¿Estoy haciendo bien?
¿Es justo?
¿Me arrepentiré después?
Preguntas sin respuestas. Bueno... sí tienen respuestas, pero ahora no quiero pensar en eso. No me importa irme y dejar todo tirado por un tiempo. Efraín no me importa y... no me importa dejar a mi mamá sola allí. Ella no me creyó, ni siquiera sacó una buena conclusión. Se merecen vivir sin saber nada.
Es mi problema lo que ocurra conmigo ya no me lamentaré acerca de lo que pasó en el pasado. Gracias a Harry.
― De pronto, me siento feliz. ―me giro para ver a Harry, el cual se mantiene con la vista al frente―. Parezco frívolo, pero te tengo a ti.
― Harry, estás hablando mucho. ―le digo y él sonríe.
Me quedo mirando su rostro, él no se mueve. Sólo mira hacia delante mientras sonríe. No sé en qué momento me gustó esa sonrisa, sólo sé que jamás podría olvidarla. Nunca podría olvidarlo a él, sus gestos, los pocos buenos momentos que hemos pasado y los malos... hasta la fecha tenemos más malos momentos que buenos, pero estoy dispuesta a cambiar eso.
― Todo tiene su final. ―murmuro y él gira su cabeza para verme.
― Lo sé. ―dice―. Me lo has dicho tres veces desde que nos montamos en el avión.
― No te lo he dicho a ti. ―le digo.
― ¿Ah no?
― No. ―respondo―. Me lo he estado diciendo a mí.
― Eso es extraño. ―dice y sonrío―. El caso es que... un final es un nuevo comienzo.
Frunzo el ceño y hago una mueca. No sé si eso me ayude un poco.
― ¿Estás seguro que quieres pagar todo? ―le pregunto.
― Hasta el último billete verde. ―murmura.
― Nunca he... ido a las Bahamas. ―le digo y escucho su risita―. No te rías.
― Yo he ido unas... tres veces. ―habla y alzo un poco las cejas―. La primera cuando tenía dieciocho, fui con la tía Elizabeth, David y su novia de entonces.
― Mmm...
― Dos años después fui con... ―él piensa―. Unos amigos.
― ¿Hablas de Eduardo y entre otros? ―pregunto y él niega con la cabeza.
― Otros que no conoces. ―se limita a decir―. Y el siguiente año volví a ir, con Eduardo, Will, Sarah, Madison, Miranda, Sophie...
― Okay. ―lo interrumpo―. Y dos años después aquí vamos nosotros.
― ¿Estás enojada? ―pregunta y niego con la cabeza―. Eso es bueno.
― El caso es que... ¿Cuánto falta para llegar?
― No lo sé, dos horas tal vez.
Cierro los ojos y me abofeteo mentalmente al tratar de imaginarme sus "vacaciones" hace dos años atrás. Sinceramente no quiero pensar en eso, pero no entiendo por qué... me siento un poco celosa, ¡Eso ya pasó! No puedo con mi patetismo.
― Hey, ¿Te quedaste dormida? ―la voz de Harry me hace abrir los ojos.
― Claro que no. ―musito.
― Claro que sí. ―murmura.
― Bueno, sólo diez minutos...
― Llegamos. ―me dice y suspiro.
ESTÁS LEYENDO
Aléjate
General Fiction[EN EDICIÓN] Desde el principio siempre tuvieron razones para no mirarse ni hablarse, pero ambos saben que lo prohibido y lo peligroso siempre es codiciado por todos y ellos no serán la excepción. Romper las reglas siempre fue y será elección de amb...