Do or die -COMPLETADA-

Cap.16

Decido que lo mejor es volverme al autobús, estoy cansada y tengo que adelantar trabajo.

_ Vamos Mia, solo una copa -me insisten Vicki y Emma-.

_ De verdad que me encantaría, pero no puedo, tengo el cuello molido y debo hacer mucho trabajo.

_ Emma, llama a un fisioterapeuta para que le de un masaje -le dice Jared, a lo que Emma en seguida saca su móvil último modelo del bolsillo-.

_ No hace falta, es solo una mala postura por las camas.

_ Aún así un masaje no hace daño a nadie.

_ Bueno, disfruten de esas copas sin mí, luego nos vemos.

Entro en el bus con paso cansado, la verdad es  que a parte de eso me apetecía tener un poco de espacio para mí misma, desde que llegó Vicki no he estado sola ni cinco minutos. Cuando no está ella está Emma, y por la noche duermo en el cuarto de los chicos por lo que no estoy sola. No me mal interpretéis, me cae muy bien la mujer de Tomo,  pero estoy acostumbrada a vivir sola y necesito mis momentos de soledad para descansar y pensar en mis cosas.

Entro a mi habitación y me encuentro con lo último que esperaba ver en este mundo, delante de mí está Shannon que va hacia la suya, acaba de salir de la ducha y está andando desnudo, completamente desnudo. Le pego un grito y me tapo los ojos, pero no lo puedo evitar, no puedo evitar mirar a cierta parte, bueno, a ciertas partes. Parece que no le importa lo más mínimo, justo lo contrario, esta divertido con la escena. Shannon se gira divertido y me muestra unas vistas casi tan buenas como las anteriores, bonito culo, muy bonito culo.

_ Shann por Dios, tápate con una toalla –le digo lanzándole la primera que pillo-.

_ Lo siento, creía que seguía solo, como todos os habéis ido a tomar algo con Vicki...

_ Yo tenía que adelantar trabajo y me he venido antes.

Cuando me lo indica vuelvo a mirarle, ya lleva una toalla rodeándole por la cadera, joder que sexy está así, con el pecho todavía mojado y las gotas que le caen del pelo. No para de reírse, se ve que no le importa que le haya visto desnudo, yo estoy roja como un tomate.

_ ¿Algo que añadir?

_ ¿Sobre qué?

_ ¿Qué te han parecido las vistas? -me dice levantando las cejas-.

Noto que vuelve el color rojo a mi cara, ¿va en serio?

_ Podrías ser mi padre.

_ Ya le gustaría a tu padre tener este culito sexy.

_ Ya claro...

_ Si tienes dudas te lo vuelvo a mostrar –dice abriéndose un poco la toalla juguetonamente-.

_ Vale, no hace falta.

Me echo a reír mientras él se mete en su cuarto y corre la cortina. Debo admitir que las vistas no estaban mal, nada mal. A los pocos segundos vuelve a abrir la cortina, esta vez va con el pantalón del pijama gris, como siempre cayéndole por la cadera de una forma tremendamente sexy.

_ ¿No te cansas de ir siempre con tan poca ropa?

_ ¿Y tú no te cansas de ir con tanta?

_ Creído.

_ Puritana.

_ Inmaduro.

_ Aburrida.

_Salido.