27; Necesito que te vayas....

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El beso ha durado mucho, o eso es lo que creo. Zoe no me ha pedido que me separe y ni ella se ha separado. Vaya, vaya.

Uno de sus brazos se mantiene en mi cuello y el otro lo tiene posado en mi brazo.

–¡Justin! –se escucha mi nombre del otro lado de la puerta acompañado de unos golpes.

Zoe se separa de mí rápidamente y noto su nerviosismo. Muerde su labio inferior y se aleja para abrir la puerta, pero en ningún segundo me mira.

Al abrirla, hace pasar a Chaz, quien viene desesperado y nos mira a ambos con desilusión.

–Pasó algo que no te gustará nada –dice ahora dirigiéndose a mí.

–¡Habla hombre! –frunzo el ceño. Zoe se pone de mi lado.

–Melanie y su abogada, dijeron que si no le dejas la dirección de la empresa a ella, se irá con su hija y no las volverás a ver.

No puede ser.

¡No! ¡Definitivamente esto no es posible!

–¿Qué carajo? –suspiro pesadamente y me siento en uno de los sofás tirando de mi cabello.

No puedo creer que Melanie pueda llegar hasta este punto, ¡no!

–No pueden hacer eso. Es en contra de la ley amenazar utilizando a una niña indefensa –dice Zoe y eso hace que ambos la miremos.

–Lo es, pero lo peor no es eso, si no que, dijeron que si decimos algo a las autoridades, podría hacerle daño a la pequeña y acusarte a ti Justin, de cualquier cosa –Chaz me dice–. Soy Chaz. Disculpa por no presentarme antes –extiende su mano hacia Zoe.

–Zoe –responde ella y estrechan sus manos. Chaz sonríe al escuchar su nombre, él era el único que sabía que me gustaba Zoe.

–Oh... así que tu eres Zoe, la chica que trae loc... –le doy un pisotón en el pie a Chaz–. ¡Auch! –se queja y Zoe ríe con confusión.

–Chaz, a lo que venías –digo entre dientes.

–Oh sí, lo siento. Entonces sí, tenemos que buscar alguna solución que no implique un jurado, ni nada que tenga que ver con la policía, si lo hacemos, Melanie podría hacer cualquier locura –habla.

Me quedo analizando la situación. ¡Que difícil! Si elegir entre regresar a Reino Unido o quedarme a dirigir la empresa aquí en Canadá se me hacía difícil. ¡Imagínense ahora! No puedo elegir la opción de dejar que ella maneje la empresa como se le dé la gana, pero tampoco quiero que se lleve a mi hija de mi lado, ¡y mucho menos quiero que le haga daño! No sé que voy a hacer.

Ojalá y esto fuera una pesadilla.









zoe's pov

–Zoe, tssss, Zoe –Justin me mueve.

–Mhm.... –digo bostezando a la vez.

Abro los ojos completamente y lo veo con una camisa blanca y sin pantalones, ¿qué hace éste sin pantalones en mi habitación?

–¿Qué queres Bieber? –gruño cubriéndome la cara con las sábanas–. Déjame dormir, ya se ha calmado la lluvia, puedes irte.

–No, espera –dice destapándome la cara–. ¿Puedes ayudarme a cambiar el pañal de Pix? No se hacerlo.

Ruedo los ojos.

–Creo que deberías aprender a hacerlo tú, no todo el tiempo estaré contigo –digo levantándome de la cama y tallándome los ojos.

insoportable | jdbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora