Cap. 59

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Nada más cerrar la puerta empiezo a dar saltos por la habitación, no me lo puedo creer, me acaba de pedir una cita. Empiezo a dar vueltas por la estancia nerviosa, hasta que cojo el móvil y llamo a la primera persona que se me ocurre, necesito hablar con alguien.

_ Hola amiga, echaba ya de menos tu voz, aunque podrías haber llamado un poco más tarde, me has despertado, solo son las 8 tía.

Me río por un segundo, no había recordado el cambio horario, además, para Hanna las 8 de la mañana es como para cualquier otra persona las 5 de la madrugada.

_ Hanna, tengo una cita, ¡una cita!

_ ¿Con quien?

_ ¡Con Jared!

Escucho un ruido raro, es como un fuerte golpe.

_ ¡Por fin! Joder el fósil lo que le ha costado, ¿y eso?, ¿como te lo ha dicho?

_ No sé, ha sido así de repente, vamos a ir a cenar a un sitio pijo que hay en mi ciudad.

_ Pues bueno Mia, ahora lo que tienes que hacer es ponerte algo elegante, bueno, lo más elegante que tengas tú. Y tienes que ser lo más sexy que puedas durante toda la noche, que durante la cena esté más caliente que la comida que tengáis en los platos, saca tus encantos Mia.

_ ¿Y si me estoy ilusionando tontamente?

_ No vayas con esa idea, Mia, ves pensando que vas a triunfar.

_ ¿Qué ha sido ese ruido? ¿Se te ha caído algo?

_ Algo no, alguien. Al escuchar la noticia he dado un salto y me he caído de la cama.

_ Mira que eres torpe -le digo riéndome con fuerza-.

_ Casi tanto como tú.

_ Yo no soy torpe, fuiste tú la que acabó dentro del contenedor de la basura mientras buscabas dentro porque creías que estaban ahí tus llaves cuando las llevabas en el bolsillo del pantalón.

_ No me lo recuerdes, todavía tengo pesadillas con eso, si me hubieras sujetado de las piernas fuerte en vez de estar todo el rato riéndote no me habría pasado.

Hablamos un rato más y empiezo a pensar en qué ponerme, aunque en seguida me decido por el vestido que me compré para cenar con mis padres, al fin y al cabo no me lo voy a poner, así le doy un uso. Me lo pruebo con los zapatos de tacón y un pequeño bolso a juego, la verdad es que me veo muy bien, pero no estoy segura.

_ ¿Y si me ha dicho lo de arreglarme por decir y él aparece con una de sus sudaderas y sus pantalones de chandal llenos de flores de Gucci? -me digo a mi misma en voz alta-. ¿Y si resulta que le estoy dando más importancia de la que en realidad tiene y al verme aparecer así se da cuenta? Joder, no me ha dicho con palabras textuales que sea una cita, a lo mejor me estoy haciendo falsas esperanzas y simplemente quiere ir a cenar conmigo como amigos y solo me lo ha dicho a mí porque los dos somos veganos. No Mia, no, en pocas palabras te ha dicho que es una cita, es una cita, y esta noche vas a triunfar, como que te llamas Amelia Del Val Heughan que esta noche triunfas con el fósil Leto, de eso estoy segura.

Me vuelvo a poner el vestido por cuarta vez (sí, ya me lo he puesto y quitado otras tres veces antes), me miro de delante, de atrás, por los lados... me encanta el vestido y creo que me sienta muy bien, algo extraño en mí. Es elegante pero se ciñe a mi cuerpo y me hace un pecho muy bonito, más que bonito hace que parezca que tengo los pechos propios de una modelo de Victoria Secret, bueno, mejores porque la mitad de esas llevan relleno en los desfiles seguro. Me vuelvo a cambiar y meto el vestido junto al resto de cosas en una bolsa para cambiarme cuando acabe el concierto, estoy muy nerviosa, en unas horas por fin voy a tener una cita con Jared, es curioso que esté tan nerviosa por cenar con alguien con quien he cenado cientos de veces y con el que ya me he acostado, pero bueno, creo que ahora todo es diferente.

Do or die -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora