Do or die -COMPLETADA-

Cap. extra 2

_ Cariño, déjala de una vez -le digo cansada a Jared, está comenzando a enfadarme-.

_ Ahora luego.

_ Ahora luego no, déjala en paz.

_ No pasa nada, no estoy haciendo nada malo.

_ La niña tiene que dormir ya, está que se cae de sueño, además, acaba de mamar.

_ Ahora mismo la acuesto, solo estoy jugando un rato con ella -dice mientras balancea a la niña haciendo que pegue pequeños botes-.

_ Jared, ten cuidado, le acabo de dar el pecho.

_ ¡Mira qué alta estás, eres más alta que papá! -dice Jared mientras la levanta por encima de su cabeza.

Escucho un sonido que conozco de sobra y antes de que Jared pueda actuar la niña vomita parte de la leche que acababa de tomar, no puedo evitar reírme al ver como cae encima del pelo y la cara de Jared, bajando de su frente al entrecejo.

_ Te lo advertí -le digo sin parar de reír-.

Jared cierra los ojos dándose por vencido y comienza a reírse, ya ha llegado un momento que ni nos da asco. La niña al vernos a los dos reír comienza a imitarnos, por lo que los dos nos paramos de inmediato sorprendidos, es su primera risa.

_ ¿Acaba de reírse? -me pregunta Jared con una sonrisa de oreja a oreja, a lo que asiento-, madre mía, acaba de reírse. Lana, vuelve a hacerlo, enséñale a papá como te ríes.

La niña vuelve a hacerlo y nos quedamos los dos embobados mirándola mientras Jared la graba con su móvil, hasta que empieza a ponerse nerviosa por la postura en la que está y vemos como comienza a retorcerse, por lo que la cojo yo en brazos.

_ Mi chica lista, que cada vez se hace más mayor -le digo mientras le doy un beso en su cabecita-.

Jared nos mira encantado y me da un beso, Dios, adoro a este hombre, aunque la mitad del tiempo me saque de mis casillas.

_ Te quiero, lo sabes, ¿verdad? -asiento sonriendo-.

_ Y yo a ti, pero vete a la ducha que Lana te ha vomitado y ahora mismo me das mucho asco.

Jared se ríe y se va a la ducha, me siento en un sofá y comienzo a cantarle a la niña una nana mientras la acuno. Como sé que lo de Jared va para largo me quedo medio dormida yo también, se tiene que lavar el pelo, lo que quiere decir champú, enjuague, vuelta a ponerse champú, enjuagar de nuevo, mascarilla mechón a mechón, calor varios minutos para que penetre bien, y por fin aclarar del todo. Sinceramente, entiendo que tenga el pelo largo y precioso, pero no entiendo cómo puede tardar tantísimo cada vez que se lo lava, es exagerado.

Miro a mi pequeña y veo como poco a poco va cerrando los ojitos mientras me toca la cara con sus manitas regordetas, no puede ser más preciosa, blanquita de piel, con los ojos enormes, una mezcla entre verde claro y azul muy claro e intenso (aunque predomina más el azul), muy poquito pelo y rubio (como su padre de pequeño), una nariz chiquitina y respingona... Le acaricio la cara trazando sus mofletes y su boquita, la cual es igual que la de su tío Shann, aunque suene extraño, y así, poco a poco, noto como se me van cerrando los ojos.

_ Muéstrame la sonrisa más grande que tengas.

La niña le hace caso y sonríe de oreja a oreja entre los brazos de mi recién marido. Jared y yo estamos en nuestra luna de miel en Japón, más concretamente en el parque de Nara. Hemos llegado al parque esta mañana y hemos ido al templo Todai-ji y el Gran Santuario Kasuga, que están dentro del espacio. Estamos comiendo en la terraza de un restaurante y una pareja con su hija nos ha reconocido, aunque ambos vamos bastante camuflados, la niña le ha pedido una fotografía y Jared ha aceptado encantado. Tras hacer la foto hablan un poco juntos como pueden (el idioma es complicado y la niña no sabe todavía mucho inglés ni mi marido mucho japonés) y se vuelven a ir.