insoportable | jdb

19; ¡Pagarás por eso Bieber!

dos semanas después...

–¿Qué haces aquí? –digo al abrir la puerta y encontrarme con Melanie.

–¡Vaya! "Pasa Melanie, tú y mi hijo pueden pasar a su futuro departamento" –dice entrando a mi departamento, pero no la entiendo.

–¿Qué quieres decir?

–¿Qué quiero decir? ¿Recuerdas que hace dos semanas nos vimos en un hotel? Pues estabas tan borracho que ni siquiera te diste cuenta de que estabas cayendo en mi "juego" –hace comillas con sus dedos–, y no te dabas cuenta tampoco de usar condón –dice sonriendo satisfactoriamente.

¡No puede ser!

–¿Insinúas que estás embarazada de mí? –me quedo helado. No es posible.

–No lo insinúo. Lo afirmo, es verdad, estoy esperando un hijo tuyo –me dice sentándose en el sofá.

–¿Cómo sabes que es mío? ¿Qué si...

–¡Es tuyo! Tenía mucho tiempo de estar con alguien antes que tú –reclama– ¡y quiero que te hagas cargo de nuesto hijo!

–¿Cómo puedo saber si es mío? ¡Capáz y te metiste con cualquiera y ahora me culpas de tus actos!

–¡Ya te dije que hace mucho que no estoy con alguien!

–No puedo creerlo.

–Pues créelo, vamos a ser papás y eso nadie lo quita –pausa–. Además, no es tan malo....sólo debemos cuidar a un pequeño.

–¡Si claro que sí! ¡Que fácil será cuidar a un niño! –digo con total sarcasmo–. ¡Además! Apenas es la tercera vez que hablo contigo, ni siquiera te conozco bien, ¿cómo vamos a ser padres si no...

–¡Eso no importa! –dice y se levanta–. Lo que importa es nuestro bebé –se acerca a mis labios–, y que en realidad me atraes Justin.

–No, Melanie. No –la alejo.

–¡Pero, ¿por qué?! –hace berrinches como una niña–. Nuestro bebé tiene que crecer en un lugar en donde haya amor, tiene que saber que sus padres se aman.

–Pido sólo...una prueba de que es mi hijo.

–¡No se puede! –dice inmediatamente–. Es decir, si le hacemos una prueba de ADN ahora, puede que lo pierda porque apenas son sus primeras semanas, y no quiero perder a mi bebé, además le haría daño y....

–Sí, sí, ya entendí –la interrumpo–. Bien, necesito que te vayas ahora, necesito asimilar todo, y... después hablamos de lo que haremos.

–Claro mi amor, te dejaré para que lo pienses muy bien –sonríe, mientras yo me mantengo serio–. Te buscaré luego –sale de mi departamento, como siempre, haciendo sonar esos tacones que tanto irritan.

No puedo creer que vaya a ser padre.

¿En qué me metí? No es que ser padre sea malo, claro que no, sólo que... aún no quiero tener hijos, es decir, soy muy joven, no quiero tener ningún tipo de responsabilidad, ¡y mucho menos cuando la madre se trata de Melanie Muller! ¡Mi enemiga en secreto! Sé que todo fue plan de ella y como tonto e idiota que soy caí en el, maldición.

–Soy la futura señorita Bieber –escucho la irritante voz de Melanie afuera de mi departamento.

–Uh claro, querrás decir... ¿otra de las putas de Justin? –ahora escucho la voz de Zoe.

Ay, no.

Salgo del departamento y me las encuentro al frente de la puerta.
–Melanie, te pedí que te fueras de aquí –le digo a la pelirroja.