Después de tomar una larga, relajante y fría ducha, me acuesto en mi cama para tratar de dormir. Miro el techo y me adentró en la oscuridad de mi mente.
La sangre se fue, no más problemas por hoy, es mi noche de descanso, lo único que necesito es dormir mis ocho horas semanales de sueño y ya, no pido nada más.
—Irka... –Cristina aparece en el umbral de mi puerta con la pijama que le presté, me levanto y le indico que pase y se siente en mi cama– Lamento molestarte, sé que estás cansada.
—Tranquila, ¿qué sucede? –me siento en el borde de la cama haciendo a un lado las sábanas.
—¿Qué le sucedió a tus padres? –hago una mueca y ella se encoge de hombros asustada– Dijiste que los mataste, pero quiero saber cómo. Es por curiosidad, supongo, no lo sé.
—Los envenené, los até a las sillas y los desmembre, al final los quemé mientras aún estaban vivos. –contesto con una ligera sonrisa entre los labios– Fue un buen regalo de cumpleaños. –ella abre los ojos asombrada.
—¿Qué fue lo que te hicieron para que los odiarás de esa manera? –pregunta con un puchero y yo suspiro.
—Tenían tres niñas, incluyéndome, pero sólo yo viví los primeros años de mi existencia en un cuarto aislado en el sótano bajo continuos exámenes, monitoreos y entrenamientos forzados. Nací siendo humana, por ello me eligieron como conejillo de indias. –suspiro– Janeth, que tenía unos tres años más que yo, me visitaba cuando mamá se descuidaba. Siempre me leía un cuento y me dejaba el libro para que no me asustará, al final, fue la más comprensiva respecto de mi situación. –asiente y yo miro mis manos, veo las cicatrices por debajo del hechizo– Cuando cumplí los 8 años mi madre me dejó salir del sótano, pero me prohibió rotundamente salir de la casa, me enseñó a cocinar y a limpiar de forma correcta. En poco tiempo me transforme en la sirvienta de todos, no podía decir que no a nada porque de lo contrario me encerraban en mi cuarto aislado sin comer por varios días. –continúo con un dejo de rabia– Dos años después me dejaron salir sola al pueblo para comprar despensa, pero con un monitor en el tobillo para impedirme escapar, algo demasiado avanzado si consideramos mis 75 años de edad actual. –se sorprende por mo edad y esta por sacar un chiste cuando cierra la boca de golpe– El día de mi cumpleaños número 12, mi madre me mandó al pueblo por alcohol y se olvidó de ponerme el monitor, así que decidí analizar la situación.
—¿Trataste de escapar? –en sus ojos se refleja un brillo de esperanza, pero niego con la cabeza.
—No sé si me estaba probando o si realmente se estaba volviendo descuidada porque estuvo dándome libertades increíbles sin siquiera notarlo. –aprieto los puños por recordar esos momentos oscuros– Así que lo había decidido, simplemente me iría y no regresaría. Tenía pensado escabullirme y escapar para luego correr como perra loca por todo el bosque hasta estar muy lejos, pero la actitud de mi familia en la cena me sacó de quicio, me humillaron y maldijeron porque los resultados seguían siendo los mismos, yo seguía siendo humana y al parecer, hicieran lo que hicieran eso no cambiaría aunque mi resistencia a las torturas y los ejercicios era sorprendente, no veían esperanza de que tuviera inmortalidad. –Cristina se rodea el cuerpo con los brazos y me doy cuenta de que veo su aliento, contengo un gruñido de frustración– No lo soporte más y mi ira se apoderó de mí hasta llegar a límites que ni siquiera yo sabía que existían, mi plan era escaparme pacíficamente sin hacer daño a nadie. –traga saliva y acaricia mi mano– En un ataque de furia los destruí a todos de una forma que no te puedes ni imaginar. Esa furia durmió mi humanidad y se apoderó de mi como si fuera un animal salvaje. –la temperatura vuelve a la normalidad– Era como una llama súper candente brotando desde el interior de mi alma, juntando todo mi odio y rencor acumulados para expulsarlos en una llamarada de acciones violentas. ¡Fue un puto caos!
ESTÁS LEYENDO
MESTIZA
Science FictionSoy el resultado de años de investigación e inversión que salieron mal. Soy lo que jamás debió vivir pero que sin embargo esta aquí. Viva, latente y peligrosa. Fui creada a partir de un deseo egoísta, me convertí en el único ser que tiene en su pode...