Cap. 56

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Estamos todos cenando en un restaurante cercano al hotel, la verdad es que yo estoy feliz, no solo estoy celebrando mi cumpleaños con el grupo, también han venido mis amigas Sandrine y Marianne, que están que ni se lo creen de poder cenar con los integrantes de uno de sus grupos favoritos, aunque parece que ya se les ha pasado un poco y están disfrutando de la cena.

_ ¿Cómo sabíais que era mi cumpleaños?

_ En tu contrato pone tu fecha de nacimiento.

Jared repite otra vez esa frase, joder, en mi contrato pone toda mi vida por lo que se ve.

_ No sé cómo lo hacéis, cuando me habéis pasado el micrófono casi no podía hablar.

_ Al principio asusta, pero luego te acostumbras –me dice Tomo encogiéndose de hombros-.

_ Y también hay que tener en cuenta que cuando empiezas haces pequeños conciertos, vas poco a poco, no te plantas delante de miles de personas de golpe como te ha pasado a ti.

_ Shannon, yo no me he plantado delante de miles de personas, me habéis plantado delante de miles de personas, me llevabais como si fuera un saco de patatas.

Los dos comienzan a reír, eso ha sido idea de ellos seguro.

_ ¿Y desde cuándo sabes hablar francés tan bien? No nos lo habías dicho.

Miro a Jared, tiene curiosidad en la mirada, aunque está engullendo como un energúmeno su plato de ratatuille, aunque no me extraña, yo me he pedido lo mismo y esta exquisito. Todos se quedan callados mirándome expectantes, Sandrine y Marianne se ríen.

_ Estuve un año viviendo aquí, con una beca Erasmus, fue en mi tercer año de carrera, ahí conocí a mis amigas. Además lo di desde niña, clases particulares de francés, inglés, pintura, danza y piano.

Shann silba impresionado por lo que he dicho, pero es muy simple, cuantas más clases extraescolares tuviera menos tiempo estaba en casa y menos molestaba a mis padres, así de sencillo.

_ Ingles, francés y español, ¿algo más?

Me río por el comentario y niego con la cabeza.

_ ¿También estudiasteis arte? –pregunta Tomo con interés a mis amigas, están haciendo todo lo posible para que se sientan integradas en la cena, se lo agradezco mucho a todos-.

_ Sí, pero pese estudiar Bellas Artes ninguna de las dos trabajamos como artistas oficialmente, nos rendimos, era casi imposible. Pero no nos podemos quejar, yo trabajo en una galería de arte, Sandrine es cuidadora en el Louvre.

_ Después de mi cumpleaños pensé que no nos dejarían volver a entrar jamás –le digo Sandrine en voz baja-.

Nos reímos a carcajada limpia mientras recordamos mi famoso 21 cumpleaños, fue uno de los días más divertidos de mi vida.

_ ¿Qué hiciste chica mala? –me pregunta Shann con esa mirada traviesa tan típica de los dos hermanos Leto, mierda, me han escuchado todos, todavía tengo los oídos taponados y creo que no lo he dicho en voz baja como yo pensaba-.

_ Jamás lo contaré.

_ Vamos, estamos en familia.

Niego con la cabeza, pero Marianne me dice que si no lo cuento yo lo hará ella, y su versión seguro que es mucho peor que la mía.

_ Vamos, creo que me lo he ganado, tú me has visto en bolas, has visto todos mis secretos, cuéntame tú uno tuyo.

Mis amigas me miran con los ojos abiertos como platos mientras yo me pongo roja cual tomate, ahora mismo se mueren de envidia, seguro. Miro de reojo a Jared, esta serio, tiene mala cara.

Do or die -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora