43; Londres.

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–Shawty... No sé como decírtelo –suspiro frustrado y cubro mi cara con mis manos–. Estaba pensando y creo que... Deberíamos dejar esto.

Me mira frunciendo el ceño.

–¿A qué te refieres?

–Quiero que te vayas de aquí Zoe, quiero que vuelvas a Londres y que seas feliz ahí –la miro fijamente a los ojos.

–¿Terminar? ¿Eso quieres decir? Lo que sea que tengamos ya no quieres que exista, ¿eso? –alza un poco sus cejas. Puedo ver decepción en su mirada, pero esto es lo mejor.

–Lo siento tanto mi Shawty, y más aún cuando acabamos de pasar una maravillosa Navidad –trago saliva y miro mis manos–. Hacer esto es lo mejor, no sólo quiero que terminemos, quiero que vuelvas a Londres, que ahí permanezcas y quiero que alguien te cuide, no quiero que te pase nada malo, por eso tenemos que hacerlo.

–No es nada justo esto. ¿Por qué lo haces? Se suponía que íbamos a estar juntos aunque no sea en alguna relación, y ahora prácticamente me echas de Canadá –sus ojos se cristalizaron pero no soltó ni una lágrima.

–Es por tu bien. Mañana sale Melanie de la cárcel, y me prometió vengarse de toda mi familia incluyéndote a ti. Yo no quiero que te pase nada malo Zoe, no quiero que te pase algo por mi culpa.

–Mira Justin... Ya sé que Melanie puede ser muy peligrosa pero debe haber otra cosa que podamos hacer.

–No le voy a dar la empresa –niego y me levanto de golpe–. ¡Me niego a darle la empresa a esa mujer!

–No estoy hablando de eso, hay que pensar un poco para encontrar otra solución.

–No Zoe, no queda nada mas que tú salgas de aquí y te escondas de Melanie mientras se me ocurre algo.

–¿Y Jaxon, Jazzy y tu hija? –pregunta–. ¿Ellos qué? ¿A ellos también los mandarás a otra parte fuera de Canadá? ¿O sólo a mi porque quieres que me vaya de tu vida?

–No Zoe... Entiende que no quiero que salgas de mi vida. ¡Sólo trato de protegerte!

–Mañana mismo me voy si es lo que quieres –se levanta del sofá, toma su abrigo, se lo pone y me mira–. Adiós Justin.

Camina hacia la puerta pero la detengo colocando mi mano sobre su brazo.

–Zoe... Shawty no quiero que te vayas así.

Se gira y me mira con lágrimas en los ojos.

–Nena yo...

No me deja terminar, planta un corto beso en mis labios al cual yo correspondo enseguida.

–Adiós Bieber –se separa de mi y sale de mi casa rápidamente.

















zoe's pov

Abro la puerta del edificio. Vaya, hace tiempo que no veía esto, ya extrañaba los frescos días de Londres, aún mas frescos que los de Canadá.

–¡Vaya! Señorita Dashkov que milagro...¡Hasta que se digna a venir a su departamento! ¿Y el joven Bieber? –dice Josephine en un tono molestoso.

–A usted no le importa señora, así que no pregunte –le dedico una sonrisa irónica y sigo mi camino con mis maletas hasta el elevador.

Cuando llego a mi piso, voy a mi puerta y saco las llaves que le pedí a Justin días antes.

–Hola, hola nena –escucho que habla alguien detrás de mí y un escalofrío recorre toda mi espalda–. ¡Vaya! ¡Hasta que dejas a Bieber!

Me giro sobre mis talones esperando que no sea quien pienso.

Y sí, el mismo David está aquí.

–¿C-como supiste que estoy aquí? –tartamudeo. Por favor que no me haga nada, por favor, por favor.

–Simplemente lo supuse –se encoge de hombros–. Ahora que estas disponible podrías venir conmigo...

Se acerca a mí y me acorrala contra la puerta. Trato de apartarme pero no me deja.

–Déjame en paz, David –digo con voz apenas audible.

–Ahora no tendrás quién pueda defenderte... –sonríe con malicia y después comienza a besarme el cuello.

Intento apartarlo con fuerza pero él no se mueve, comienza a besar mi labios, luego regresa a mi cuello y mi hombro.

–¡Suéltame! ¡Suéltame David!

–¡Déjala! –alguien quita a David de encima de mi y veo por fin que es Dean.

Dean suelta un golpe a David en la cara y visceversa, comienzan a golpearse hasta que hablo.

–Déjalo ya Dean... –jalo a Dean del hombro para que deje de pelear.

–Me las vas a pagar maldito idiota –amenaza David–. ¡Esto no se va a quedar así!

–¡Cuando quieras, te espero aquí estúpido!

David pulsa el botón del elevador y se va del piso.

–¿Estás bien? –me pregunta rodeandome con sus fuertes brazos, comienzo a llorar... Lorar por todo, por la manera en que tuve que separarme de Justin, por lo que David estuvo a punto de hacerme, porque necesito a mamá conmigo para contarle todo lo que me pasa y todo lo que siento–. A veces somos unas personas muy, muy fuertes como tú, pero eso no significa que no tengamos que llorar. Desahógate todo lo que quieras Zoe, yo estaré aquí para tí.

insoportable | jdbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora