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-Vamos chicas. Llegaremos tarde. -gruño imaciente en el marco de la puerta.

-¡No encontramos nuestros bolsos! -gritan todas y yo me doy una palmada en la cara.

Esto va para largo. Mejor voy bajando. Abro la cochera y al hacerlo veo un letrero que dice "¿Quieren casarse con nosotros?"

-¿Qué mierda...? -me acerco al letrero y alguien me jala hacia un lado.

Mis reflejos se activan de inmediato haciéndome soltar un cabezaso directo en la cara de alguien.

-¡Rayos, Irka! -grita Charles cubriéndose la nariz. Hago una mueca, pero recupero la compostura.

-¿Qué hacen aquí? -gruño levantando a la víctima del suelo y lo empujo contra un árbol con fiereza.

-Oye, deberías dejar ese fetiche de golpear a las personas contra algo. -irrumpe Adam detrás de mi- Solo suéltalo, ellas bajaran pronto y no nos dará tiempo de explicarte.

Lo suelto y termina limpiándose el traje. Me volteo hacia Adam, centro mi atención en sus profundos ojos, pero se pone nervioso y desvía la mirada.

-Sólo lo preguntaré una vez más, antes de partirles la cara. ¿Qué hacen aquí? -amenazó con lentitud y ellos se ponen aún más nerviosos.

-Irka, nosotros... -suelto un gruñido gutural y Adam termina tragándose sus palabras.

-No me llames Irka, ustedes no lo tienen permitido. -me yergo sobre ellos con furia- Para ustedes montón de burros soy Comandante.

-Comandante... les cancelamos para hacerles esta sorpresa. -Adam señala el letrero de forma teatral- No se nos ocurrió mejor momento.

-Todos nos pusimos de acuerdo para pedirles matrimonio a tus amigas, no es tan malo como parece, créeme. -interrumpe Johnny con timidez.

-¡¿Qué no es tan malo? ¿Qué no es tan malo?! Ustedes no... -siseo furiosa y mis amigas bajan corriendo.

-¡Listo! Ya encontramos los bolsos. -grita Amparo, mientras Perla y Sofía la siguen sosteniendo las faldas de sus vestidos- Ay dioses, ¿por qué hace tanto frío? -la sangre zumba en mi cabeza, estoy muy molesta y al parecer, he vuelto a bajar peligrosamente la temperatura.

Todas se detienen en seco al ver a sus novios reunidos y el letrero colorido, luego me ven a mi con los ojos desorbitados.

-¿Qué demonios es esto? -pregunta Perla conteniendo su ira, cosa que no entiendo como logra.

-¡Trío de inútiles, despreciables bichos de alcantarilla... los odio y los desprecio! -grita Sofía apuntándo con su dedo acusador.

-Chicas... -graznan los tres al unísono cuando ellas levantan los bolsos amenazando con aporrearlos con ellos.

Ahora yo estoy en medio de este lío y debo admitir que es incómodo. Tal vez ni siquiera han leído el letrero. No sé qué pensar al respecto.

-¿Ya vieron lo que dice la lona colorida? -interviene Amparo plantándose en medio de todos antes de que vuelen pedazos de carne.

-¿Qué lona? -preguntan. Yo los miro para transmitirles mi furia, o lo dicen ahora o los aniquilo.

-Queríamos preguntarles... -comienza Adam y mira a los otros con mirada de suplica. Los tres están nerviosos.

-Si quisieran, de casualidad...
-continua Johnny y Charles arranca la lona de donde la tenían colgada y le ofrece un extremo a Adam para que la sostenga en alto- ¿Quieren casarse con nosotros?

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