insoportable | jdb

13; Dean Bonheur.

–¿Erin? –pregunto al teléfono pero la voz que me responde me sorprende.

–No, no soy Erin, soy Xavier –dice y me relajo, sólo es Xavier, su esposo–. Justin.... –pausa– Erin está muy mal, tuvimos un accidente y...

–¿Qué? –frunzo el ceño–. ¿Pero qué sucedió?

–Tienes que venirte para acá lo mas pronto posible, con los niños, no puedo dejar a Erin sola –dice y me dan escalofríos–. Por favor, acá te explicaré todo.

–Sí, claro, estaremos ahí en unas horas, no te preocupes que ellos están bien.

–Gracias, Justin, aquí te veo –dice y cuelgo.

Salgo del departamento y voy al de Zoe, en donde están mi hermanos. Entro y los veo muy felices jugando a un puzzle con Zoe.

–Tenemos que irnos –al pronunciar esto, los tres me miran.

–¿A dónde? –pregunta Jazzy.

–Tenemos que regresar a Canadá niños, su mamá está un poco enfermita y quiere....

–¿Mamá? ¿Qué le pasó? –Jaxon me mira con tristeza y preocupación.

–No lo sé, pero tenemos que irnos ya –hablo y ellos se levantan del suelo–. Vayan y hagan las maletas que trajeron –ambos se van corriendo, tratando de ocupar el menor tiempo posible para ver a su madre.

–¿Qué ha pasado? –pregunta Zoe y me siento en el sofá cubriendo mi cara.

–No sé, no tengo idea, sólo...tuvo un accidente y no se como esté –suspiro–. No quiero que ellos sufran, no quiero que les pase como a mí, ya han perdido a papá, no quiero que....

–Tranquilo, todo estará bien –pone su mano en mi rodilla–. Verás que Erin se pondrá bien y luchará por sus hijos.

–Eso espero –me levanto del sofá y tomo mi chaqueta del perchero–. ¿Nos quieres acompañar?

–Prefiero quedarme –dice–. Ve, yo cuidaré de tu departamento –ríe levemente.

–Gracias por todo Zoe –sonrío–. Iré a hacer mis maletas y nos llevas tu al aeropuerto.

–¿Yo?

–Bueno, yo nos llevo, tu te traes de regreso mi auto.

–Bien, anda y haz tus maletas –ordena y río.

–Sí, jefa –hago una seña de militar y ella ríe.

zoe's pov

Hace tres días se fue Justin y no puedo sentirme mas aburrida. Justin siempre me mantenía ocupada, saliendo a alguna parte o haciéndome reír o enojarme con las bromas.

Estos pocos días he tratado de salir a dar vueltas por Londres y justo me encontré con el reloj Big Ben, en donde me tomé miles de selfies para presumirle a Aline, con quién, por cierto, no he hablado en estos últimos días desde que vine a Londres. Como dije, he tratado de salir, porque, el frío volvió, y más fuerte aún, creí que el resto del mes se mantendría templado como los últimos días pero no, ahora hace mas frío y a la vez me gusta, pero no tanto porque tengo que permanecer encerrada en mi departamento.

La puerta suena y tengo la esperanza de que sea el tonto de Bieber y me saque de mi aburrimiento. Pero todas mis esperanzas se van al coño cuando veo que no es; es el idiota que trataba de tocarme y besarme en la feria, el mismo que se peleó con Justin. Oh Dios mío.

–Hola –dice y no puedo sentir más miedo. Aún tiene golpes en su cara y una que otra cicatriz.

–¿Hola? –digo pero suena como pregunta–. ¿Quién...eres? –mierda. ¿Por qué dije eso? Sé perfectamente quién es.