Do or die -COMPLETADA-

Cap. 52 (Maratón 2/3)

Comemos los dos solos devorando la comida que ha preparado, de verdad que está buenísima. Acabamos de comer y le ayudo a recoger la mesa y limpiar los platos, me resulta curioso lo sencillo y natural que resulta esto, es extraño, estoy en casa de Jared (el cual encima es mi jefe) poniendo en lavavajillas aquí los dos solos mientras hablamos de nada en particular. Decido ir otra vez el estudio, mis compañeros no tendrán trabajo, pero yo sí, al fin y la cabo lo que hago yo es algo independiente a su faena. Noto que me sujeta del brazo impidiéndome que ande, no sé qué pretenderá.

_ Nada de trabajo, tu jornada ya ha acabado por hoy, vamos a ver alguna película.

_ Jared, tengo muchas cosas que...

_ Película -me interrumpe-.

Vamos a su enorme sofá y nos sentamos los dos juntos, Jared comienza a mirar en Netflix alguna película, pero parece que no se decide por nada.

_ ¿Alguna sugerencia? -me pregunta mientras bufa-.

_ ¿Alexander? -le digo riéndome un poco, aunque sé de sobra cuál va a ser la respuesta-.

_ Sabes que nunca veo mis películas, ¿alguna sugerencia de verdad?

_ Ya que no vamos a hacer nada aprovechamos, ¿qué te parece si vemos una película en español y así practicas? Podemos poner los subtítulos y todo lo que no entiendas me lo preguntas.

_ Vale, suelo hacerlo para practicar y escuchar el acento, pero esta vez con los subtítulos en español también, así me tengo que esforzar más. ¿Se te ocurre alguna?

_ Primos, es una de mis películas favoritas, seguro que te gusta.

Nos ponemos a ver la película entre risas mientras comemos chocolate, como no, de Mast brothers, Jared adora esa marca hasta límites insospechados. Al final se nos pasa la mitad de la tarde así ya que cada poco rato la tengo que parar para explicarle cosas a Jared, pero es muy enriquecedor para él ya que así aprende mucho más español porque le es ameno y debe esforzarse en entenderlo, además, le ha encantado la película. Debo admitir que agradezco esto, gracias a Jared no estoy comiéndome la cabeza con todo el tema de Henry, justo lo contrario, se me está pasando la tarde muy amena. Entre otras cosas es por la película escogida, me recuerda a mi tierra, tiene esa esencia de lo que es mi país, la forma de vivir, muestra la esencia de España... debo admitir que hay veces que extraño mucho mi tierra. Según ha dicho Jared la película tiene algo, como magia, te hace sonreír, creo que lleva razón.

Al cabo del rato, cuando ya vamos por la segunda película, llegan de repente los chicos, se ve que a Shann se le ha ocurrido una idea genial para un tema y se encierran a trabajar como locos, yo continúo con mi trabajo sentada en el sofá con el ordenador.

_ Peque, ¿has visto la hora que es? -me dice Tomo-.

Levanto la vista y veo a los tres músicos que me miran con una sonrisa en la cara, se ve que están muy contentos con el resultado.

_ Vaya, es ya muy tarde, me he puesto a trabajar y no me he dado cuenta de la hora.

_ Vamos, te acerco a casa, me pilla de paso a donde voy -me ofrece Shann-.

_ ¿En la moto?

El batería asiente y doy palmadas y saltitos de alegría, me encanta ir en moto con él. Nos despedimos de sus compañeros de banda y vamos a como él la llama "su chica preciosa", me pongo el casco y subo detrás de él, me abrazo a su estómago desde su espalda, es una de las muchas ventajas del viaje en moto. Me alegra que haya cogido la Ducati, me encanta este cacharro.

Shannon arranca y empieza a conducir, cogiendo poco a poco más velocidad hasta que llegamos a un semáforo y nos toca pararnos.

_ Si me aprietas tanto no puedo respirar.