insoportable | jdb

4; Vecina-enemiga.

Después de hablar con el estúpido de Bieber, me tiré de nuevo en la cama, ahora si dormí como en las nubes.

Luego de unos minutos decidí darme una ducha caliente, y me puse ropa cómoda para no salir. Justo cuando iba en dirección a la cocina, tocaron a mi puerta y fuí a abrir, me preguntaba que quien podría ser, ya que nadie me 'visitaba' además de Justin, y no creo que él quiera hacerlo a menos que sea otra de sus bromitas, pero como sea.

Abrí y me encontré con un chico, castaño con ojos marrones, el me miró con una media sonrisa y después me dí cuenta que en sus manos tenía un ramo de rosas.
Bieber otra vez....

–¿Quién eres y por qué Bieber te mandó a que me trajeras esto? ¿Qué tienen? ¿Un explosivo entre las flores? –dije irónicamente rodando los ojos, él enseguida se sorprendió.

–¿Bieber? ¿Explosivo? ¿De qué hablas? Yo....soy David Maslow, vivo en el departamento doce, y...hace algunos días te ví y me pareciste bellísima –habló.

–¡Claro! –Justin se metió a la conversación–.¡Ahora culpame de todo! Cuando tú –me señaló– fuiste la que pusiste no se que mierda en mi jabón de baño, ¡y me culpas de algo! ¡¿Sabes qué?! Si no me desquité contigo en la mañana fue porque tenía que irme, pero ahora te lo dejaré más claro; cuidado con lo que haces Dashkov, no vaya ser que te arrepientas, ¡ah! Y deja de culpar a este chico que ni siquiera lo conozco –en realidad estaba molesto, pero no importaba, después cerró la puerta de su departamento muy fuerte que pudo escucharse hasta China, bueno no.

No entiendo por qué se molesta, sólo fue una pequeña broma, para nada inofensiva.

–¡Tú fuiste el que empezó todas estas malditas bromas con tu invento de la cebollita esa! ¡Si vas a hacer bromas aguanta lo que te hagan! ¡Yo no me voy a dejar y mucho menos de un idiota como tú! ¡Maldito cobarde! –le grité desde afuera, con la mirada del chico sobre mi.

Justin salió de su departamento tan rápido como la velocidad de la luz y plantó sus labios en los míos en un beso desesperado.

¿Qué mierda le sucedía?

Intenté apartarme de él y así lo logré, él me miró furioso y volvió a entrar a su departamento.

–Woah....yo, yo creo que debo...

–No, está bien, lamento tratarte así, y gracias por las flores –dije tratando de olvidar lo que había pasado hace segundos.

–No es nada, sólo un obsequio –se encogió de hombros sonriendo y extendiéndome el ramo, lo tomé y sonreí.

–Pasa, te explicaré lo que ha pasado, él es mi peor enemigo y no tengo idea de porque me besó –le dije haciéndome a un lado para que pasara y así lo hizo.

–No tienes que explicarme nada si no quieres, yo entiendo –aclaró con media sonrisa en el rostro mientras tomaba lugar en el sofá.

–Sólo....él y yo no tenemos nada, lo odio –suspiré frustradamente.

–Bueno....como dice aquel dicho, "del odio al amor sólo hay un paso" –hizo comillas en la última frase.

–No lo creas, eso no pasará, simplemente él es insoportable, jamás podría llegar a amarlo –rodé los ojos.

–Bueno, dejemos el tema pues, –sonrió, y fue ahí donde me dí cuenta que, por su tono de voz, no era ni de Inglaterra, ni de Canadá, ni de Estados Unidos.

–¿Eres de aquí? Digo tu acento suena diferente –me reí por mi boba excusa.

–Soy de Australia –respondió con una sonrisa, ¿es que no se cansaba de sonreír?
Me senté en el sofá delante de él mirándolo fijamente.