47; ¡Era broma!

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Semanas después...

Todo ha mejorado... O al menos eso supongo, la familia de Justin salió del hospital y afortunadamente todos se recuperaron. Recuerdo que ese día Justin estaba muy feliz. Más que feliz, estaba emocionado, contento, agradecido...

Y la verdad es que también me alegré porque él finalmente estaba bien, su familia estaba reunida y todos muy felices.

Pero, –como siempre hay un pero–, apareció una chica el día en que salimos del hospital, Justin me dijo que la conoció en un bar, uno de los días cuando yo estaba en Londres, su nombre es Helen.

–¿Eres feliz ahí? ¿Ahora? –me había olvidado por completo de que Dean estaba al teléfono.

Dudo en responder pero me opto por decirle que sí, que no se preocupara por mí.

–Zoe... No quisiera reclamarte pero tu misma te haces daño ahí. Sólo existes para Justin cuando necesita ayuda, eso es muy injusto e hipócrita y tu parecieras dejarte y seguir ahí como si nada pasara. Sé que eres una buena persona y Justin te importa, pero te estás haciendo daño... Y no sé por que sigo llamándote cuando yo sé que me estoy comportando de la misma manera en que tú haces con Justin. Esto es totalmente irónico.

–Siempre tienes razón. No sé siquiera para que regresé.

–Deberías volver.

–Debería hacerlo...

–¿Lo harás?

–Debería, pero no lo haré. Me quedaré aquí.

–¿Por qué no entiendes? Él solo te está dañando, no puedes seguir ahí, Zoe. Te dije que quería verte feliz y en Canadá no lo estás siendo. Iré por ti, ¿vale?

–No, no te preocupes por mí. Yo estaré bien, voy a estar feliz aquí, te lo prometo.

Oigo que resopla y finalmente murmura un "está bien" sin ganas.

–Te llamo después Dean, tengo que hacer algunas cosas –pronuncio.

–Bien, hasta luego –cuelga sin dejarme contestarle. Uhm... Creo que se ha molestado.

Me adentro una vez más a mis pensamientos, Justin no me dijo que tenía algo con ella...o tal vez no quiso decírmelo.

El punto es que no he vuelto a hablar con él desde el hospital, él me dijo que quería que yo regresara con él pero ni parece intentarlo, quizá ella ahora es su novia, si eso debe ser. Lo que no me explico es el porqué quiso que me quedara cuando ya estaba con alguien más. Es imposible entender a Justin Bieber.

“Chris y yo saldremos a un bar esta noche, quizá vengan más, ¿quieres venir?
-Ali”

Es el mensaje que me deja Aline, frunzo los labios y niego con la cabeza. Es seguro que Bieber irá con su noviecita y no me apetece verlos juntos, no ahora.

"No, saldré con Luca"

Mentí, si, ni siquiera sé donde anda metido mi estúpido amigo, esperen... ¿Sigue vivo?

"Luca vendrá, ¿no te lo dijo?"

Mierda.

"En verdad ni siquiera he hablado con él, pensaba en decirle, quiero hablar con él"

"Uhm... Entonces ven, no importa, puedes hablar con él aquí"

"Tal vez iré, te veo luego..."

No, no voy a ir.

"Bien x"

Aline y yo nos hemos distanciado tanto desde que está con Christian, pero esto es algo bueno, al menos me da gusto de que esté feliz con él, Chris le hace bien.

Y Luca... Bueno, como dije, no se de su existencia.

No entiendo qué nos ha separado tanto a los tres... Aún tengamos otras personas deberíamos permanecer juntos y hacer reuniones, salir a divertirnos, y cosas así. Disfrutar los tres como antes...

Son las diez de la noche y decido dar un paseo por alguna parte, me pongo mi chaqueta y salgo de casa. La noche está fresca, pero no tanto como para estar muy abrigados, todo es tranquilo aquí en Canadá, eso es lo que me gusta.

Escucho unos pasos detrás de mí, pero no acelero el paso ni me detengo, quizá sea una persona más que camina por aquí. Mi corazón empieza a palpitar con fuerza cuando la persona se acerca a mi y me cubre la boca con su mano. No me queda otra opción más que morder su mano y así liberarme.

–¡Ay! ¡Maldita sea Zoe! –me giro para ver si se trata de quien estoy pensando y sí, efectivamente.

–Me has asustado –le doy un pequeño empujón y sigo caminando por la cera de la calle.

–¿Por qué no me has llamado? –Justin me alcanza y camina a mi lado.

–¿Llamarte? ¿Yo tengo que llamarte? ¿Mientras tu te diviertes con "Helen" yo tengo que llamarte? –hago comillas al decir el nombre de la chica.

–Bueno... Tal vez.

–Estás idiota, ¿sabías?

–¿Sabes qué es lo que no entiendo? –levanto la cabeza para que siga.
–. Que te comportas tan así conmigo, yo te dije que volviéramos y no pareció importarte.

–¿A mí? –echo una carcajada irónica–. ¿A mi no pareció importarme? ¡Por favor! ¡Tu debiste buscarme!

–Lo siento... –gira su cabeza para mirar a otra parte y suspira.

–¡Estuve todas estas malditas semanas esperándote! ¡Pude haberme ido!

–Pero no lo hiciste... Porque te importo, ¿cierto?

–Exacto.

–Tú también me importas. ¡Pero tú también debiste buscarme! No sé, podrías haber ido a la empresa a buscarme o a mi casa, he estado todo el tiempo ahí con Pixie.

–Si tú no me buscabas, yo mucho menos te iba buscar –me encojo de hombros y meto las manos a mis bolsillos.

–Eres una orgullosa.

–Y tú un patán.

–Oye... ¡No! Yo no soy un patán –veo de reojo que frunce el ceño ya que la farola de la calle alumbra su cara un poco.

–Acéptalo, lo eres.

–Lo aceptaré cuando tu aceptes que eres una orgullosa.

–Yo no soy orgullosa.

–¡En absoluto! –dice sarcástico–. Si no hubiese venido a buscarte jamás me buscarías, orgullosa.

–Ya basta.

Nos quedamos en silencio, cada quién con las manos en los bolsillos y caminando a paso lento.

–Voy a ser papá de nuevo –mis ojos y mi boca se abren al escuchar esto, lo miro pero él parece estar relajado–. Pixie tendrá un medio hermanito.

–Woah –es lo único que mi boca puede soltar–. ¿De Helen?

–Lo irónico es que te sigo queriendo a ti no a Helen, no a Melanie, a ti –omite mi pregunta pero esto lo confirma.

Idiota.

–Tengo que irme –acelero el paso y lo dejo atrás.

–¡Era broma! –grita desde allá, me detengo y me giro sobre mis talones, él está riéndose como loco retrasado y lo fulmino con la mirada.

–Idiota –niego con una sonrisa plantada en mi rostro y sigo caminando sola por aquella calle.

¡Santo cielo! Me la había creído.

insoportable | jdbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora