37; ¡Zustin!

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"Estoy enamorado de ti"; es lo que le he dicho a Zoe la última vez que la ví.
¡Y es que es tan difícil! No pude decirle nada más, Luca llegó a casa de Zoe y se quedó ahí hasta que tuve que marcharme.

La expresión de Zoe fue de asombro, ¡me suponía que ella no sentía lo mismo por mí!
Casi puedo confirmar que ella no está interesada en absoluto en mí.

Al menos yo no me daba cuenta, al principio Zoe "me gustó", después creo que dejó de llamarme la atención porque estuve "saliendo" con Melanie, y luego pasaron todas estas cosas aquí en Canadá que hicieron darme cuenta lo que en realidad sentía por ella.

Realmente estoy ¿confundido? No, la verdad esa no sería la palabra para expresarme. Estoy nervioso, o algo así. ¿Y si Zoe me manda a la friendzone? ¿Qué con mi dignidad? Le he pedido que hablemos en un mensaje el cual no me ha respondido desde hace unas horas, tampoco responde mis llamadas, ¡me estoy desesperando!

Oh Zoe... Deberías saber que no tengo la mejor paciencia del mundo.

En cuanto a Melanie, ayer fue el juicio en donde yo estuve presente, lamentablemente Melanie pagó una fianza de una alta cantidad de dólares y eso la ayudará a salir más pronto de la cárcel; ¡sólo dos meses estará ahí!

Necesito hacerle una propuesta a Melanie para yo quedarme con mi hija, ¡pero no se me ocurre nada!
Y es así donde sus propuestas son mejores que las que me han pasado por la cabeza; mi hija, o mi empresa.

¡Te odio Melanie cabeza de inteligencia! Maldigo el día en que me embriagué tanto hasta no saber lo que hacía y embarazarla.

Si Melanie no hubiera aparecido en mi vida, todo sería mas fácil.

¡De hecho ya estuviera casado con Zoe y tuviera mil hijos! Bueno no, exageré.

La verdad es que por el otro lado no me arrepiento ni maldigo el día en que conocí y me enredé con Melanie, gracias a ella tengo una hermosa hija. Mi pequeña princesa.

¡Por cierto! He contratado a una chica que podrá ayudarme a cuidar a Pixie, su nombre es Alessadra. La he contratado porque a veces tengo que venir a la empresa y Zoe no puede cuidar a Pixie todos los días, aunque ella me ha dicho que si puede hacerlo, no quiero dar molestias.

–¡Bieber! ¡Te estoy hablando hombre! ¿En que mundo estás? ¿En Zoelandia? –Chaz carcajea.

–Lo lamento –paso mis manos por mi cara–. Estoy frustrado, ¿qué si Zoe no siente lo mismo que yo?

–¡Vaya que estás ido! –se ríe–. Justin, te acabo de decir hace unos minutos que Zoe quiere verte. REPITO; ZOE QUIERE VERTE –me dice poniendo sus manos al rededor de su boca.

–¿En serio? ¿Ella te lo dijo? –me apuro a guardar todos los papeles que hay en el escritorio.

–Sí... –revisa su móvil y sonríe–. Está a punto de llegar en 5...4...3...2... ¡Ahora! –al momento de decir 'ahora' la puerta se abre dejando ver a una Zoe algo despeinada y agitada.

–Yo me marcho, pásenla bonito –dice Chaz saliendo de la oficina.

–Oh... Lo lamento Zoe, yo... Yo no... –¡mierda! ¡estoy muy nervioso!–. Yo no sabía que venías para acá... –digo empalmando todos los papeles con mis dedos temblorosos y torpes por los nervios.

–Justin...

–Si quieres espérame afuera.  Acomodaré esto y vamos a hablar en otra parte, no creo que sea tan importante esperar –sigo tratando de acomodar los papeles pero justo se me deshace la pila de papeles que había hecho.

Maldigo en silencio. Es cierto esto de que los nervios te traicionan en los peores momentos.

–Justin espera...

–Ve afuera...

–¡No! –dice tomando mis manos y alejándolas de los papeles–. ¡Quiero que me escuches ahora mismo!

–Zoe, si piensas mandarme a la friendzone déjame al menos prepararme antes, ¿no?

–No –mantiene mis manos entre las suyas y ahora parece ella el hombre en la situación.

–¿Por qué? ¿Sabes? No tienes que decirme nada, si no sientes lo mismo que yo, está bien, no digas nada –digo pasando mis manos por mi cabello desesperadamente y comenzando a caminar de un lado a otro.

–Justin, escúchame yo no vengo a...

–Déjalo así. No debí decirte nada. Olvídalo por favor –pido suspirando.

–¡No! ¡Basta! ¿Me vas a dejar terminar lo que tengo que decirte? –grita desesperada, la miro neutro.

–Zoe, si no...

Se acerca a mi de pronto y estampa sus labios con los míos pasando sus brazos por mi cuello y acariciando mi cabello. De a poco le sigo el beso y enredo mis brazos en su cintura. Mi lengua entra a su boca provocando una guerra entre ambas.

¿Esto es un sí? ¡Oh Dios mío!

Se separa poco a poco de mí y trata de recuperar el aire. Sonríe.

–Te quiero, te quiero conmigo, te quiero para mí –su cuerpo y el mío están completamente unidos el uno al otro.

–Me causa risa esto –dice acariciando mi mejilla mientras sonríe–. Parece como si fuera ayer que nos peleábamos por cualquier tontería.

–Lo sé –me río con ella–. ¿Recuerdas como nos conocimos? –echo una carcajada.

–¡Estúpido! ¿Por qué hiciste eso aquella vez? –se hace la enojada y ofendida.

–Te veías sexy, tú y tu trasero lo son.

–¡Te odio! –comienza a reír.

–Ya quería ver esa hermosa sonrisa y escuchar esa risa tan linda, ¿sabes? –le digo besando su mejilla.

–Soy muy irresistible, querido novio –me guiña un ojo. Sonrío.













zoe's pov


Hace unos pocos días que decidí intentarlo con el idiota que tengo en frente de mí, aunque me costó aceptar que me estaba enamorando de un simio, finalmente tuve que acceder.

Y puedo decir que todo iba tan bien, claro, siempre hay un "pero" y el pero aquí es que me llegó un mensaje de Dean diciéndome que me extraña y que pronto vendrá a Canadá a visitarme. La verdad es que eso me tiene muy confundida, además de que no quiero que venga porque estoy segura de que me dejará más confundida de lo que estoy.

–Shawty, ¿estás bien? –me dice Justin chasqueando los dedos frente a mi cara.

Salgo de mi pequeño viaje a Narnia e intento sonreír.

–Lo estoy –asiento.

–Dime que pasa, dime la verdad, sabes que puedes confiar en mí...

–Dean me envió un mensaje –lo observo para ver su reacción; se queda serio y suspira lentamente antes de frotar su cara con sus manos.

–Dean... Dean... Dean... –pronuncia lentamente.

–¡Zoe! –escucho mi nombre detrás de mí, Justin mira más allá de mí y frunce el ceño.

Ay, no.

insoportable | jdbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora