No olvides comentar. Los hilos de comentarios se han quitado por la edición.
Xoxo.Los padres de Andrés están de viaje. La abuela de Andrés está delicada de salud y ellos fueron a buscarla para traerla acá con ellos.
En mi mente está el recuerdo donde abofeteo a Harry y se repite una y otra vez.
Lo único que hago es mirar la nevera mientras Andrés prepara algo de comer, me pide opinión acerca de lo que va a cocinar pero, no le pongo atención.
― Deja de pensar en eso Grace. ―me regaña.
― Es fácil decirlo. ―musito.
La nevera es mi centro de atracción... debe haber algo de licor allí adentro.
― Conozco esa cara, ¿En qué estás pensando? ―pregunta. ¿En qué momento se sentó frente a mí?
― ¿Tienes algo de beber? ―balbuceo.
― ¿Quieres beber licor?
― Pues, ¿Tú qué crees? ―espeto.
― Está bien. ―dice levantándose y hurgando en la nevera―. Sólo hay cerveza.
― No importa. ―le digo absorbiendo por la nariz.
― Todo porque no vuelvas a lamentarte. ―dice y me pasa una lata de cerveza―. No te quejes, sé que no te gusta pero, esa es la que hay.
― No exageres. ―musito destapándola.
― No pienses que te vas a acabar todas las cervezas de mi padre.
― Dejaré una. ―le digo y él se ríe.
Andrés empieza a sacar conversaciones raras y yo le sigo la corriente en el intento de no pensar en lo que pasó.
―Ya sabes que no me gusta él, y he visto como lo miras.
―¿Y eso qué?
Andrés está seguro que me gusta Harry pero tuve que desviar el tema o terminaría diciéndole que sí y ahora es que me doy cuenta que mi mejor amigo siente celos de Harry. Qué bien.
Andrés no cocina tan mal. Tuve que ayudarlo a preparar el arroz, ¡No puedo creer que no sepa cocinar arroz! El caso es que... comí a la fuerza.
Pasan los minutos y ya llevo muchas cervezas. Al principio no me agradaba el sabor pero ya no pienso igual. Sé que me estoy pasando de la raya.
― Esta es la última. ―me dice.
― Prometido.
No sé en qué estoy pensando pero lo único que quiero es seguir bebiendo... no me importa lo que pueda hacer o decir después.
― No puedo creer que estés haciendo todo esto sabiendo que mañana tenemos clases. ―me riñe.
― Sabes, tenía que preparar la cena hoy. ―soy consciente que mi voz suena extraña.
― Y también tenías que ir a clases mañana.
― No iré más a clases.
― ¿Qué?
― ¡Me iré a Londres para siempre! ―exclamo con cierta alegría perturbadora.
De verdad estoy borracha, pero no me importa... ya no me importa nada. Tengo sueño y a la vez no.
― ¿Qué dices? Estás borracha o qué.
― ¡Me iré a Londres a morir lentamente! ―me río y aplaudo―. Boom Clap!
ESTÁS LEYENDO
Aléjate
Genel Kurgu[EN EDICIÓN] Desde el principio siempre tuvieron razones para no mirarse ni hablarse, pero ambos saben que lo prohibido y lo peligroso siempre es codiciado por todos y ellos no serán la excepción. Romper las reglas siempre fue y será elección de amb...