MESTIZA

#56..

Después de algunas llamadas he logrado reunir a mi equipo estrella, integrado por personas que con el tiempo se ganaron mi plena confianza y a las que les confiaría mi vida.

Comenzando con mi círculo más íntimo, se encuentran mis amigas con sus respectivos novios (lo repito por si no queda claro, los detesto, pero no tengo opción), están Amparo con Charles, Perla con Jonny y Sofía con Adam.

Luego están los hermanos Brennan, los únicos humanos que presenciarán este horrible y posiblemente sangriento espectáculo desde la comodidad de mi casa y al filo de sus asientos.

También llamé a Janeth para mantenerla vigilada en mi terreno, por que su aparición repentina me sigue siendo sospechosa.

Luego contacté a Rodrigo para que se haga pasar por un guardia dentro del plan que organizamos. No le simpatizo mucho su papel, pero sí le emociona la acción que está por venir.

No puedo olvidar a mi vieja confiable, Lía Black, su presencia es imprescindible, sin importar que me haya ocultado información relevante.

Dentro del grupo también incluí a mi consejero Ser Louis, quien estará conmigo en todo momento para guiar la ceremonia y al Oficial Meléndez, encargado de los guardias y amigo cercano por mi entrenamiento.

Todos estamos reunidos en la sala de mi casa en el mundo mortal, conversando sobre los pros y contras de nuestros próximos movimientos.

Estamos sopesando la idea de que no todos regresaremos con vida y la cosa se pone cada vez peor.

Al realizar un analisis detallado, nos encontramos con que no sólo mi hermana entró de manera ilegal, sino que hay múltiples violaciones que no fueron regsitradas ni tomadas en cuenta.

—¡¿Cómo es posible que no hayan notado la fuga de información y las constantes entradas ilegales al reino de los muertos?! –exijo en un gruñido salvaje mientras el Oficial Meléndez escoge las palabras correctas.

—Comandante, es imposible mantener al margen todo. Son demasiado sectores, hay muchas formas de entrar sin ser detectado. –frunce los labios y niega con la cabeza– Hades no ha podido evitar la entrada ilegal de sujetos vivos en eones, es imposible. –se masajea las sienes pensando, tratando de encontrar el cabo suelto– Sin embargo, tengo una teoría del porqué Hades no estaba enterado de esas constantes entradas y salidas.

—Hasta las teorías más descabelladas son bien recibidas, Oficial. –interviene Ser Louis, quien siendo conocido por su infinita paciencia parece estar entrando en estado de crisis.

—El infiltrado debe estar dentro del Consejo de Ancianos. –lo miro estupefacta, Ser Louis aprieta los labios disgustado, ambos estamos de acuerdo en que es muy posible que tenga razón–  Ellos son los únicos con acceso completo y con fuertes influencias como para intentar derrocar a Hades desde dentro.

—¡Eso no tiene sentido! ¿Para qué derrocarlo si lo tienen todo? –cuestiona Janeth, quien hasta entonces se había mantenido al margen y en silencio.

Yo la miro con irritación, sé que ella sabe, cree que me engaña, pero yo sé que esta metida en esto.

Golpeó la mesa con fuerza, acabando de recibir una gran iluminación, captando así la atención de todos. Me ha llegado el motivo por el que podrían hacerlo.

—¡¿Qué no tiene sentido?! Tiene todo el sentido del mundo. –doy un aplauso que sobresalta a los Brennan– Las cosas se jodieron desde que Hades me proclamó líder. Cuando notificó a los ancianos que el Consejo sería disuelto para que toda actividad que ellos hacen recaiga en mi, se pusieron como locos. –aprieto los puños y los apoyo sobre la mesa– Entendieron que su posición se iba a ver comprometida al igual que sus recursos y su acceso a la información, entonces aceptaron la primera oferta que se les dio. –les doy la espalda y pego mi cabeza a la pared, necesito la cabeza fría, debo centrarme– Gizel aprovechó esa oportunidad para convencerlos de que ella podía mantenerles un lugar dentro del poder.