Cap. 49

907 87 106
                                    


Henry:

Llego al hotel y nada más entrar veo que en recepción hay una mujer, bien, he tenido suerte.

_ Hola guapa, ¿este es el Bowery hotel verdad? -le pongo una de mis mejores sonrisas, nada más levantar la vista se queda con la boca abierta y roja como un tomate-.

Sé de sobra que es este hotel, pero si quiero conseguir mi acometido primero tengo que engatusar un poco a la chica, y no he volado más de cinco horas hasta New York para luego no conseguir verla, tengo que conseguirlo como sea.

_ Sí, este es, ¿tiene alguna reserva?

_ En realidad no -miro su placa- ¿Sophie?, vaya, es precioso, tuve una novia de niño con ese mismo nombre, ¿no serás tú? -le guiño un ojo y niega con la cabeza, yo hago una pequeña mueca-. Que pena, me hubiera gustado recordar viejos tiempos cenando o algo.

Traga saliva, decido que lo mejor es dejar esto, me sabe mal coquetear con la chica si no tengo el menor interés por ella, solo necesito información de su parte, pero de otra forma sé que no la conseguiría.

_ ¿Le puedo ayudar en algo? -me pregunta tartamudeando-.

_ En realidad sí, quería saber en qué habitación esta una persona, Mia del Val, se hospeda en este hotel.

_ No puedo dar esa información.

_ Vamos, he venido desde Los Ángeles para darle una sorpresa, si le llamo y le pregunto ya no le hará ilusión -me acerco a su oído para susurrarle con voz sugerente-. Vamos, será nuestro pequeño secreto, prometo no contárselo a nadie, me harías un gran favor.

Con la mano temblorosa me escribe el número en un papel y yo con una sonrisa cojo el papelito y me dirijo hacia la habitación guiñándole un ojo a la recepcionista, ha sido fácil. Decido subir por las escaleras, así la puedo llamar y no se me corta la cobertura en el ascensor, la malo es que es en uno de los últimos pisos. Cojo el móvil y llamo a Mia, tendría gracia venir hasta aquí y tener que utilizar todos mis trucos para conseguir el número de la habitación y que después no estuviera en ella.

_ Hola cariño.

_ Hola Henry, me has pillado con el móvil en la mano a punto de llamarte.

_ Si es que estamos conectados -la escucho reír por el otro lado del móvil, adoro esa risa escandalosa y musical que tiene-. ¿Qué haces?

_ Pues acabo de llegar al hotel y me iba a dar una ducha.

_ ¿Y has pensado en mí justo antes de desnudarte, es una indirecta? -escucho otra vez su risa-.

_ Eres un pervertido. ¿Qué haces? Te noto la voz rara.

_ Subiendo escaleras, no esta mal hacer un poco de deporte de vez en cuando.

_ Supongo que las tres horas diarias de ejercicio que haces serán suficientes, aunque te escucho agotándote, a lo mejor no son suficientes y lo que tienes que hacer es más cardio.

Me río por le comentario mientras ando por el pasillo, veo salir a Jared de su habitación, es la que está al lado de la de Mia. Nada más verme pone cara de sorpresa y hace una mueca, me parece que no le caigo del todo bien, no sé por qué ya que antes nos llevábamos bastante bien. Al segundo cambia de expresión y sonríe para saludarme, me hecho la mano a los labios y señalo el teléfono, se da cuenta de a lo que me refiero y hace un gesto con la cabeza como saludo.

_ Espérate a que te tenga delante y hacemos cardio los dos juntos.

_ ¿Nunca piensas en otra cosa?

_ Soy hombre, nunca pensamos en otra cosa. ¿No te ibas a duchar nena?

_ Sí, ahora cuando acabemos de hablar.

Do or die -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora