anochecer comenzó y yo estoy lista para jugar.

Miro a mi alrededor buscando un buen árbol por el cual trepar, y justo encuentro lo que buscaba. Un viejo árbol con tronco grueso y ramas abundantes, perfecto como escondite.


..........

Después de unas dos horas de simplemente existir trepada en el árbol comienzo a sentir que el ambiente se vuelve más pesado, como si una mano invisible se estuviera adhiriendo a mi cuello y tratara de asfixiarme.

En ese momento escucho un crujido a lo lejos, el ruido asusta a las aves haciéndolas graznar asustadas, miro en todas direcciones intentando descifrar qué rayos es. Los animales saben que pasa algo, por eso se esconden.

Suena otro crujido y otro, alguien esta corriendo y se acerca cada vez más hacia donde yo me encuentro, agudizó mis oídos y logro identificar de donde provienen los crujidos, parecen estar próximos al lugar donde dejé el Jeep.

A lo lejos escucho algunos susurros que pertenecen seguramente a los sujetos que se acercan. ¿Quién a parte de mi estaría tan loco de venir al bosque al anochecer con este lodazal?

MESTIZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora