insoportable | jdb

26.1; Tres chicos.... ¿Canadá?

Yo creo que en realidad si me sigue atrayendo Dean... Puede ser tan protector y tierno a la vez.

Pero no lo sé, quizá sólo me atraiga, y no lo "quiera demasiado". A veces me pregunto que, ¿en realidad lo quise demasiado? Es decir, no lo entiendo, yo no soy tan de enamorarme ni sé nada de eso del amor. Pero bueno, Dean es un chico lindo, muy lindo.

–¿Por qué me miras así? Me siento acosado –ríe acercándose más a mí.

–No lo sé, eres atractivo... Y amo tus ojos –sonrío, tocan la puerta dos veces seguidas, voy hacia ella y la abro encontrándome con...

–¿David? –frunzo el ceño, hace mucho tiempo que no lo veía por aquí–. ¿Qué pasó contigo? Hace mucho que no andabas por aquí.

–Regresé a Australia –suspira–. Y ahora vengo a buscarte para decirte que...no puedo olvidarte Zoe. Siempre me gustaste, siempre me atrajiste, y traté de olvidarte llendo a Australia pero....

Mi móvil, que permanece en mi bolsillo de mi jeans, lo interrumpe, lo saco y veo que es un mensaje del más imbécil del mundo. Bieberputo.

"Shawty....mi shawty...<3"

Dice aquel mensaje. ¿Qué carajos?

–¿Todo bien, nena? –Dean se acerca a la puerta mirando el mensaje de mi móvil, después mirando a David y al último mirándome a mí.

–Necesito explicaciones Zoe –me dice David, ¿quién se cree éste? Yo no tengo por que darle explicaciones a nadie, es más, no sé lo que está pasando.

A ver, tranquila, respira...

Dean llega y lo perdonas, se besaron y crees que aún te atrae.

David llega y trae un ramo de rosas rojas consigo y te dice que no ha podido olvidarte.

Justin te manda un extraño mensaje en el que dice que eres SU shawty.

¡El mundo se va a acabar! ¡Tres chicos están enamorados de tí a la vez!

No conciencia, no. Justin seguro está bromeando, sería de esperarse que lo estuviera haciendo.

Dean...pues Dean, no tiene la culpa de nada, él quizá sí me quiera.

Y David...el no sé, ¡agh! La última vez que lo ví fue cuando me pidió ser su novia y Justin lo "corrió" del departamento.

–David yo...yo no puedo corresponderte –murmuro–. Eres muy atractivo pero, no sé, creo que podrías encontrar al tipo de mujer que sí sea para tí, es decir; puedes ser feliz con otra persona... Yo, no...

–Ella es mía –Dean me interrumpe.

–¿Ustedes dos....

Dean responde 'sí' y yo respondo 'no' al mismo tiempo.

–No, pero... Creo que él es quién me gusta... En realidad lo siento David.

David me mira directo a los ojos. Después asiente poco a poco. Traga saliva y habla.

–Espero que seas feliz Zoe –extiende el ramo y lo último que puedo hacer es aceptarlo, ya lo he dañado mucho–. Adiós.

–Adiós, yo también espero que seas feliz –le digo y asiente. Se va hasta el elevador y Dean y yo entramos al departamento.

–¿Tienes una explicación? –pregunta seriamente sentándose en el sofá.

–No.

–Vamos Zoe. No me dejes con la intriga. Quiero saber quién era él y quién es "imbécil".