Cap. 57

946 91 152
                                    


Llaman a la puerta y voy corriendo, todavía voy en pijama y no me he peinado. Nada más abrirla me encuentro con un animado Jared.

_ Regalo de cumpleaños adicional del Laboratorio Mars, hoy pasamos unas horas en París de turismo, vamos a la Tour Eiffel, no tenemos mucho tiempo pero hemos podido juntar un poco.

Salto de alegría, adoro este lugar. Me acerco a Jared pegando un salto y le doy un abrazo y un beso en la mejilla. Cuando me separo veo que tiene una sonrisa de oreja a oreja.

_ Gracias Jared.

_ En media hora te quiero abajo desayunando, si es antes mejor. Por cierto, tráete a Booboo a la excursión.

Tras arreglarme mínimamente bajo al restaurante del hotel, es de buffet libre, cojo una gran cantidad de frutas variadas cortadas, un té, y me pongo a desayunar con todos mis compañeros, los cuales están muy animados pensando en el día de hoy, creo que a todos nos sienta bien el tomarnos un poco de descanso para hacer algo de turismo. Nos tomamos un desayuno rápido y vamos para los coches, me gusta esto, me siento muy afortunada de que los chicos hayan preparado todo esto.

_ ¿Habéis estado todos en París alguna vez? –pregunto antes de subirnos, a lo que todos asienten-. Entonces no vamos a ir a la Tour Eiffel, eso está muy visto y ya estuvimos ayer haciendo fotos, os voy a llevar a mi lugar favorito de París.

Le indico a los conductores el lugar y vamos directos, nada más bajar de los coches veo la cara de desconcierto de Jared, la verdad es que está muy gracioso.

_ ¿Una iglesia? ¿Tenemos solo unas horas en París y nos traes a misa? Creo que te has equivocado de grupo, no somos los Jonas Brothers.

Me río por el comentario, ¿Jonas brothers? este hombre se quedó en el paleolítico.

_ Cállate Jared, no te preocupes que no vas a arder por entrar, además, a esta hora no suele haber nadie, en este sitio no suele haber tanto turista como en el resto de  París.

Entramos y se quedan mirando los techos, con las bóvedas de pintadas en azul con flores de lis doradas haciendo juego con los nervios de la bóveda que son dorados y rojos.

_ Esto es precioso, nunca habíamos estado.

Shannon me habla distraído con la cámara de fotos en la mano, haciendo fotografías de todo lo que ve.

_ Aún no habéis visto lo mejor. ¿Nadie ha estado aquí antes? –todos niegan, yo me quedo estupefacta-, ¿no conocíais este sitio?

Vuelven a negar con la cabeza y yo no sé que responder, americanos... solo van a los cuatro sitios turísticos y se dejan por ver las grandes maravillas de todas las ciudades. Pero es uno de los defectos de la educación de hoy en día, se centra en las matemáticas, en hacer millones y millones de ingenieros, y se olvidan de dar arte, filosofía, y prácticamente historia. Se olvidan de que no solo hay que saber curar a las personas o construir edificios y carreteras (algo a lo que no le quito su importa, por supuesto). También hay que enseñarlas a pensar que es de lo que trata la filosofía, a hablar y educarse con la filología, a entender nuestro pasado para construir nuestro futuro con la historia, y por supuesto, a soñar, a educar nuestra alma, y eso sólo se consigue con el arte.

Les llevo hasta el fondo donde hay una escalera y les indico que deben subirla con los ojos cerrados, les llevo uno por uno, siguiendo una fila, es gracioso verlos a todos subir los escalones intentándose guiar por las paredes. Cojo de la mano a Jared que va el primero y les voy indicando los escalones hasta que todos acaban de subir. Como había predicho hay muy pocas personas dentro, solo tres o cuatro, dentro de unas horas habrá más, me alegro de haber venido tan pronto. La gente nos mira, supongo que es raro ver llegar a tanta gente cogida de la mano y con los ojos cerrados, pero después de estar tanto tiempo con este grupo creo que a mí ya nada me resulta raro.

Do or die -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora