40; Toda la vida / Sólo por venganza.

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–Vamos Zoe... –me apura el simio mientras me termino de poner rímel en las pestañas.

–Deja de presionarme, si lo haces tardaré más –frunzo el ceño y ya que estoy lista me pongo un poco de perfume.

–Ya es tarde y tenemos que ir por Aline –se levanta de la cama con el cabello algo despeinado. Debo admitir que se ve jodidamente bien.

–Ya estoy lista.

Después de la discución del otro día nadie ha dicho nada al respecto y seguimos todo igual. Aunque se nota un poco el silencio incómodo que se forma aveces.

Salimos de mi habitación y vamos al piso uno para salir y subirnos al auto de Justin.

Pasaríamos por Aline para llevarla a su cita con Christian. Pero Justin me dijo que también me arreglara porque me tenía una increíble sorpresa. ¡Sí, me encantan las sorpresas!

–¿Puedo saber cual es la sorpresa? –digo cuando ya ha comenzado a conducir.

–No –me mira de reojo–. No sabrás hasta que lleguemos.

–¿Por qué? ¡Dime! ¡Por favor! –digo haciendo pucheros como niña chiquita.

Justin se ríe de mí.

–Tus pucheros no funcionarán conmigo, aunque te veas demasiado tierna.

–Vale, entonces no me digas –me cruzo de brazos y me hago la enfadada, a lo que él ríe como si se tratara de una chiste.















–Ya llegamos –Justin dice después de dejar a Aline con Chris. Me toma de la mano al llegar a un gran jardín. Es hermoso, abre una puerta y podemos entrar al jardín. En medio tiene una fuente de agua y alrededor hay pequeños bancos para sentarse. Pasamos el césped y vamos hasta uno de los bancos para sentarnos.

–¿Te gusta? –pasa sus brazos por mis hombros. Todo es verde y en algunos lugares es de colores por las flores que hay.

–¡Sí! ¡Es muy lindo! –sonrío.

–¡Claro! Esta propiedad era de mi padre –lo miro y tiene su mirada fija en mis ojos–. Y él me dijo que cuando todo esto fuera mío, no lo desperdiciara, y que aquí trajera a la mujer que iba a estar toda la vida conmigo.

Me quedo perdida en sus ojos. No puedo creer lo que está diciendo. ¿Yo toda la vida con él? No lo sé. Apenas puedo aguantarlo por unos meses. Pero es como si... ¡No sé explicarlo! Bueno la verdad... ¡Yo sí quiero estar toda la vida con él!

–¿No quieres estar toda la vida conmigo? –me pregunta y salgo de mi pequeño trance. Desvío mi mirada y lo vuelvo a mirar cuando él ya está rodando los ojos–. Lamento haberme equivocado al traerte aquí –quita su brazo de mis hombros y puedo notar decepción en su mirada.

–No te equivocaste –digo antes de que se levante, me mira rápidamente y sus ojos brillan un poco–. Si ya estuvimos desde pequeños juntos y ahora que estamos jóvenes también, ¿por qué no hasta viejitos?

Sonreímos y me abraza fuerte. –Me asustaste –susurra, después toma mi cara en sus manos acariciando mis mejillas y luego me besa.

–Si no llegamos a viejos siendo pareja al menos debemos ser amigos, ¿no lo crees? Me refiero a que si esto no funciona, quiero quedarme contigo, no importa como qué, o lo que seamos, quiero estar cerca de ti.

–Me haces sentir especial –sonrío cubriéndome la cara. Seguro estoy roja.

–Eres especial. Y mucho más para mí–sonríe quitando mis manos de mi cara para volver a besarme con más intensidad.
















insoportable | jdbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora